He llegado a una conclusión, voy a morir. No tengo el valor a acercarme a aquel cuerpo. El cuchillo ha quedado atravesado. Creo que mi fiebre ha aumentado. Me encuentro tremendamente mal. Tengo mucho miedo pero, tengo que dormir si no quiero empeorar. Un escalofrío me recorre de abajo a arriba. Me dirijo a un cajón de la cocina, llevando el máximo cuidado y esquivando la sangre, consigo llegar al cajón donde guardo todos los utensilios de cocina, cojo el cuchillo más grande, más afilado. Si no quiero que me maten, tendré que defenderme. Subo las escaleras hacia mi cuarto, tambaleándome, me encuentro horriblemente mal. Me dejo caer a la cama. Tras pasar unas horas durmiendo, oigo pasos.
-Otra vez no.
Digo.
Cojo el cuchillo, que está debajo de la sábana y lo agarro con fuerza, o la poca que me queda. Enciendo la luz de la mesita de noche, a unos segundos, se apaga mágicamente. Los pasos se oyen con mayor intensidad. Mi "madre" se para en mi puerta, como la primera vez que la vi.
-Meri, cariño, te quiero tanto...
No termina la frase. Levanta su mano, ella también agarra un cuchillo. O muero yo, o muere ella. Grita. Se acerca corriendo hacia a mí. Me dejo llevar, cierro los ojos. Cuando se calla, los abro. Grito yo. ¿Qué he hecho? Una cuchillada causada por mí, ha producido una muerte muy desagradable. El cadáver queda sobre mi cama. Tiro de el cuchillo hacia fuera, con lo cual, toda la sangre se expande. El cuchillo ha quedado repleto de sangre, al igual que mis manos. Dejo caer el cuchillo al suelo, me miro las manos. No me lo puedo creer, no me puedo creer como he podido ser capaz de hacer semejante cosa. Miro al reloj, son las ocho de la mañana. Voy al bosque, a lavarme aquella sangre de mis manos que hacen que me sienta culpable. Para mi sorpresa, un hombre con apariencia a Juan, está sentado sobre la enorme roca del río. Me escondo tras unos árboles para acercarme sin ser descubierta. Ahora estoy segura, es Juan. Íncreible. ¿No estaba muerto?.
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Hay alguien en casa
Mystery / ThrillerMe llamo María, nunca me ha terminado de convencer mi nombre, así que preferiría que me llamases Meri. Apenas tengo 15 años y a veces siento que tengo muchos más, además de que me suelen decir de que soy muy inteligente y madura para mi edad. En...