Absorbente #2

41. ¡¿Otra vez?!

Dos meses después... 

Me llevé una mano a la boca y corrí al baño del departamento, abrí la puerta sin tocar y comencé a vomitar en el inodoro.

-¿Zeus?-Preguntó una voz grave detrás de la cortina de la ducha, bajé la palanca y mi cena se fue, él gritó.

-Lo siento, Gabe, ya me voy.-Me cepillé los dientes con rapidez y salí del baño.

Me llevé una mano al vientre y cerré los ojos, bebé, deja descansar a mami, por favor.

Estaba embarazada, de nuevo. Al parecer Douglas no se cuidó cuando lo hicimos en la cabaña.

En una semana sería mi cumpleaños, por lo cual mis chicos y yo iríamos a México, ellos querían ir a conocerlo, yo no me negué. Nadie sabe del embarazo, planeo decirles cuando estemos allá. Regresé a mi habitación compartida con Dalton y volví a acostarme en mi lado de la cama.

-¿Todo bien?-Murmuró mi hermano, adormilado.

-Sí, creo que me hizo daño comer pescado frito a estas horas.-Hice una mueca, sus ronquidos fueron su respuesta.

(...)

Dos días después...

Me levanté de mi asiento y corrí hacia el servicio del avión, me incliné sobre el inodoro y devolví el jugo de frutas que había bebido hace unas horas.

-¿Zeus?-Connor tocó la puerta.

-¡Estoy bien!-Salí del baño con una sonrisa cansada y ambos caminamos de vuelta a nuestros asientos.

-¿Segura que estás bien?

-Sí, los vuelos me marean.-Mentí con una sonrisa falsa.- ¿Alguien tiene fresas con crema batida y chocolate?

-Eh, no. ¿Por qué?-Ty me miró con los ojos entrecerrados.

-Un antojo.-Me encogí de hombros.

-Iré a preguntarle a una azafata.-Dijo Gavin extrañado y se levantó en busca de una.

(...)

-¿Dónde estamos?

-En Puerto Vallarta.-Seguí jalando de mi pesada maleta antes de sentir un calambre en mi espalda.-¿Dal, me ayudas?

-Claro.-Tomó mi maleta y me pasó a Levi, él sonrió y miró a su alrededor con una sonrisa.

-Buenos días, ¿en qué puedo ayudarles?-Preguntó una recepcionista en español con una sonrisa, todos la miraron desconcertados.

-Tenemos una reservación de cuatro suites a nombre de Taison Smith.

-Un momento, por favor.-Asentí y me llevé una mano al vientre instintivamente, la aparté al ver la mirada de mi hermano puesta en ella.-Señorita, creo que hubo un problema.

-¿Qué ocurre?

-Solo tenemos reservada una suite en vez de cuatro.-Me golpeé el rostro con una mano.

-Démela.-Suspiré y los miré.-Al parecer tendremos que compartir la habitación.-Todos sonrieron malévolamente.

(...)

Tres días después...

Ventaja de estar embarazada y en un hotel de cinco estrellas con un extenso restaurant es que tienen todos tus antojos, el bebé y yo estamos más que felices en este lugar.

-¿Vamos a nadar?-Preguntó Gavin a todos en la habitación, asentimos con una sonrisa.

(...)

Me puse protector solar en la palma de la mano y comencé a untársela a Levi por todo el cuerpo, él solo pataleaba mientras se lo ponía.