¿Obsesión o Amor?

Capítulo 11

Un chico nuevo

Realmente fue un escándalo cuando Lucía vio el enorme peluche en mi habitación. Christian me había traído a casa un poco después, y si se lo preguntan, no, no lo dejé entrar, sé que suena estúpido pero no quería que entrase aún, no cuando mi casa estaba sola, claro que ese pequeño capricho me hizo arrastrar el enorme peluche a mi habitación por mi cuenta y las escaleras no ayudaron, estaba feliz al final del día y nada lo cambiaría.

—Sabía que Christian se volvería loco por ti.

Dijo Lucía lanzándose a mi lado en la cama.

—Ni idea.

—Dijo que se había estado conteniendo, ¿no es así?

—Sí, pero...

—No hay peros Luna, Christian Levine ya llegó al punto del esperado "te amo".

—Sabes que no es así.

—Lo es, Luna.

—Pero no es así Lucía, la verdad es que apenas y llevamos un mes y un día. No puedes llegar a tan pronta deducción.

—Tienes razón, al menos no conoces a su familia, eso sería ir muy rápido —dijo riendo y desvié mi mirada «Si vamos muy rápido» —, ¿o sí? ¡Luna! ¿Cuándo pasó? ¡Dímelo!

Dijo sentándose sobre mi abdomen y reí intentando quitármela de encima.

—¡Quítate!

—¡No lo haré hasta que me lo digas!

—¡Lucía!

—¡¿Cuándo y dónde?!

Nobody say it was easy... nobody.

El tono de mi móvil nos dejó repentinamente en silencio, nos miramos y ambas nos apresuramos a alcanzar el mismo que se encontraba en mi buró, pero Lucía fue más rápida que yo.

—¡Ajá!

Dijo tomándolo en lo alto y yo intentaba arrebatarlo de sus manos pero corríamos por toda la habitación y no tenía éxito.

—¡Lucía ya para!

—Veamos...

Dijo mientras se subía a mi cama y se detuvo de golpe, hice lo mismo espantada por su repentina acción.

—¿Lucía?

Pregunto asustada y me miró con una enorme sonrisa.

—Levine —me quedo de piedra y ella se posa a mi lado —. Pon al altavoz.

Dijo dándome el móvil y tragué duro, ella bufó, tomó mi móvil y cuando iba a reprochar se oyó su voz.

—Luna.

Su voz se oye hermosa y mi hermana me mira como si fuera idiota.

—¿Luna?

—Hola...

—¿Qué pasa? ¿Estás ocupada?

—No, no...

Le arrebato el celular a Lucía, me siento en la cama y ella a mi lado, no le quito el altavoz porque sé que mi hermana también me dejaría oírla cuando hablase con su novio y en cierta forma me moría por presumir a Christian.