Mi gran Amor De Verano - AGUSLINA

Capítulo 42: La despedida.

Pov's Carolina.

Me quedé unos minutos y creí que ya era tiempo de ir por Agus así que caminé en dirección a su casa.

Llegué a la enorme entrada y me sorprendió verlo ahí charlando con su madre, y por lo demás se veía bastante molesto.

- Agus.- hable ya que venía a su espalda.

- Caro, ven.- contestó y tomó mi mano.- No necesitamos fingir nada mi mamá se dió cuenta de que no llegué anoche y ya le dije que estuve contigo.

Me quedé helada por la confesión de Agus, me parece un gran acto que enfrente a su madre de esa manera por mi.

- Si, pero ya no permitiré que vuelvas a hacerlo.- anunció ella. Como la detesto, juro que su voz es un martirio.

- Te diré una cosa, puede que hoy me saques de aquí y me alejes de ella, pero eso no significará que deje de amarla.- La declaración de Agus me enterneció, pero a la vez me confundió. ¿A qué se refería con sacarme de aquí hoy?

- Yo sé que si, esas mujeres las encuentras en todos lados, te olvidarás de ella en menos de un mes.- contestó su madre muy segura.

- Agus estoy cansada que me falte el respeto de esta manera, yo no soy una cualquiera.- reclamé.

- Yo lo sé, amor.- contestó con una caricia en mi mejilla y me aferró más a él.- Se acabará.

- ¡Basta, Agustín! ¿Cómo te cegó tanto? Es por esto que ya no volverás a verla.- afirmó.

- ¡¿Qué?!- espeté.

- Lo que escuchaste, querida.- dijo dulce la muy sinica.- Hoy nos volvemos a la cuidad.

- Agus dime que es mentira.- pedí volteandome hacia él.

- Amor yo...- no pudo decir más y me apretó contra su pecho, ahí supe que todo lo que decía su madre era cierto. ¿Tanto me odia que prefiere ver sufrir a su propio hijo?

Levanté mis brazos y los rodie por su cuello.

- Son las 11:30 Agustín, apúrate que nos vamos a las 13:00.- dijo interrumpiendo nuestro momento.

- Acompáñame.- pidió separándose de mi y asentí. Tomó mi mano y comenzamos a caminar a la entrada.

- Agustín, no puedes bañarte con una chica en tu cuarto.- lo regañó.

Agus se volteó un poco hacia ella y rió.

- Tranquila, no me verá nada que no me haya visto antes.- afirmó entre risas. Reí por lo bajo algo ruborizada.

Su madre abrió la boca en una gran O,  pero no esbozó ni una palabras, se digno a negar con la cabeza y con sus dedos se acaricio la cien. Supongo que en esta hora y media que nos queda da igual lo que hagamos, de todas formas ganó y nos está separando.

Subimos a su cuarto y ahí estaba Franco.

- Hola.- soltó Agustín y levantó la mirada.

- Amigo cuanto lo siento, quería cubrirte pero se me salió de las manos.- dijo entristecido.

- No es tu culpa Franco, yo pasé de la hora.- dijo Agus.- Podrías dejarnos sólos un momento.

Franco asintió y sacó su bolso saliendo del cuarto.

Agus me hizo avanzar más dentro de el y me jaló por delante de él abrazándome por las espalda, posó ambas manos en mi vientre y comenzó a depositar pequeños besos desde mi cuello a mi hombro, bajó el tirante de mi vestido y heche mi cabeza hacia atrás apoyándola en su cuello.

- ¿Agus qué haces?- gemí.

- Quiero besarte. No sé en cuanto tiempo vuelva a verte y sólo quiero besarte.- contestó con una voz ronca.

Voltié hacia él y acaricié su mejilla, nuestras miradas se conectaron y eramos amor, sólo amor del más puro y sincero.

Acerqué mi boca hacia sus labios sin despegar mi mirada de sus ojos y cuando rosamos al fin los cerré.

- No quiero que te vallas.- susurré en su boca.- Quédate conmigo.

- Te prometo que volveré por ti.- susurró.

Una lágrima descendió por mi mejilla y al fin agarré sus labios en un dulce y despacio beso. Tenía en frente al hombre de mi vida y lo estaba perdiendo, una vez más lo que amo lo estaba perdiendo. Es mi todo y lo estoy perdiendo.

- Tengo que alistarme.- dijo separándose y yo asentí con tristeza.

- Agus abrázame.- pedí.

Y así no hizo me abrazó por encima de mis brazos y yo pasé los mios debajo flectandolos para aferrarme con mis manos de sus hombros.

En sus brazos podía sentir que todo estaría bien, me sentía segura, protegida, como si no me faltara nada o pudiera llenarme de por vida, pero no es así, nada de eso es cierto por que en cuanto nos separemos y el esté listo va a subir a una limusina y volverá a su lujosa vida, y aunque no me guste admitirlo, su madre tiene razón; yo sólo pasaré a ser una pequeña e insignificante parte de su vida, encontrará a alguien mejor y no volverá por mi. Pero este último intante quiero disfrutarlo al máximo.

- Te amo.- susurró sacándome de mis pensamientos.

- Te amo más.- contesté en el mismo tono.

- Ven.- dijo separándose y tomando mi mano. Comenzó a caminar y no me importa donde sea mientras esté a mi lado.- Bañate conmigo.- pidió cerca del cuarto de baño y asentí.

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Ya tengo listo como serán publicados los últimos capítulos👇
Día por medio, comenzando mañana y acabaría el domingo próximo y ahí anunció cuando el epílogo😉

MARATÓN 2/3❤