Divina tentación (sasusaku)

Culpable Deseo.

- ¡Buenos días querida! Hoy por la tarde estaré muy ocupada y tal vez llegue muy noche, así que no me esperes para la cena ya sabes tu rutina, - Karin siempre daba aviso de sus actividades sobre todo si implicaba no asistir o llegar demasiado tarde a su hogar.

- Mi padrino estará para la cena.... supongo.

- Sakura el solo se quedó una noche - le guiña un ojo - y creeme el nunca se queda más tiempo, jamás duerme aquí desde años ¡así es mucho mejor para mi estabilidad mental!

- No pensé que le molestara su presencia. - sakura se sentía confundida ante los desplantes de Karin hacía su marido.

- Solo estamos acostumbrados a esta vida de vivir separados tanto tiempo ¡por dios su presencia me desquicia! - Karin tomo un trago de vino blanco como ya se le avía hecho costumbre beber para así aligerar su desdichada vida -

La joven se sorprende por tan atrevido comentario, llegando a sentir incomodidad por aquellas palabras, quiso entender el por qué de su amargo reproche.

- ¡Ho! cariño se que no sabes muchas cosas sobre nosotros pero dejarme explicarte una cosa tu padrino y yo no somos realmente un matrimonio normal, digamos que es más como un contrato lo hemos sido desde el primer día.
¡Bueno debo de aceptar que al principio me gustó mucho ser la esposa Uchiha.

La pelirroja se sincero eso gracias a las copas de más que ya tenía.

- En realidad me entusiasme con el - la voz de Karin sonaba a melancolía como si el hecho de ser una Uchiha le pesará demasiado - ¡ja! fui tan tonta y ciega.... Se siente extraño decirlo en voz alta - la mujer suspiro como desahogando su congestionado pecho lleno de rencores.

La joven Haruno no supo como aliviar el doloroso reproche de su Madrina, solo se limito a observar y escuchar y al término de estas su única reacción fue darle un enorme y dulce abrazo a la desdichada.

De noche la cena se serviría en media hora, Shizune ponía la mesa y esperar a que bajara el señor Uchiha y la joven pelirrosa, ya que Karin avía informado que llegaba más tarde.

La joven se dispone para bajar a cenar, sale de su habitación y se encuentra con la mirada de su padrino por el pasillo sakura saluda de manera muy tierna a Sasuke con una bella sonrisa.

- Buenas noches padrino ¡no espere encontrarlo todavía aquí!

- Mhp ¿tan desagradable es mi presencia? - Sasuke reía de lado.

- No mal intérprete mis palabras de verdad me agrada verlo aquí es solo que creí verlo muy ocupado, lo siento no quise ofender.

- ¡Siempre eres así de educada y amable? - con pasos lentos se acerco a ella.

- Como es posible que esta niña me paralice así, no he podido dejar de pensar en ella desde que la vi en su habitación es como si algo impidiera que me alejara de este lugar como cuando el metal es atraído por un imán.

- Será mejor bajar a cenar, no queremos hacer esperar a Shizune - el Uchiha pudo admirar aquella joven cada una de sus definidas curvas a pesar de que llevase un vestido tan sencillo sin ningún color o ser llamativo, se sorprendía como es que pudiera tener esos pensamientos sobre su ahijada.

Un sentimiento de culpa lo rondaba, tal vez solo sea que esta confundiendo el querer protegerla con algo más que solo fantasear con ella, o solo será que esto se pasará y sería algo temporal.

Pero como desear a una "niña" de tan solo 16 años además de tenerla bajo su tutela, sus deseos escondidos le hacían desear no tener compromiso alguno con Karin o Ino su amante, no debería el de desear más a una mujer si solo basta con una mirada para tener a cualquier mujer bajo sus pies. Ino siendo una mujer hermosa, atractiva por la cual decidió vivir más que una aventura, ella sería algo más que las anteriores, pues complacía a la perfección sus deseos carnales, a pesar de ya tener varios años con ella.

Nunca fue su ilusión tener descendencia pues esos "chiquillos" como el los llamaba eran un estorbo. Eso de ser padre nunca se le dio, algo que siempre dejó muy en claro a sus mujeres.

Sentados solo los dos en el comedor, sakura mira a su padrino no sabe que palabras adecuadas usar o como pedir sin sonar un tanto infantil.

- Padrino disculpe mi interrupción, me gustaría saber si usted ¿ puede acompañarnos a la celebración de mi cumpleaños, bu...bueno si no es una molestia o si su tiempo lo permite, - la pelirrosa hablaba con un nerviosismo y vergüenza terrible.

- Sakura por supuesto que vendré que no te quede la menor duda - la mirada penetrante de Sasuke no dejó de apartar la vista a esos ojos verdes jade que lo hipnotizaba.

Sin la necesidad de voltear sakura sintió la presencia de su padrino de su lado izquierdo.

- Sakura cualquier cosa que necesites o desees solo tienes que pedir la, no te preocupes puedes confiar en mi, no importa cual sea yo estaré aquí para ti.

Al término de las palabras, su mano en dirección a la mesa despacio y sigilosamente con la yema de lo dedos rozando sus nudillos. Una gran descarga eléctrica recorrió todo su cuerpo, al sentir esa extraña sensación quiso más y siguió recorriendo la pequeña y suave mano de sakura hasta cubrirla totalmente.

Con nerviosismo al sentir como su padrino le acariciaba la mano, el ritmo cardíaco aumentaba, sus ojos se posaron hacia la mano del Uchiha, cuando de pronto un sonido la sacó de su transe.

- Señor disculpe la intromisión pero lo buscan afuera, el hombre dice que es muy urgente. - Shizune le informaba a su amo, después de retirarse.

El Uchiha se sentirá de la mesa y disculpándose con su ahijada por dejarla sola, la joven toca su frente recarga su codo contra la mesa sintiéndose rara por el comportamiento de su padrino.

El hombre informó al Uchiha la pequeña junta que se llevará a cabo mañana en la compañía de parte de sus socios.

- mi decisión de quedarme es irrevocable no puedo permitir que mis socios lleven toda la carga del trabajo ellos solos, y pensar que el verdadero objetivo de tener socios era el de ya no venir más a este lugar para poder vivir con Ino indefinidamente, no se si será un pretexto para estar más cerca de ella mi hermosa tentación.

En la última habitación de la residencia Uchiha se encontraba la recamara de Sakura, con tantas habitaciones solo estaban habitadas tres la de Karin la de Sasuke y de sakura ya que el matrimonio Uchiha dormía en habitaciones separadas.

La joven pelirrosa se encontraba haciendo sus deberes y del colegio tendría que preparase mucho si es que quería entrar a la universidad, no muchas mujeres asistían eran muy pocas las que lograban tal éxito.

El dueño de la mansión se dirige a su recamara, con la mano en la perilla se detuvo a observar con detenimiento la última puerta del pasillo, ese deseo de volver a revivir esa sensación de descargas eléctricas, su cuerpo le pedía que cediera a sus deseos pero su mente le gritaba que no era lo correcto acercarse a una menor de edad y menos tratándose de su ahijada, al final ganó más el instinto que la razón.