Soy solo una visita -sasori y tu-

Capítulo 1

Estaba encerrada en una sala, un subterraneo con una ampolleta colgando del techo. Miré hacia todos lados, no recordaba como había llegado aquí. Comencé a caminar por el lugar y tropecé con un trozo de madera, y luego vi un armario justo frente a mi.

Miré a todos lados para chequear que no hubiese nadie. Y abrí el armario.

Ahí habían unas marionetas sin rostro, sin nada, solo cuerpos de madera. La comencé a inspeccionar, probablemente eran las marionetas de Sasori. Así que con el mismo pedazo de madera y otros materiales que servían para armar dichos cuerpos, armé una pequeña marioneta del porte de mi mano.

Terminé con algunos cortes, pero nada grave. Y entonces me di cuenta de que mi cuerpo era bastante raro, tenía los brazos hasta las rodillas y las piernas cortas. Reí levemnte al mirarlo y luego abrieron la puerta del lugar, yo escondí mi marioneta detrás de mi, y vi entrar al pelirrojo sin percatarse de mi presencia. El bajó, dió un gran suspiro y después de cerrar la puerta se quitó la capa, dejando ver su cuerpo de madera. El dió otro suspiro y se giró relajádamente, al verme, inmediatamente me levantó, tomando mis manos con hilos de chacra y me elevó en el aire.

-Siempre quise saber como se sentía.-dije yo mirándolo impresionada y el me miró frunciendo las cejas.- Duele.

-¿Que estás haciendo aquí? - dijo el y me inspeccionó rodeandome. - O mas bien ¿Quién eres?

-____.-dije mirándolo asustada, según mi parecer, y lo que sabía de Naruto Shippuden, era que este tipo era un sádico de mierda al igual que Hidan, y no tenía muchas ganas de convertirme en marioneta. - No vengo presisamente de este mundo ¿como decirlo? Otra dimención. Te llamas Sasori, se todo sobre ti, y sobre cada persona de esta dimención.

- De que demonios estás hablando.- dijo el con un tono medio enojado.

-Lo sé todo, si no fuera por eso, ya me habrían matado.- dije con miedo.- No tengo idea de como llegué a este sotano lleno de marionetas.

-Entonces supongo que no corro peligro.-dijo el y me bajó, me sobé las muñecas y el recogió la marioneta en miniatura que se me había caído de las manos. - Dios, si quieres hacer algo, hazlo bien, esto parece un orangután.

-¿Hay orangutanes aquí?- pregunté y el me miró extrañado y asintió con la cabeza.- Genial.

El comenzó a perfeccionar mi marioneta fallida, y yo lo miré de todos los ángulos posibles. No podía creer que lo estaba viendo de frente, en carne propia, y no en 2D. Era aún mas guapo en persona, y su cabello se veía mucho mas suave.

-Lo sabes todo sobre mi ¿no? - preguntó el y yo asentí con la cabeza. -¿Incluso mi futuro?

-Si, lo que te queda. - dije yo y el me miró impresionada.

-¿Voy a morir?- Yo asentí con la cabeza, y el se levantó en seco frente  mi con una expresión de los mil demonios de satán. Yo me alejé lentamente. En el animé se veía bien bajito, pero en persona no lo era tanto.- Eso es imposible ¿Como?¿Cuándo?¿Por qué?

-Lamento decirtelo.-dije yo y dí un suspiro.- El equipo siete, Sakura, Naruto y tu abuela encuentran la guarida Akatsuki para rescatar a Gaara. Deidara distrae a Kakashi y a Naruto y tu te quedas peleando con Chiyo y Sakura, pero Chiyo toma a Sakura con los hilos de Chacra, y después ocupa las marionetas de tus padres y te mata, dando espacio a Tobi para que entre oficialemnete en Akatsuki, aunque cuando vi tu muerte, me imaginé que te dejaste morir por algúna especie de sentimiento a tu abuela y a tus padres.

-Yo creo que me dejé matar.-dijo el mirándo serio a mi marioneta e intentando arreglarla.- Aun que no sé si compasión...