Capítulo 15

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Destruyendo nuestro amor, ¿o no lo era?

¿Quién eres? ¿A qué viniste al mundo? Tiene que haber una razón, ¿cierto? Todos nacemos por algo, pero, ¿encontramos nuestro verdadero camino? O.. ¿sólo nos guiamos por aquello que nos resulta más cómodo? Yo creo que encontré mi camino.

Froto mis manos, está haciendo frío ahora mismo, me siento bastante cansada a pesar de no haber corrido y siento que el cansancio está dentro de mi mente, miro a mi alrededor, la calle parece desierta, meto las manos en los bolsillos de mi falda de instituto, así es, aún estoy con el uniforme, suspiro, estoy dentro del auto de Christian ahora mismo, Valerie se había desmayado mientras estábamos en la cafetería y entonces.

—¿Yo... no soy suficiente?

¿Eh?

Se volvió hacia mí con los ojos abiertos. No me importa nada, si tú no estás conmigo la vida... La vida es muerte.

¿Me parezco a ella no es cierto? Puedo... puedo ser tu Sarah.

Me analizó durante algunos minutos sin cambiar su expresión .

Vamos, llevaré a Valerie a casa y entonces hablaremos.

Se volvió y salió del local, mis ojos se humedecieron. ¿Qué estaba esperando? Un si, un abrazo, un pequeño beso... Limpié mis lágrimas y corrí tras él.

La puerta del piloto se abre y Christian se sube sin mirarme, apreto mis labios «No quiero hacer esto»

—¿Dónde quieres que hablemos?

Me vuelvo hacia él y suspiro, ya es hora de que me haga valiente, que tome las riendas de las acciones que escojo.

—Al bosque junto al instituto... Donde me diste el peluche de nuestro primer mes.

Se vuelve hacia el frente apretando la mandíbula, mis labios tiemblan, ¿he hecho bien? Suspira y luego su expresión vuelve a ser monótona.

—Como quieras.

Arranca el auto y el silencio que nos inunda es incómodo, entonces caigo en cuenta, ¿qué estoy dispuesta a hacer por el amor de Christian? ¿Estoy dispuesta a dejar de ser yo sólo por él? ¿Perder todo de mí? No, no pierdo nada porque, antes de Christian, no era nadie.

Detiene el auto y muerdo mis labios mientras entrelazo mis dedos, mi pecho comienza a golpetear con fuerza y me niego a mirarlo.

—Luna —quiero responder, realmente quiero hacerlo pero las palabras no salen y el nudo en mi garganta aumenta a tal punto que siento que me estoy ahogando lentamente —. Hace frío, ¿no es cierto? El invierno ha llegado. Voy a encender la calefacción.

Parece distraído y yo continúo mirando mis rojos dedos, el frío los ha puesto de éste color y me alegro de que ello me distraiga de mis perturbadores pensamientos.

—Luna...

—T-toda... quiero saber toda...

—¿La historia?

Asiento aún sin mirarlo, suspira y el humo blanco sale de sus labios, la temperatura aún no aumenta y el frío es desgarrador.

—Bien... Valerie te hubo contado el principio así que te voy a acortar un poco la historia.

¿Obsesión o Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora