2. Atrapadas

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El cuarto de control estaba oscuro a acepción de dos luces que iluminaban el centro de la sala, justo donde estaban mis dos amigas, sentadas en una silla, tenían las manos amarradas sobre su regazo, al igual que sus pies.

Entre al cuarto, hacia frio y había polvo por todos lados. Solté una pequeña carcajada cuando las vi, estaban relajadas.

- ¿Cómo es que las atraparon?- dije aun entre risas.

-jaja que graciosa-dijo Arantza con sarcasmo.

Me detuve a cinco metros de ellas, en un movimiento rápido saque una pistola y le dispare a tres hombres que estaban atrás de ellas.

-Tarados-dije, mire a las chicas-combien sont-ils?- ¿cuántos son?-francés.

-autour de vingt-cinq-alrededor de veinticinco contestó Paola.

-très bien-está bien

Caminé hacia ellas, un hombre salió de la oscuridad, se acercó a ellas y yo me detuve.

-veo que no puedes vivir sin tus amigas-dijo con sarcasmo

-veo que no me puedes enfrentar tu sólo

Caminó hacia el centro de la sala, paso una de sus manos por el brazo de Paola hasta llegar a su cabeza donde tenía una perfecta coleta, se la agarro y la jaló, haciendo que su cabeza se alce, se acercó a ella y le dio un peso en el cachete, cerca de la boca. Saque una daga del bolsillo trasero de mi pantalón y la avente directo a su tobillo.

Gritó de dolor y cayó al suelo de rodillas

-El próxima va a la cabeza-dije con advertencia

Tomó el mango de la daga y jaló con fuerza, logrando sacarla. Se puso de pie y camino hacia mí.

- ¿Cómo para que viniste?, porque es claro que no para hacer tratos

-A recuperar lo que es nuestro

Dicho esto mire a mis amigas y asentí con la cabeza, ambas subieron los brazos sobre su cabeza, una flecha pasó entre las manos de Arantza cortando el lazo que le impedía mover las manos, mientras que con Paola pasó una daga, por lo que me tuve que agachar, pues no quería quedarme sin cabeza.

Paola tomo la silla en la que estaba sentada y la estrello contra la cabeza del que la había intentado besar, Diana y Dalí cayeron al suelo de una altura de 2 metros, flexionando levemente las rodillas.

Se desamarraron los pies justo a tiempo, los hombres restantes nos rodearon quedando nosotras justo en el centro, no me dio tiempo de sacar ningún arma, así que me agaché y derrape por el suelo, tomando la silla de Arantza estrellándola contra la cabeza de dos hombres haciendo que caigan al suelo, corrí hacia al otro lado de la sala dando una patada en la pierna de un hombre que me dio asco solo con ver su cara de pervertido, impulsándome para brincar, agarrando a otro que estaba a su lado, poniendo mis piernas en su cuello haciéndolo girar, tirándolo al suelo poniendo mi peso encima de él, lo tome de la cabeza y la gire levemente.

Me pare del suelo y tome la daga que estaba tirada, la reconocí al instante, era mía. Di un giro de ciento ochenta grados lanzándola hacia donde estaba Diana, clavándose en la espalda de uno de los hombres que tenía encima, puesto que ella estaba de espaldas en el frio suelo tratando de quitárselos.

Creo que le quieren dar violín pensé

Mire a Arantza, estaba en los hombros de uno de los hombres, tomándolo del cuello, haciéndolo caer hacia delante, Paola tenia los pies enredados en el cuello de un hombre alto y las manos en otro, Dalí estaba colgando de un tuvo, impulsándose dando una fuerte patada en la cabeza de un hombre de estatura mediana.

Me acerque a la puerta lo más rápido posible tomando una de las bombas de humo para dormir que tenía. La encendí y le grite a mis amigas, salieron corriendo detrás de mí, la avente llegando al centro de la sala, cerré la puerta y corrimos escaleras abajo.

Agh genial pensé

Había más de 50 hombres tapando la entrada, nos ocultamos en unas columnas y baje mi cubrebocas

-Chicas no tengo más bombas de humo-.dije

-yo tampoco-.contestó Dalí

-yo sé que hacer-.Paola camino por el pacillo y desapareció

Regreso con un extinguidor un pañuelo mojado con una sustancia extraña y un tubo de aproximadamente un metro.

- ¿Qué es lo que estás haciendo?-.pregunto Diana

-una bomba-conteste seria-. O una tipo ballesta como si fuera una bazuca.

-Pero eso los mataría-replico Arantza-.sabes que no tenemos permitido matar a nadie si no tenemos autorización

-No vamos a matar a nadie-contestó Paola molesta-sólo... confía en mi ¿sí?-miro a Arantza y luego a todas nosotras-colóquense bien el cubrebocas

Salió corriendo hacia los hombres con el arma improvisada en las manos, apuntó a ellos y disparó ocasionando una pequeña explosión suficientemente fuerte como para dejar a todos inconscientes.

-Ahora-gritó

Salimos corriendo detrás de las columnas dirigiéndonos rápido a la salida, iba a la delantera así que Diana me gritó.

-Hannia-dijo agitada-. Tu conduces- me aventó las llaves y las tomé en el aire

Entré en el auto y lo encendí. Las chicas entraron al auto y aceleré, esquivando algunos autos y entrando a la autopista.


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Holi*w*is

lo sé, tanto tiempo y lo siento mucho, pero estuve muy ocupada y no tenia inspiración para hacer el segundo capítulo, pero ya esta, espero que les guste.

Experimento Secreto (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora