Termino de cenar y tras fregar los platos y limpiar la cocina, vuelvo a subir a mi cuarto. Es tarde, las 22:00 exactamente pero no puedo esperar a intentar hablar con mi madre. Me siento en la cama y enciendo mi lámpara. Abro la caja y lo primero que veo en su interior es un tablero y una copa que supuestamente tiene que moverse. Lo saco todo y lo pongo sobre la cama, leo las instrucciones detenidamente, no quiero resultar afectada. Abro el tablero y pongo la copa sobre este. Es la hora de preguntar algo:
-¿Hay algún espíritu que quiera contactar conmigo?
Espero ansiosamente el momento en que se mueva, pero no lo hace. Le doy una segunda oportunidad:
-Mamá ¿Estás ahí? ¿Puedes escucharme?
Cierro los ojos, intentando que esto se mueva, pero sigue sin hacerlo.
-Esto no sirve para nada, he gastado mi dinero en esto, para que ahora no funcione. ¿Cómo pude ser tan estúpida al creer que iba a funcionar?
Me digo a mi misma. Me dejo caer a la cama, desesperada, donde me quedo dormida. Duermo plácidamente hasta que me despierto debido a que la sábana que cubre mi cuerpo, desaparece de él, estaba al otro lado de ésta, como si alguien la hubiera cogido y tirado. No entiendo nada. No he vuelto a quedarme dormida en toda la noche, la he pasado agarrando con fuerza mi sábana. Ha sido horrible.
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Hay alguien en casa
Mystery / ThrillerMe llamo María, nunca me ha terminado de convencer mi nombre, así que preferiría que me llamases Meri. Apenas tengo 15 años y a veces siento que tengo muchos más, además de que me suelen decir de que soy muy inteligente y madura para mi edad. En...