Capítulo 22 - Caja de los recuerdos

22K 2K 289
                                    

Observé a una distancia prudente cómo la enfermera ponía una bolsa de hielo sobre el hematoma en el ojo de Ryan, mientras que él fijaba su mirada en el suelo.

El ambiente se había calmado por fin, aunque eso no había servido para más que aumentar la tensión en el ambiente. Los Walker se habían llevado a Hunter lejos del instituto para ''evitar más confrontaciones'' según ellos, así que decidí centrarme en Ryan por unos segundos. El profesor había insistido que lo trajera a enfermería para tratar sus heridas, sin saber que en unas horas desaparecerían todas, claro.

Y allí me encontraba, totalmente sola apoyada en la pared mientras acompañaba al idiota que tenía enfrente de mi a tratar sus heridas las cuales él solo se había buscado.

- ¿Puedes sujetar aquí un momento? - Me preguntó la enfermera dirigiéndose hacia a mi.

Salí de mi trance y me acerqué hacia ellos, sujetando la gasa en la ceja de Ryan.

- Vamos a tener que poner puntos, iré a por las cosas necesarias.

Ryan puso mala cara mientras se sujetaba el hielo en el ojo y la enfermera desapareció de la sala.

El silencio se hizo inminente entre nosotros.

Apoyé la gasa contra su ceja y suspiré mientras el fijaba su mirada en el suelo de nuevo.

- ¿No vas a gritarme? - Preguntó un poco después, rompiendo el silencio. - ¿O almenos enfadarte conmigo por haberme peleado con tu novio?

Bajé la mirada y me encontré sus ojos azules fijos en los míos, con esa mirada de corderito degollado que tan bien sabía hacer.

- Os habéis comportado como verdaderos imbéciles, los dos.

Volvió a bajar la mirada, como un niño pequeño el cual su madre lo había regañado.

- Lo siento, sé que ha sido muy infantil.

- ¿Sabes que? Me da igual, es vuestro problema, ni siquiera me voy a meter.

Asintió lentamente y suspiró, al igual que yo minutos antes.

- ¿Sabes porque lo he hecho? - Preguntó.

- ¿Porque eres muy mal perdedor?

- No, no tiene nada que ver con el juego. - Murmuró. - Ese chico no es bueno para ti, Sophie. - Quité la gasa de su ceja y lo miré mal.

- ¿Y tu sí? - Reí con ironía. - No existe persona en este mundo que me haya hecho más daño que tú, Ryan. Aunque claro, eso no lo sabes porque ni te acuerdas de mi.

Volví a presionar la gasa en su herida con fuerza, provocando que tirara su cabeza varios centimetros hacia atrás.

- ¿Crees que no me gustaría recordar? Es lo único que quiero hacer desde que desperté en la cama de aquella casa con sólo el recuerdo de mi asesinando a mi familia por orden de una vampiresa esquizofrénica.

No hablé y desvié la mirada.

- ¿Crees que eres la única que lo está pasando mal? - Continuó. - No tienes ni idea.

Dirigí su mirada hacia él con frialdad, y justo cuando iba a responder el sonido de la puerta hizo que me tragara mis palabras.

Dirigimos nuestras miradas hacia la misma, encontrándonos a Alice. No tardó en correr a los brazos de Ryan.

- ¿Estás bien? -Preguntó preocupada. - ¿No debería de curarse todo?

- Estoy bien, curará en unas horas. - Le explicó, ya que no sabía una puta mierda de como funcionaba la capacidad curativa de los vampiros.

Aleación [SANGRE & ACERO #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora