Aleación [SANGRE & ACERO #3]

Interludio - Visita a la oscuridad.

Sabía que este miércoles no iba a poder subir capítulo por los exámenes, así que he preparado un interludio para que al menos, tengáis algo.

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POV Xavier

Justo después de que Marie colocara su mano en mi cabeza todo se volvió negro, mi alma se separó de mi cuerpo, para volar a la cabeza de Ashton.

La oscuridad y el silencio me invadió por completo por unos segundos, los cuales parecían una eternidad.

Dí la vuelta sobre mi mismo, tratando de distinguir algo, hasta que poco a poco, mi entorno se volvió más nítido.

Pude observar una habitación, pintada de azul y con cientos de juguetes por todas las estanterías.

Un fuerte estruendo se escuchó tras la puerta que sellaba la habitación, junto con unos gritos.

Me giré hacia ella, extrañado, justo cuando sentí unos sollozos detrás de mi.

Giré mi cabeza lentamente, encontrándome a Ashton, vulnerable e inocente.

Estaba echo una bola en una esquina de la habitación, con sus manos en los oídos mientras cerraba los ojos fuertemente, el pánico podía expresarse en su rostro.

Me acerqué a él lentamente, intentando no causar mucho ruido, y coloqué una mano en su hombro. Abrió los ojos con fuerza y me miró confuso. Le quité las manos de sus oídos lentamente mientras que sus ojos se centraban en la puerta detrás de mi.

- Eh, tenemos que salir de aquí.- Dije a medida que los golpes aumentaban.

- Fue mi culpa. - Murmuró asustado. - Le dije que no pasaría nada si llegábamos un poco tarde, fue mi culpa, le están pegando otra vez por mi culpa. - Su rostro rebosaba culpabilidad y miedo.

- ¿A quien? ¿Que ha pasado?

- A Cole, no sabía que papá se enfadaría tanto, lo siento. - Hablaba como un niño pequeño, atabalándose con su propia lengua mientras temblaba.

- Ashton, no es real, esto no es real. - Intenté explicarle, sin embargo su atención seguía en la puerta. - Tenemos que irnos. - Le avisé.

Cogí su cara entre mis manos y le obligué a mirarme.

- Tenemos que irnos, ahora.

Me miró confuso por unos segundos y después asintió rápidamente.

Lo ayudé a levantarse y nos acercamos a la puerta, tras de ella pude observar un largo pasillo, junto con unas escaleras al final.

Avanzamos por el mismo, hasta que una sombra se posicionó delante de nosotros, una sombra que rápidamente tomó la forma de un hombre, de unos cuarenta años.

- Ashton, ¿dónde te crees que vas?- Dijo mirándolo fijamente.

Ashton se encogió en su lugar y dió varios pasos hacia atrás al instante. Cogí su muñeca y no lo dejé retroceder.

- Ya he acabado con tu hermano, es tu turno, Ashton.

- No. - Murmuró con sus ojos mirando al suelo.

- ¡Tu hermano ha salido maricón! - Le gritó mientras reía. - Todo por tu culpa, ¿que clase de hermano has sido? No has sabido darle ejemplo, ¡no has sabido convertirlo en un hombre!

- ¡No lo llames así! - Gritó colocando de nuevo sus manos en sus oídos.

- ¡Le gusta que le den por el culo, Ashton! ¡Siento asco de que ambos seáis mis hijos! ¡Si tu madre siguiera viva no permitiría eso!

- ¡No hables de mamá! - Cerró los ojos con fuerza mientras que su espalda tocó la pared y se sentó en el suelo de nuevo.

Me agaché de su lado y le obligué a mirarme de nuevo.

- Escúchame, no es real, nada de esto lo es.

Colocó sus ojos en los míos para después mirar hacia la sombra del que parecía ser su padre.

- No es real, por eso vamos a correr, vamos a pasar por su lado y vamos a salir de aquí, ¿de acuerdo? - Asintió rápidamente.

- Bien, a la de tres. - Cogí su brazo y lo ayudé a levantarse. - Uno .. dos .. ¡Y tres! - Tiré de él y comenzamos a correr por el pasillo.

Atravesamos la sombra quien soltó una carcajada y bajamos las escaleras. Un fuerte viento salió de la nada, los cuadros bailaban y las hojas de papel bailaban por el recibidor, pude ver la luz justo en la salida de la casa, corrimos hasta allí sin mirar atrás.

Cuando estábamos a punto de alcanzarla, no pude llegar, Ashton no avanzaba. Giré mi vista hacia él, y observé como una sombra agarraba su otro brazo, impidiéndole seguir.

Me puse a su lado y tiré fuertemente de él, rompiendo la sombra. Seguimos corriendo hasta la luz, ya la teníamos a escasos centímetros cuando sentí una fuerte presión en mi pie, una fuerte inmensa tiró de mi mano. Ashton me agarró, impidiendo que la sombra me arrastrara.

- Intenta avanzar, ¡casi estamos!- Gritó sobre el fuerte sonido del viento.

Ambos intentamos con toda nuestras fuerzas avanzar, pero la fuerza era demasiada, pude ver como la luz al final de la puerta se apagaba poco a poco.

- ¡No hay tiempo, tienes que salir de aquí!- Exclamé.

- ¡No pienso irme sin ti! - Contestó.

- ¡Nos quedaremos los dos si no te vas!

Negó una vez más, e intentó tirar más fuerte de mi. Suspiré y levanté mi pierna, propinándole una fuerte patada. Su cuerpo voló por el recibidor hacia la luz, desapareciendo.

La sombra tiró de mi, y caí al vacío, no sin antes agarrarme a un marco de la puerta, tratando de aguantar un poco más, con la esperanza de poder despertarme si aguantaba lo suficiente.

No podía irme, no ahora, no con todo lo que me quedaba por vivir, no ahora que había encontrado mi sitio, no ahora que tanto me necesitaban.

Sobre todo ella. Un alma gemela difícil de encontrar, como una hermana pequeña, cuya sola presencia me daba vida.

Sentía que le debía mucho, que tenía que protegerla, y que aún me quedaba mucho por hacer.

Me agarré con las dos manos más fuerte, no podía abandonarla, no podía abandonarlos a todos, tenía que aguantar.

Sentí otra sombra atarse a mi pie y tiró de mi fuertemente.

El marco se rompió y mi cuerpo cayó a la oscuridad.

- Lo siento. - Susurré antes de que la oscuridad se adueñara de mi cuerpo.