Divina tentación (sasusaku)

Silencio.

La sorpresa por parte de Karin no se hizo esperar, pudo caerse de la silla y no sentir el golpe.

- ¡¿ No me digas que ahora te dio por hacer el papel de padre?! Si nunca te diste el tiempo para visitarla, ¡ha es verdad que a ti no te gustan los niños son! - Karin con su peculiar sarcasmo olvidándose por un momento de la presencia de sakura y volviendo en si tomo aire y miro a su ahijada.
- Lo siento querida no siempre discutimos, normalmente el "señor" de la casa nunca de encuentra presente y espero que pronto todo regrese a la normalidad.

- Mhp para tu mala suerte he decidido quedarme aquí y no tengo que darle cuenta a nadie sobre mis decisiones.

- ¿ Como? ¡ Si lo haces solo para fastidiar me bien lo has conseguido, lo lamento sakura no quise amargar tu desayuno, pasaré por ti después del colegio. - Karin disculpándose con Sakura se marchó con una cara de disgusto y enojo que prefirió salir corriendo de ese lugar.

- Ignora a tu Madrina es un poco dramática.

Sakura no daba crédito al comportamiento de su madrina, tuvo un momento tan incomodo.

- Padrino no se preocupe, se que en los matrimonios siempre ahí discusiones, mis padres siempre los tenían se guardar silencio y callar.

Es tan sorprendente lo madura que es sakura lo dulce y tranquila que puede llegar a ser, que ganas tengo de abrazarla y no poder hacerlo me mata. Su bella sonrisa hace que salte mi corazón de alegría.

- Te llevare al colegio espera en el auto.

Afuera ya lo esperaba sakura dentro del auto - Buenos días Jugo dirige te al colegio de la señorita sakura.

- Buenos días señor Uchiha, entendido.

Debo de portarme a la altura pero su cercanía me carcome por dentro no se como apaciguar mis instintos ella es y tan linda con cualquier tipo de vestido se ve su hermosura, su sencillez, su inocencia eso es lo que me tiene loco.

- Antes de llegar quiero preguntarte algo - la joven asintió. ¿ Te molestan tus compañeros o alguno a querido propagarse contigo? Con sorpresa por aquella pregunta sakura contestó.

- No padrino solo me limito a saludar por cortesía y nada ju más.

-¿pero no te molesta nadie? cualquiera que te moleste o te quiera faltar al respeto solo dímelo y jura que me lo contaras.

No puedo permitir que nadie toque a mi dulce sakura solo de pensar en eso los celos me comentan y no me dejan estar.

- Bueno algunos compañeros si han sido muy atentos conmigo, pe..pero no les permito acercarse de forma informal. Tuvo que contestar un poco temerosa pero quiso ser sincera.

- De acuerdo, no tienes permitido tener algún trato de amistad con algún joven, no quiero que estropes tu aprendizaje, los chicos de tu edad suelen ser muy temperamentales.

Si alguno de esos chicos se atraviese a tocarla o intentar algo no se de lo que sería capas, su hermosa mirada me dice que es sincera se que no le mentiría, me despido de ella con un largo y tierno beso en su mejilla su olor me hace temblar de emoción es tan única que cada vez me convenzo más de que la quiero para mi.

Por la tarde sakura y Karin se encontraban en alguno que otro local donde los mejores sastres diseñan las mejores prendas para las personas de clase alta.

- Madrina este lugar es para gente de un nivel económico muy alto.

- Querida no te preocupes por el precio eso deja me lo a mi puedo comprar esto y mucho más, divierte te, toma lo como un regalo de mi parte además es tu primer cumpleaños con nosotros deja que yo te consienta.