¿Obsesión o Amor?

Capítulo 10

¿Un mes de novios? ¿Qué hago?

Las cosas han ido bien entre Christian y yo, claro, tomando en cuenta que después del incidente salimos a las vacaciones del primer quimestre, o sea dos semanas. No he visto a Christian ya que con mi familia fuimos a la finca familiar, debo admitir que fue bastante aburrido para mí, claro que mi amado google fue de ayuda. Quería que mi cabello creciera bastante antes de volver a ver a Christian ya que quería que fuese mejor de lo esperado, no pudimos contactar ya que;
1.- No le había pedido ni dado mi móvil.
2.- Olvidé traer mi cargador y mi móvil pasó sin uso durante todos éstos días. Y...
3.- Porque soy una completa imbécil.

Con respecto a lo de mi cabello, fue un éxito, pero el proceso fue bastante desagradable, todos los ingredientes eran naturales y como nos encontrabamos en la finca fue bastante fácil conseguirlos. Me pareció algo extremista pedirle ayuda a mamá así que después de que mi abuela me ayudase con los ingredientes le pedí a Lucía que me ayude.

—¿Crees que funcione?

Le pregunté cuando terminó de lavar mi cabello y comenzó a secarlo.

—Si crees que lo hará, asi será.

Dijo convencida, y así fue a diario, me levantaba temprano y me ponía la masa de color extraño y lo masajeaba para tenerlo todo el día y extrañamente... ¡creció!

—Dos centímetros en una semana, ¡wow!

—¿En serio?

—Si. ¡Imagina ahora que faltan siete días más!

Sonreí sintiendo el cabello sobre mis hombros y nunca me había sentido tan satisfecha.

—Es increíble... —susurré sonriendo inconscientemente.

—Ya verás que cuando él te vea se le caen las babas —reí y negué.

—Por cierto, ¿porqué no me habías dicho que tu novio era nada más que Christian Levine?

—¿Eh? No creí que fuera importante.

—¡¿Qué?! ¡Luna! ¡Es Christian Levine! Es el chico más adinerado y guapo de toda la ciudad, ¡por no decir del país!

Reímos, si que era el más guapo, y yo sabía que era afortunada y aquella inseguridad se iba disipando con su compañía. Una parte de mí quería creer que realmente no debía ser tan fea si un chico como él se fijaba en mí.

—¿Lo crees de verdad?

—Oye, aunque no estemos en el mismo pabellón no quiere decir que Christian Levine no esté en los oídos de todos, ¡no hay nadie que no lo conozca! Y con lo sexy que es... Había escuchado algo de una novia nueva, pero decían que era fea y tú no eres fea. Creo que todas mis compañeras son una envidiosas.

Volvimos a reír pero una garraspeo nos hizo volvernos.

—Ah. Jase.

Dije y él sonrió con una aire de molestia.

—Hola chicas. Es bueno saber que al menos a tu hermanita ya le gusta alguien.

Dijo sentándose a mi lado y no podía verlo bien pero Lucía si que podía.

—No es que me guste de ese modo.

—¡Es el chico más guapo y codiciado de la ciudad, por no decir del país!

Dijo haciendo voz fina y me reí por su extraña imitación de Lucía.

—Eh, que yo no hablo así.