Me quedé petrificado. Al otro lado de la reja se arremolinaban los zombis, pero al contrario de los de la verja que rodeaba el patio exterior estaban extrañamente tranquilos. Conté siete de ellos. En el centro Angie soltó los barrotes y lentamente sacó los brazos entre las rejas, extendiendo las palmas de las manos hacia mí en ademán suplicante.
- Ewan - repitió, esta vez con más firmeza.
- ¿Pueden hablar? - preguntó Texas verdaderamente estupefacta - Se suponía que los zombis solo muerden, babean y yo que sé, comen cerebros. No hablan.
Lo dijo con tono acusativo y me dio un codazo, como si yo tuviera la culpa de que los zombis de Weston&Trump no se ajustaran a las ideas preconcebidas de cada uno.
- Chicos, ¿y si nos hemos equivocado? ¿Y si no es uno de ellos? - habló Richard, que se había puesto a mi otro lado e incluso había dado un paso más en dirección a la reja. Richard compartía mi obsesión por los zombis y los mundos post apocalípticos, pero a diferencia de mí, que lo hacía con la fidelidad obsesiva de un fan, él buscaba siempre la base científica y lógica. Que un zombi hablara para mí era raro pero para Richard rompía todos sus esquemas, simplemente no era posible.
- Tío, se estaba comiendo a Steph, ¡claro que es uno de ellos! - repuso Max. Yo me mostré de acuerdo porque todavía recordaba la cara de Angie hundida en el pecho de Steph, masticando y tragando. Wyatt y Star no habían estado ni en el patio ni dentro del B, así que sólo veían a un puñado de chicos confusos y enfermos al otro lado de la reja no a una horda caníbal asesina en potencia. Max y yo intentábamos convencerlos de lo contrario y Tex se limitaba a ser Tex, es decir, hacía comentarios cínicos por el puro placer de meter más cizaña. Bell nos observaba sin decir palabra. En la reja, Angie pareció darse cuenta de que sólo uno de nosotros estaba claramente de su parte.
- Richard - llamó, y extendió hacia él sus manos implorantes. Richard, confuso, se acercó un poco más. Y entonces sucedió.
Angie retiró las manos y volvió a sacarlas a toda velocidad, agarrando a Richard del cuello y tirando de él hacia la reja. Los otros del B, que habían estado en calma sacaron también los brazos buscando aferrar su cuerpo emitiendo una suerte de coro de gruñidos silbantes y animales. La fea cara de Sullivan, con sus dientes mellados, se contrajo contra los barrotes y después desapareció en medio de un mar de cuerpos enfurecidos.
Richard emitió un chillido inusualmente agudo de pánico y pugnó por liberarse. Bell se aferró a su cintura y Wyatt y yo tiramos de su brazo alejándole como pudimos de aquella maraña de garras humanas. Ahora Angie siseaba, gruñía y escupía de rabia como los demás, pero aún conservaba una chispa de inteligencia maléfica en las pupilas horriblemente dilatadas.
- Creo que esto resuelve todas las dudas - anunció Tex alegremente. Todos habíamos retrocedido, alejándonos pero sin perder de vista la puerta - ¿Estás bien?
- ¿Cómo es posible que hable? - Richard volvía a jadear y conservaba aquel tono agudo en la voz. Se palpó el cuello como para asegurarse de que todo estuviera en su sitio - ¿Cómo es posible que nos reconozca? Ha jugado con nosotros para que nos acercáramos.
- Querrás decir que ha jugado contigo porque eras el más crédulo de todos - replicó Bell con crudeza - Angie es una hija de puta. Lo era cuando estaba viva y lo sigue siendo ahora que está muerta. La muerte no cambia a las personas, no hace que dejen de ser lo que han sido durante toda su vida.
Nos quedamos un instante callados. Tuve que admitir que la hipótesis de Bell tenía cierto sentido. Sullivan también era un zombi y aun así me seguía odiando por encima del resto. Eso podía significar que de alguna manera conservaban algo de lo que habían sido antes de morir. En la práctica, eso equivalía a decir que teníamos que tener mucho más cuidado que antes.
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Remember our names
Khoa học viễn tưởng[Lista corta Wattys 2017]. "Quedábamos 43 chicos y chicas en el reformatorio. 17 del bloque C, 8 del bloque B y 12 del A, más los seis que estaban en la enfermería. Los responsables, quienes "por nuestro bien" nos habían enviado a Weston&Trump, se h...