Capricho.

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La mañana del sábado, el canto de las aves y los rayos del sol atravesando la gran ventana de la habitación, despertaron a la somnolienta pelirrosa, miro hacia donde se supone debería estar su padrino pero no vio a nadie, lógicamente se iría para no levantar sospechas, se incorporó sentándose en la cama y el dolor de la entre pierna y la ingle se hicieron presentes acompañado con un poco de ardor, cerró los ojos e imágenes de lo que en la noche sucedió, la hicieron suspirar, sus recuerdos se vieron interrumpidos por el toque de su puerta.

— ¿Sakura te encuentras mejor? el señor Uchiha me comento de tu malestar, pero no te preocupes tu quedate en cama para recuperar fuerzas.
- Shizune se preocupo y ofreció cuidar de la joven.

El estómago de Sakura se le ahuecó al escuchar las palabras de la mucama, — N.. No es tan grave Shizune, estaré bien. - tendría que adivinar el supuesto malestar que Sasuke abría inventado.

— Nada de eso Sakura el golpe de tu pierna se curará con el reposo y un ungüento, debiste hablarme, sabes que vivimos en la en casa del al lado.

— Si lo se Shizune, pero no quise despertarlos. - solo faltaba saber la razón del golpe.

— Siempre que pase cualquier cosa no dudes en llamarnos, y dime  ¿que causó el golpe de tu pierna que estabas haciendo?
- pregunta Shizune.

— A bu...bueno... es que... yo no... - los nervios de no saber que decir la hicieron titubear.

Una voz familiar interrumpe el incomodo cuestionario, — Buenos días pequeña. - Sasuke entra con una bandeja de desayuno para su hermosa ahijada.

El corazón de Sakura palpito alegremente y su estómago el enjambre de Mariposas la descomponían internamente.

— Buenos días padrino.

— Shizune, Sakura se golpeó la pierna por la noche, tropezó con algo y choco con la esquina de su mueble. - Sasuke señaló la cajonera de Sakura.

Aaaa..... Pero eso debe doler bastante si quieres yo puedo revisar tu golpe, debe de ser un enorme moretón para causar la inmovilidad de tu pierna. - Shizune insistía en revisar la pierna de Sakura.

Sasuke la detuvo — Su pierna se recuperará además el ungüento y vendaje que le puse ayer le ayudara a sanarla.

— De acuerdo, tienes mucha suerte al tener a tu padrino cerca para cuidarte, ojalá que estés mejor para cuando regrese la señora Karin. - la mucama se enternece al saber que Sasuke cuida tan bien de Sakura como si fuese su propia hija, notaba en su rostro el cariño hacia la joven. Se retiro a sus deberes.

La pelirrosa no dejó de contemplar el rostro del Uchiha, y entender el por qué de su desmedida fascinación hacia su persona.

— ¿Como te encuentras? - el señaló su entrepierna.

— ¡Am...! Pues a dolorida un poco, bueno mucho, arde y mi ingle duele - las palabras de Sakura sonaban con un poco de vergüenza, agacho la cabeza.

El Uchiha levanto su rostro — Es una nueva experiencia igual para mi, nunca desvirgue' a una mujer - le dio un suave beso en sus labios.

El Uchiha le entregó la bandeja de comida el se ofreció a darle de comer en la boca, ella gustosa y apenada aceptó, el cuidado hacia ella le revolvía los sentidos la hacían sentirse especial.

El domingo por la mañana el dolor de Sakura era menor pero todavía dolía al caminar.

— Hola Sakura ¿tu pierna sigue mejor? - pregunta Shizune.

Divina tentación (sasusaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora