Capítulo 38 - Ataduras

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Golpeé mi cabeza contra el colchón una vez más mientras que el silencio se apoderaba de la habitación.

Me sentía estúpida, estúpida por haberla cagado una vez más. Cuando todo en mi vida parecía enderezarse, la parte más caritativa de mi había decidido estropearlo todo. Queriendo ayudar a todo el mundo había jodido todo lo demás.

- Vamos, no te tortures más.- Escuché la voz de Luke de fondo.

No le contesté, realmente no tenía ganas de hablar. Me cuestioné la idea de haberlo llamado en cuanto llegó.

- No quiero decir que ...

- ... Te lo dije, pero te lo dije. - Lo interrumpí, acabando su frase.

- Exacto.

Rodé en la cama y me coloqué boca arriba. No tardó en tumbarse al lado.

- Sólo quería ayudar a Hunter. - Murmuré. - Iba a decirselo a Ryan, iba a entenderlo y me iba a echar una mano, cuando estuviera mejor se lo explicariamos, todos estaríamos felices. - El plan no estaba mal.

- Mira, sé que en tu cabeza tenía sentido, pero no puedes ser tan ingenua de creer que Ryan te ayudaría a ocultar vuestro amor a tu ex para que se sienta mejor.

Bufé, tenía razón, el plan tenía lagunas por todos lados.

- ¿De verdad te besó delante de Ryan?- Preguntó con una extraña mueca.

Asentí, disgustada con toda la situación.

- Wow, no se como no se volvió loco y os mató a los dos.

- No lo culparía, teniendo en cuenta que yo le disparé siete veces la última vez que se tiró a otra.

Hizo una mueca de sorpresa para después fruncir el ceño. Vaya, no le había explicado esa historia.

Iba a hablar cuando el teléfono sonó.

Dí una rápida mirada a la pantalla, deseando que fuera Ryan quien estuviera al otro lado. Mi decepción fué inmediata cuando vi el nombre de James.

Dudé por unos segundos pero acabé cogiéndolo.

- Hey. - Dije a modo de saludo.

- ¿Como está la chica pálida más guapa del mundo? - Contestó. No pude hacer otra cosa que sonreír.

- No me quejo. - Dije a modo de respuesta.

- ¿Estás en casa? Tenemos que hablar sobre lo de esta noche.

Mi cabeza dió mil vueltas a la frase hasta que recordé el plan de esta noche.

- Claro, estoy en casa. Acércate cuando quieras.

- Bien, en unos minutos estoy allí. - Y cortó la llamada.

Fijé mi mirada en Luke de nuevo quien se encontraba con su teléfono despreocupado.

Quizás tenga complejo de acosadora, pero simplemente lo observé por varios minutos. Observé su suave piel y rostro serio, inmerso en sus pensamientos. No iba a mentir, era un chico muy atractivo, y si no lo hubiera conocido desde que tenía pañales seguramente hubiera sido la clase de chico que me hubiera roto el corazón. Porque así era Luke, un experto rompecorazones, un jugador cuya misión era conseguir a quien se propusiera, para cansarse de ella a la semana.

Instintivamente pensé en su relación con Cole. Sinceramente el hecho de que fuera un desgraciado mezclado con su orientación sexual recientemente descubierta lo hacía doblemente letal, ahora podría romper corazones en las dos aceras.

Aleación [SANGRE & ACERO #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora