Espero varios segundos, nada. Tengo miedo. Estoy asustada. Miedo, esa es la palabra con la que describiría mi estado emocional en estos momentos. Se me ha quitado el hambre, tengo angustia. Me voy a la cama sin pensármelo dos veces, necesito descansar. Cierro la puerta de mi cuarto con pestillo, coloco una silla debajo del pomo, esto evitará que nadie ni nada pueda molestarme ni asustarme.
-Meri, ven con mamá, ven, no tengas miedo, vamos a jugar.
Una voz tenebrosa me habla susurrando y hace que me despierte. Apenas se oye, pero yo me despierto. Miro a todos lados, pero no hay nadie, miro hacia la puerta, permanece cerrada.
-Meri, cariño mío, ven con mamá.
Me repite. Tengo bien claro que no pienso moverme de la cama, por precaución. Tres golpes llaman a mi puerta, empiezo a sudar. Giro la cabeza hacia la pared contraria, no quiero observar nada de lo que está pasando. Ahora, nada se oye, giro la cabeza hacia la puerta de nuevo, para asegurarme de que está cerrada, pero, no, todo lo contrario. Está abierta, la silla está al lado de mi cama. Imposible. Un niño pequeño pasa por el pasillo corriendo, riéndose, con lo cual, pasa por mi puerta y lo veo.
-¡Espera¡ ¿Qué haces aquí? ¡Fuera de mi casa maleducado, me has asustado!
Me levanto y salgo al pasillo, a la derecha está el niño, parado.
-¿Cómo te llamas? Quiero ser tu amiga.
El niño corre, le sigo, hasta que lo pierdo de vista, no se oye su risa, no se oyen sus pasos. Da la casualidad de que me he parado en frente de la puerta de la habitación en la que habitaba mi madre. La puerta se abre lentamente. No me atrevo a dar ni un solo paso, es más, no pienso entrar. Está todo oscuro pero al fondo, en la pared, puedo ver una escritura con sangre <<TÚ SERÁS LA SIGUIENTE>> Es exactamente el mismo mensaje que había en el suelo de la entrada, pero, esta vez, era más grande, y está escrito sobre la pared de la habitación de mi madre. Esto empieza a tener algo de sentido.
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Hay alguien en casa
Mystery / ThrillerMe llamo María, nunca me ha terminado de convencer mi nombre, así que preferiría que me llamases Meri. Apenas tengo 15 años y a veces siento que tengo muchos más, además de que me suelen decir de que soy muy inteligente y madura para mi edad. En...