¿Obsesión o Amor?

Capítulo 19

No quiero llorar

D

edicado a: miguiaDios gracias por seguir mi novela, con gusto te la dedico, neflimEduardo no soy sexista y me alegra saber que hay un chico que lee mi obra, te adoro, a ambos, espero les guste.

—¿Qué es el amor mamá?

—¿Porqué preguntas eso Luna?

—Siempre le dices a papá que lo amas y él a ti, ¿pero qué significa?

—¿El amor? Verás...

Sus brazos me aferran a él, sus ojos me miran ansiosos, pero estoy congelada, no sé qué quiero decir.

—¿Luna?

—No lo sé...

—El amor es pensar en la otra persona antes que en ti.

—Luna...

—¿Porqué haces esto?

Mis ojos se inundan de repente, intento apartarlo, necesito que se aleje, mi mente no está pensando con claridad.

—¿Porqué hago esto? ¿No es obvio?

—¿Cómo? No entiendo mamá.

—Veamos, es como tú y Lucía, le diste tus juguetes favoritos, eso es porque la amas, pusiste su felicidad antes que la tuya.

—No, Christian suéltame.

Intento apartarlo y sus ojos tiemblan, niega mientras me aferra a su cuerpo.

—No, no te soltaré.

Su voz se quiebra pero me niego, no quiero esto, estoy... cansada.

—Christian. ¿Qué es lo que has venido a hacer?

—Se los di, pero eso no es amor de mamá y papá.

—Tienes razón Luna, el amor de mamá y papá es totalmente distinto.

—Quiero saber cómo es ese amor.

—Mamá piensa mucho en papá.

Me separa por los hombros para que nuestros ojos se encuentren.

—Vine a recuperarte.

—Mamá siempre quiere ver a papá.

—¿Sin cansarte?

—Sin cansarme.

Mantenemos nuestras miradas, sus ojos se ven demasiado asustados pero, por extraño que fuese, no quería hacerles caso, quería evitar que me mirara a los ojos, bajé mi mirada.

«¿No es esto lo que quería?»

—¿Y si te dijera... que ya me cansé?

—¿Eh?

—¿Quiere decir que mamá y papá nunca se enojan?

—Quiere decir que, aunque mamá y papá se enojen, mamá siempre va a querer estar con papá y viceversa.

—¿Qué dices?

—Te amo...

Lágrimas salen de mis ojos mientras pronuncio las palabras que he tenido guardadas en mi corazón, las palabras que han hecho mis noches más largas, mis días más cortos, las palabras que Christian Levine había dejado sembradas en mi corazón.