Capítulo 15.

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Corro todo lo que puedo alrededor de las paredes llenas de taquillas de los vestuarios intentando huir de él.

-Stiles, no puedo controlarlo.- me dice gritando mientras me sigue entre gruñidos.- HUYE DE MI!

-Es lo que intento.- cojo algunas de las pelotas de baloncesto y se las tiro intentando que se aleje, pero eso lo enfada aún más.

-INTENTALO MEJOR!- comienza a correr más rápido hacia mi.

Acelero mi paso hacia la pared de enfrente y cojo el extintor. Apunto a  su dirección y...

-Joder!! está vacío!- Las manos me sudan y comienzo a temblar.

Esta demasiado cerca.

Le lanzó el extintor a la cabeza, lo que me da ventaja suficiente para meterme en las duchas. Enciendo todos los grifos a mi paso en agua fría hasta llegar al final.

Me giro a esperas de que me siga y que el agua fría consiga traerle de vuelta. Comienza a caminar hacia mí empapándose con el agua congelada cayendo sobre él, su respiración se hace cada vez más pesada, y cuando a penas nos separa un metro cae de rodillas. Sus garras desaparecen y lo que antes eran gruñidos ahora se han convertido en sollozos. 

Me acerco lentamente a él, escuchando su llanto por encima del sonido del agua. Me arrodillo hasta quedar a su altura y pongo mi mano temblorosa, a causa del frió por estar empapado de agua, sobre su hombro. El no se inmuta ante mi tacto, ni reacciona. Solo se queda en la misma posición llorando.

-Tenias razón. Soy un inútil.- Dice susurrando con la voz temblorosa.

-Eh. Eso no es cierto.- Mi voz suena mas ronca de lo que esperaba. 

Jamas me había sentido más miserable que en ese momento.

-Si es cierto. Ni si quiera puedo controlar la transformación; y eso que aun no ha salido la luna.- Por primera vez en varios minutos levanta la vista para mirarme. Tiene el pelo mojado pegado a la frente, los ojos rojos e hinchados por el llanto, y a pesar de que la cascada de agua cae completamente sobre nosotros puedo distinguir a la perfección el camino de sus lagrimas.

Se me forma un nudo en la garganta que me impide respirar. Me mata verlo así.

Llevo mi mano derecha hacia su mejilla atrapando la lagrima que acababa de salir. Le miro directamente a los ojos, intentando disculparme con la mirada, intentando transmitirle lo arrepentido que estoy. El me devuelve la mirada, y a pesar de todo no me mira con rencor, ni con odio, sino con... adoración. Como si se sintiera un privilegiado por el simple hecho de estar a mi lado. 

Y eso es lo que me mata. Que me mire con esa calidez... nadie me había mirado antes así. 

-Será mejor que salgamos de aquí. Te vas a enfermar.- Habla despacio, como si realmente no quisiera irse.

-Si, será lo mejor.-Digo sin apartar la vista de sus ojos. Yo tampoco quiero irme, a pesar de que estoy tiritando y de que posiblemente mañana tenga una pulmonía, merece la pena correr el riesgo para permanecer unos minutos mas así.

Pero él se levanta. Me da la mano para que pueda levantarme yo también, y lo agradezco, ya que las piernas me tiemblan tanto que no podría haberme levantado solo. 

-Cuidado.- Tiene que cogerme de la cintura para que no me caiga. 

Al parecer el frió afecta a la circulación de las piernas, por que no las siento. Apenas puedo andar. Derek va apagando los grifos de las duchas conforme vamos saliendo, una vez fuera me deja sentado en uno de los bancos de los vestuarios.

Qué Es Lo Peor Que Podría Pasar? (STEREK).  (#FAwards2k17)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora