Qué Es Lo Peor Que Podría Pasar? (STEREK). (#FAwards2k17)

Capítulo 18.

Caminamos hasta la habitación en un silencio incómodo acompañado de profundas miradas de su parte.

-Tu dirás.- Dice cerrando la puerta.

-Pues...-Digo comenzando a ponerme nervioso. Tal vez esto no ha sido una muy buena idea.

-¿Estas bien?- Se acerca a mi preocupado al ver que comienzo a hiperventilar.

-Si.- Tomo una honda bocanada de aire para tranquilizarme y continuo.- ¿Te acuerdas de la noche del partido? ¿De lo que ocurrió en el bosque? Me gustaría hablar de ello. De lo que significó.- Tras decirlo puedo notar como su corazón comienza a palpitar con tanta fuerza como lo hace el mío.

PVO DEREK

El aire de la habitación se hace cada vez más pesado. Mi corazón late con fuerza haciéndome daño en el pecho, la boca se me seca y apenas puedo formular palabra.

-Yo... mmm... lo... lo siento.-Digo tartamudeando antes de salir corriendo de allí.

Corro escaleras abajo sintiendo los pasos de Stiles tras de mi mientras gritándome que espere. Salgo de la casa sin mirar, chocando con alguien que comienza a seguirme, a quien no le presto atención y continuo mi camino sin rumbo fijo hasta que mis piernas no pueden más y ceden tirándome al suelo de rodillas.

-Derek, ¿Qué ha pasado?- Me pregunta mi hermana con la respiración agitada por la persecución.

-No puedo decírselo. ¿Y si me dice que no siente lo mismo? ¿Y si Peter tiene razón y ya no podré amar a nadie más nunca? ¿Y si él sintió asco? o peor ¿Y si me odia después?- Hablo rápidamente en voz alta, sin apenas poder respirar, hincando las garras en la tierra.

-Derek, tranquilízate, te estás transformando.- Dice comenzando a acercarse.

PVO STILES.

Corro tras él siguiéndole de cerca, pero una vez que nos adentramos al bosque lo pierdo de vista con facilidad. Lo busco entre los árboles, pero soy incapaz de verle, hasta que escucho algo en el camino de mi izquierda.

  -Derek, tranquilízate, te estas transformando.- Dice Laura bastante asustada.

Corro en esa dirección, llegando a un claro entre los árboles, encontrándome a Derek arrodillado en el suelo, medio transformado, respirando con dificultad, y a Laura intentando acercarse.

Lo miro detalladamente, reconozco los síntomas. Camino hacia él, pero al escucharme Laura se gira impidiéndome seguir.

-Aléjate, no sé que está ocurriendo, podría ser peligroso. 

-Es un ataque de pánico, puedo ayudarle.- Digo con seguridad.

-Stiles...

-No me hará nada, pero tienes que irte, el que haya más de una persona cerca no le hará bien.

Laura se va y yo me acerco a él despacio, arrodillándome a su altura, mirándole detenidamente. Tiene la boca entre abierta, respirando con dificultad y a pesar de tener los ojos cerrados fuertemente, las lágrimas salen cayendo lentamente por sus mejillas. 

-Abre los ojos.- Le pido suavemente, pero el niega con la cabeza.- Derek, sé que llevas dos semanas sin entrenar con el resto de la manada por miedo a que te rechacen por el cambio de color, pero a mi no tienes por qué ocultármelos. Serán diferentes, pero siguen siendo hermosos.

Le acaricio el rostro a esperas de que me mire, y lentamente va abriendo los ojos.

-Mírame y no pienses en nada. Respira conmigo.- Le digo comenzando a tomar inhalaciones profundas mientras él me imita, sin dejar de mirarnos a los ojos, por lo que puedo ver como van cambiando poco a poco de un azul intenso a un verde cálido.

Su respiración se normaliza, pero aún seguimos mirándonos a los ojos, y yo apenas puedo contenerme ante la imagen de él frente a mí.

-¿Te encuentras mejor?- Pregunto tan bajito que ni siquiera estoy seguro de haber hablado, pero se confirma cuando veo que él asiente débilmente con la cabeza.- Bien, por que quería que estuvieras consciente cuando hiciera esto.

Mis ojos se van cerrando solos mientras acerco mi rostro al suyo, sintiendo su respiración mezclándose con la mía. Junto nuestros labios en un beso casto, sin movimiento por miedo a que se aleje, pero no lo hace, lo que me da la suficiente confianza como para ir a por más, moviendo mi boca contra la suya, en lo que termina siendo una lucha lenta y tortuosa por el control. Lucha que gano en el momento en el que él abre la boca inconscientemente dejando el espacio suficiente para invadirla con mi lengua. Y no puedo evitar gemir en el proceso. Tal vez esté mal, pero que bien se siente.

Es un beso largo y lento, muy distinto al primero pero muy similar a la vez, sin agresividad pero muy necesitado. Lo alargamos lo máximo posible, y aunque ninguno queramos separarnos, notamos la necesidad de oxigeno.

Nos separamos pero mantenemos nuestras caras cerca, apoyando nuestras frentes, sin abrir los ojos. Siento mis labios húmedos y palpitan por el roce, recordándome que lo sucedido ha sido real.

Abro los ojos encontrándome con los suyos mirándome con curiosidad y miedo a la vez, con duda. Y sé como se siente, yo me he sentido así, yo me siento así. Querer quitarse la duda y aún así temer saber la verdad.

-¿Por qué ha sido esto?- Dice en un tono de voz grave.

-Porque quería.- Él sonríe de forma tímida, y yo le sonrío a él. A veces se me olvida que no es el Derek de 26 años maduro y seguro que conozco, sino que sólo es un chico de 16 años, con complejos e inseguridades como todos los demás.- ¿Y tú?¿Por qué me besaste aquel día?

-Porque quería.- Dice imitando mi respuesta haciéndome reír.

-¿Y por qué dijiste que era tuyo?

-Porque lo eres.- Sus ojos brillan en un azul brillante, y sonríe pero esta vez con seguridad. Termina por acercar su rostro al mio volviendo a unir nuestros labios, sin necesidad de hablar, ya hablaremos después. Ahora mismo lo que importa somos él y yo, y nada más.

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Holii.😘

Sí, sé que es cortito, pero los exámenes finales están a punto de empezar y no sé con seguridad si voy a poder escribir en un tiempo por lo que os dejo aquí este adelanto para que no se queden con las ganas de saber que pasa.

Espero que les haya gustado y mil gracias por leer ❤❤.