ONCE DÍAS |PARTE 2|
Martes.
Christian me recogió en casa nuevamente con el auto de su padre, Lucía nos acompañará de ahora en adelante, petición mía, Christian actúa relajado y ello me pone insegura.
Las primeras horas de clases pasan sin ningún preámbulo, las personas aún nos miran extrañadas y Christian dejó a su grupo de lado para sentarse conmigo.
—¿Porqué no vas con ellos? No tienes que estar siempre conmigo.
—Tienes razón, pero quiero.
Mis mejillas están calientes.
Nota: Trataré de controlar mis mejillas. ¡Son un desastre por delatarme!
Miércoles.
Carol y Cami se unieron a Christian y a mí, no parecen tener confianza en él, y creo que tardarán en tenerla, al menos hasta que olviden el sufrimiento por el que pasé antes.
—Deberías dejar en paz a Luna.
Dijo Camila tomando un gran bocado de su hamburguesa, Christian le sonrió de lado.
—¿Debería?
—Deberías.
—Lo haré, cuando encuentren vida en el sol.
Todas lo miramos confundidas y luego Camila soltó una gran carcajada que nos hizo ganar varias miradas, por no decir muchas.
—Persistente.
—Gracias.
Nota: Demasiado persistente.
Jueves.
Me aparto de los chicos para ir al baño, suspiro, tener a Christian, Carol y Cami conmigo es demasiado agotador, se la pasan peleando, y Christian siempre me hace sonreír, no es el mismo de antes y tengo miedo de lo que estoy sintiendo.
«¿Porqué? Bastante sencillo, porque con lo que siento ahora, no estoy segura si seré capaz de dejarlo marchar jamás»
—¿Pensando?
Me vuelvo hacia mi derecha, Aarón, que está fuera del baño, me detiene.
—Hola, si, adiós.
Me doy media vuelta pero me toma del brazo y me vuelvo confundida.
—¿Es cierto que Christian y tú son amigos ahora? —asiento e intento soltarme de su agarre pero sólo consigo que lo presione más —. Christian no es tan sensible como parece, Luna, si eres lista y no quieres sufrir, será mejor que des vuelta a la página y lo dejes atrás.
—¿Qué? ¿Porqué dices eso?
—Christian sólo piensa en lo que cree que es correcto a su manera, no piensa si lastima a alguien más, pero eso tú ya lo sabes.
«¿Eh?»
—Pero tú...
—Luna.
Christian llega a mi lado y pasa su mirada desde mi rostro hasta la mano de Aarón que sostiene mi brazo, lo aparta con brusquedad para ponerme tras él.
—¿Qué haces hablando con él, Luna?
—Yo...
—¿Qué? ¿Piensas manipularla a ella también?
Aarón avanza hacia él y Christian no se queda atrás.
—¿Manipularla? ¿No eres tú el maestro en ello?
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¿Obsesión o Amor?
Romance¿Sabes qué es estar obsesionado? ¿No? Luna tampoco lo sabía. No sabía que probablemente el amor es lo más cercano a la obsesión. Que te encierra sin salida y que cuando ya estás sumergido en él, ya no hay nada que puedas hacer para regresar. Luna s...