Déjame amarte.

Carta 19.

Amada mía:

Oh, Helen. No sabes lo feliz que me hizo ver tu hermosa caligrafía en tinta de gel morada y con brillitos que me decían aquellas palabras.

Me alivia tanto saber todo eso, pero no debiste de haberte molestado en responderme.

Aunque bueno, si no hubiese sido por tu respuesta pude haberte enviado una carta completamente fuera de lugar; debí de haber pensado en todas esas posibilidades antes de actuar por el impulso de los celos.

Realmente lo siento si te hice sentir mal o si te incomodé, hermosa. Realmente lo siento.

Pero... sobre tu petición, no puedo aceptarlo.
Me hace feliz corroborar por medio de tu puño y letra el hecho de que me hayas dejado amarte pero... lamento creer que no estoy lista para "devolverte el favor". Creo todavía que es demasiado pronto.

Pero... algún día hermosa, seguramente, algún día. 

Atte: Ella.