Miradas que matan.

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Sakura no podía articular palabra más bien no pensaba con claridad, sus hermosos botones erectos hablaban por sí solos, ese lugar por supuesto que ella sabía que era un lugar prohibido nunca nadie la toco, nunca nadie la beso, nunca nadie la puso en ninguna situación que implicará morbosidad, pero ¡valla que ese tacto le proporciono un calor bajo el vientre.

— ¿Sabes lo hermosa que te vez así? Mírame..... Se que te gusta ese es mi objetivo quitar tensión en ti.

Con maestría y delicadeza Sasuke se deleitaba en los senos de la joven, mientras ella con los ojos brillosos y la respiración agitada se dejaba acariciar. El Uchiha tenía que parar de alguna forma lo tendría que hacer de lo contrario la tomaría de la manera más deshonesta posible.

No, no debo no tengo, estoy más que excitado, nunca me puse tan duro tan solo con tocar los pechos de una mujer, y ella no es cualquier mujer todavía es joven, muy joven, su inocencia es igual a la de una niña, es mi ahijada, nunca me gustaron las joven citas jamas llamaron mi atención, me gustan las mujeres grandes más maduras con experiencia, no así, y mucho menos una menor de edad, esto es una locura.

— Puedo satisfacer más tu necesitado cuerpo solo dejate llevar.

— E... Esto no le va a gustar nada a mi Madrina - mordiendo su labio inferior la joven respiraba con dificultad.

— Ella y nadie tiene por qué saberlo, esto solo es entre tu y yo, es la forma en que te demuestro mi afecto, esto se que te gusta y a mi me haces completamente feliz, Dime ¿ quieres verme infeliz?

Con un movimiento de cabeza en negativa sakura miraba expectante a su padrino y muy confundida por la forma de acercarse a ella no sabe muy bien que pensar de todo esto, por supuesto ella no es tonta y sabe bien que ese toquetear de Sasuke es atrevido e indebido, su educación siempre fue rígida y un comportamiento inapropiado de un hombre hacia una mujer significaba, que la mujer tendría la culpa por los impulsos de un hombre y a causa de ello afrontar las consecuencias, según la madre de sakura a los hombres no abría que darles a desear nada y si en algún momento cualquier hombre te faltara al respeto dejaras que tomará de ti lo que el quisiera, por incitadora.

Sasuke poco a poco se dirigía a besar los pechos de sakura cuando de pronto el sonido de un automóvil se escucho fuera de la mención, sasuke con destreza se levanta de inmediato de la cama se asoma por la ventana y mira a sakura.

— ¡Maldición! Karin a llegado - mirando y caminando hacia ella susurra — mañana será un día muy agitado para mi con eso de los socios no puedo dejar la compañía en manos de ellos dos, me necesitan.

Y saliendo a toda prisa sasuke deja a una sakura tan desconcertada, confundida y apenada.

Paso una semana más con la misma rutina, el día domingo era definitivamente exclusivo Para  dedicarlo a la iglesia de hecho la que asistía desde el amanecer hasta el anochecer su madtina, Karin era muy fiel a esta, su ahijada solo asistía temprano junto a su madrina pero esta regresaba a la residencia al término del discurso que el párroco daba, la joven pelirrosa al llegar a la mansión donde jugó la traía de vuelta decidió que empezaría con sus ensayos de piano puesto que ella solo lo avía hecho en su colegio.

—  Necesitarás algo más que solo practicar esas notas... - el Uchiha habló detrás de ella, con voz ronca decía Sasuke - —acordamos que tu instructor sería yo.

Lo se, no quise molestar, se que siempre esta ocupado - sakura esta un poco incómoda por la presencia de Sasuke no quisiera repetir lo que sucedió la semana pasada.

Divina tentación (sasusaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora