muñequita de porcelana

Mi...

Visto lo más sencillamente posible  , por que aunque Bryan había planeado todo (desde los documentos hasta la ropa) yo quería  pasar desapercibida en ese lugar , el problema era que mis padres habian donado casi toda mi ropa excepto mi vestido de graduacion y no digo que me haya molestado eso , sino que me fue difícil vestirme.

—wow, te ves bien hermanita.

—me vesti para pasar desapercibida.

—¿ese es tu concepto de pasar desapercibida?(rio , lo mire mal)

—esto es lo que tengo.

—¿toda tu ropa es asi?

—si...

—en fin tendre que espantar muchos hombres hoy , diremos que eres mi hija (dijo como si eso fuera lo más común del mundo)

—¿no conocen en este lugar a tus hijos?

—no, yo soy el que los visita

Viajamos en su automóvil hasta llegar a un asilo de ancianos, mi cuerpo comenzó a temblar.

—tranquila pequeña, todo saldrá bien, yo estoy aqui para cuidarte (hablo mi hermano para reconfortarme)

Al entral a ese edificio pude notar lo hermoso que era pero esta hermosura era opacada por la melancolía del lugar.

—señor Rold ¿viene usted a visitar a su amigo ?(le pregunto una enfermera a mi hermano)

—si.

—o veo que tiene compañia, es su hija ¿verdad?

—si ella vino para estudiar aqui y cuidar de su padre (hablo mi hermano con simpleza
pero yo sabia cuanto peso les había puesto  a sus palabras realmente, el quería que me quedara)

—oo que lindo de su parte señorita (yo solo le sonreí) sabe es triste que su padre venga a ver a su amigo seguido y que este no lo recuerde.

—¿Qué tan grabe esta?(me aventure a preguntar)

—el no reconoce ni a sus hijos, puede hablarte de cuando el era joven, pero no reconocer a las personas de su pasado.

—¿a nadie?(pregunte con tristeza)

—a nadie (mi hermano me apreto el hombro como señal  de apoyo)

—¿donde esta? (Pregunto Alan)

—en el patio, bueno yo me tengo que retirar , ya le toca su medicamento a Doña Estela.

—gracias...

El patio era hermoso  y a lo lejos estaba el sentado en una banca, me acerque temerosa.

—buenos días...(alcace a decir )

—buenos ...(no termino de decir puesto que volteo rápidamente, mirandome de una forma especial, como se mira a algo sumamente valioso)

Se levantó de la banca, caminando despacio hacia mi ciertamente los años lo habían cambiado pero sus ojos seguían teniendo ese mismo y especial brillo, cuando estuvo serca de mi limpio con suma delicadeza una lágrima rebelde que se me logro escapar .

—Mi pequeña Sofia...