5 de Agosto de 1965.
Caí de rodillas sobre el césped, rasguñando las palmas de mis manos con la tierra que había ahí, miré a mi alrededor, desconcertada, y dirigí mi atención a mi cuerpo.
En vez de llevar puesto la ropa deportiva que había usado en gimnasia llevaba puesto un largo vestido que cubría mis piernas hasta mis tobillos, me levanté con algo de dificultad y los holanes del vestido cayeron hasta acariciar mis tobillos, su color rosa pastel; toqueteé mi cabello, recordando que al saltar sobre la pared de la universidad me lo había soltado, ahora se encontraba firmemente recogido en un extraño peinado en trenza, tomé un extremo del peinado y tiré con suavidad, el peinado se deshizo, mi cabello castaño obscuro, casi negro, cayó a cada lado de mi rostro y espalda, llegando a la mitad de mi pecho, el cual se encontraba plano.
¿Qué demonios...?
-¡Eelena!-Mi cabeza giró involuntariamente.- ¡Tu receso terminó hace diez minutos, ve a tu clase!
-¡Sí, señorita!-Dijo una voz muy aguda y dulce, la voz de Eelena, mis piernas comenzaron a caminar en dirección a una pequeña casona, donde pude observar, gracias a una ventana, había varias chicas de entre 14 y 15 años sentadas en círculo sobre el suelo, observando a la profesora impartir su clase.
Toqué la puerta de la casona dos veces y entré, todas las chicas centraron su atención en mí.
-Eelena, llegas tarde.-Me reprendió la profesora, miré al suelo encorvando los hombros y juntando las manos en mi regazo.
-Lo siento, señorita.-Dije con voz queda, fruncí el ceño mentalmente, así no soy yo.
Pero Eelena sí, recuerda que estás dentro de ella, absorbiendo sus recuerdos.
Cierto, pero, ¿por qué de ella y no de...?
Calla y observa.
-Entra y cierra la puerta.
-Sí, señorita.-Hice lo que me pidió y fui a sentarme.
-Como les decía, el hecho de que ustedes sean diferentes no las hace mejores ¿de acuerdo?
-Sí, señorita.-Coreamos todas.
-Bien, salgamos a practicar.-Dijo levantándose de su asiento y comenzando a caminar hacia la salida, múltiples faldas rosas revolotearon al levantarnos mis compañeras de clase y yo.
En fila salimos de la casona y seguimos caminando hasta llegar al claro donde muchos años después se asentaría la universidad; miré a mi alrededor y observé asombrada como una chica de piel oscura se prendía en llamas rosadas, a su derecha otra chica rubia se transformó en una ardilla, luego en un perro y al final en un gato de hermoso pelaje dorado.
A lo lejos sonó una campana y múltiples personas comenzaron a llegar al claro, unos nos miraron con miedo y otros se acercaron a saludar. Los pies de Eelena retrocedieron hasta estar ocultas detrás de un árbol, fruncí el ceño mentalmente, ¿qué estamos haciendo aquí?
Justo después del pensamiento unas manos ásperas cubrieron mis ojos, los labios de Eelena se estiraron en una radiante sonrisa.
-Jack.
Actualidad.
Abrí los ojos y miré a mi alrededor, fruncí el ceño, ¿qué demonios hago en la oficina del director?
-Veo que has despertado.-Salté en mi lugar y me senté con rapidez para luego mirar el cansado rostro del director.- ¿Cómo te sientes?
-Bien, supongo, ¿qué hago aquí?
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Absorbente #2
Science FictionZeus es una chica un tanto sarcástica, hostil y extremadamente inteligente, es hermosa sin una gota de maquillaje y tiene buena estatura y atributos, ocasionando que sea una de las chicas más deseada de la universidad. Pero lo que hace que siempre e...