Divina tentación (sasusaku)

Obstáculos.

— Sakura ¿que te parecería que tu fiesta se celebrará en el jardín que esta junto a la iglesia? seria inolvidable todo mundo asistiría tu serias vista por los jóvenes de buen apellido, las chicas se morirían de la envidia por ti ¡Jaja! se hablaría de ti muy bien te presentarías ante la sociedad. - con voz alegre Karin hacia planes, faltaba poco para la fiesta.

—¡NO! - golpeaba sasuke en la mesa, — se hará en nuestro jardín aquí mismo, - con un tono molestó y cerio volteo a ver a sakura que se encontraba justo a lado de su silla, sin que Karin se diera cuenta toco la pierna de sakura, la joven se tenso un poco sin dirigirle la mirada.

— ¿por que no? ¡solo es para que la conozcan no para que se case! además vivimos lejos no todos podrán asistir a la celebración.

— ¡Karin ya dije que no y los que puedan asistir serán bien venidos los demás no me interesa. - Sasuke todavía no soltaba la pierna de sakura.

— Muy bien será aquí mismo solo era una sugerencia. - lo decía en tono de fastidio. —Querida pero come, veras que todo saldrá bien.

— Madrina lo que decidan para mi esta bien. - termino de cenar y se retiro de la mesa lo más pronto posible con la excusa de terminar sus deberes.

— ¡Ves lo que provocas! - Sasuke se expresaba furioso.

— ¡¿ pero de que demonios hablas?! —Karin parecía no entender la rabia de su esposo.

— Deja de presionarlo además ella no necesita de ningún tus "estupendas" idas para encajar con los demás y mucho menos con los de su edad que lo único en lo que piensan es en enamorar jovencitas.

La rabia y la lucha de poderes se hacía presente en la mesa del comedor, por su puesto a Sasuke la idea de Karin por presentarla en sociedad le revolvía el estómago, de ninguna manera permitiría que se le acercaran.

— ¡Buenos días querida! - con mucha emoción en su tono, karin despertaba a su ahijada muy temprano para felicitarla por su cumpleaños.

— Hola Madrina, buenos días, - la joven pelirrosa sabía que ese día sábado cumplía 17 años, y no es que le molestara pero no tenía muchos ánimos de celebrarlo ya que no dejaba de pensar lo ocurrido muchos días atrás.

— ¡Felicidades preciosa te quiero mucho, mucho, muchooo! - la efusividad de karin se notaba y su emoción por sakura era inminente adoraba a su ahijada desde pequeñita la quería, sus abrazos casi ahogaba a sakura.

— Madrina, Madrina gracias pero si seguimos con abrazos tan fuertes no podre levantarme de la cama. - el apretón de Karin dificultaba el habla de sakura, aún así sentirse querida por ella le encantaba, por otra lado también lo que su padrino le hizo sentir, también la hicieron creerse poca cosa, una mala ahijada pero tampoco crearía problemas y mucho menos hablaría, se lo prometía a Sasuke.

Todo dentro de la residencia ya se encontraba listo, para la fiesta y poco a poco los invitados iban llegando.

— ¡Que emoción sakura mira cuantas personas vinieron - - Karin no cabía de la emoción que sentía por la celebración.

— Muchas de las personas que que aquí se encuentran no las conozco.

— Va..... no te preocupes querida es para que las vayas conociendo, además a muchos de tus compañeros invite, y por supuesto también a los profesores, tu solo se más sociable, no se y a lo mejor algunos chicos miren lo bella que estás.

— Madrina a mi esas cosas no me gustan.

— ¡A no señorita! usted va a disfrutar de esta fiesta, yo misma te presentaré a los invitados, anda sal que eres la princesa del cumpleaños.