Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) Omegaverse

CAPITULO 11 Rivalidades.

---Yukina---

Después de recoger un poco la casa, salí y tome el camión para dirigirme a la galería.

Espero que Chiaki no se moleste si llego unos minutos tarde.

Eso me pasa por no salir con tiempo.

Mire el reloj y empecé a impacientarme.

Debí tomar un taxi.

Cada día se me hace tan largo.

Quiero ver a Kisa-san.

Decirle cuanto lo amo.

No puedo rendirme.

No cuando él es mi Omega destinado.

¿Acaso hice algo mal?

¿Dije algo que no debía?

No me rendiré.

No importa cuántas veces me rechace.

Yo lo quiero conmigo.

Es la única persona que amo.

Daré lo mejor de mí para cortejarlo.

Le mostrare que soy un Alfa digno de su amor.

Primero debo de tener un capital.

Ganar dinero suficiente para poder mantenerlo.

Comprar una casa en la que vivamos tranquilos.

Seré digno de Kisa-san.

Lo sacaré de ese trabajo.

Quiero que sea feliz.

Después de un rato llegue a la galería.

En la puerta estaba Chiaki y a su lado había un Alfa rubio que con un aura amenazante, parece que está protegiendo al Omega.

Realmente su presencia impone.

Y con esa mirada afilada que me dedica, mejor ando con cuidado.

-Yukina. –sonrió.
-Hola Chiaki. –me acerque.

Ese hombre se colocó detrás de Chiaki y lo mire.

-Oh, que descortés soy, -comentó Chiaki- Yukina te presento a mi nuevo representante él es Asahina Ukyo, Ukyo él es Yukina Kou mi socio y amigo.
-Mucho gusto Asahina-san. –estire mi mano.

Él me miro unos segundos y se relajó.

-Lo mismo digo Yukina-kun.
-Solo dígame Yukina o Kou.
-Así será. –comento.
-Y bien, ¿entramos? –sonrió.

Realmente la sonrisa de Chiaki puede alegrar el día de toda persona.

-Claro.

Los tres entramos a la galería y empecé a charlar con Chiaki acerca de mis ideas.

Él me escuchaba atentamente y daba su opinión.

Entre los dos quedamos que pintaríamos de nuevo la galería.

Su alrededor es cálido.

Es agradable estar a su lado.

En verdad es un omega tan tierno.

Aunque no puedo pensarlo mucho porque el aura pesada de ese Alfa empieza a invadir.

Me alegro que tenga quien lo proteja.

Solo espero que Kisa me deje protegerlo.

---Keichi---

Me quede limpiando el restaurante ya que les di el día libre a mis trabajadores.

Espero que Hiroki esté bien.

Ese Alfa es de sangre pura.

Y no cualquiera

Sino Kusama Nowaki.

El heredero de las grandes compañías Kusama.

Y hasta donde sé.

Un soltero codiciado pero también mujeriego.

Creo que hice mal en no detenerlo pero...

Cuando un Alfa despierta el celo a su omega es difícil separarlos.

Todos corren peligro ante un Alfa ciego por las feromonas.

-Tss, más le vale no hacerle daño.

Hiroki es como un hermano para mí.

Por eso quiero protegerlo.

Y lo haré mientras este en mis manos.

Al terminar de limpiar me quite el mandil y me recargue en la barra.

-Tch duele. –me sujete del pecho.

Camine hasta el mueble y saque mi medicina.

Enfermedad...

Solo 3 años.

No hay cura.

Esas palabras fueron las del doctor.

Que injusta es la vida.

Quisiera vivir siempre con Ishi.

Pero...

No puedo.

-MALDICIÓN. –golpeo con fuerza la pared.

He ido con varios especialistas pero...

Nadie ha encontrado cura.

Ni puede darle un nombre a esta enfermedad.

No quiero dejarlo solo.

Lo amo.

Joder...

Tome mi abrigo y salí del restaurante.

Camine hasta la avenida principal y sentí un aroma muy especial, un olor a rosas con jazmín.

Aunque la alegría que me causaba pronto se convirtió en enojo.

De nuevo ese idiota.

¿Qué no le enseñaron a respetar a Omegas comprometidos?

Camine hasta ellos y empuje con fuerza a ese idiota.

-ALEJATE DE ISHI.
-K-Keichi. –se sonrojo mi amado- Cálmate, K-Kyo solo me ayudaba.

Lo mire y mi Omega bajo la mirada.

No quiero hacerlo sentir mal, sin poder evitarlo lo abrace.

-Lo siento.
-No es nada.
-Vamos a casa Ishi te tengo una sorpresa.

Ese Alfa me miro con enojo y le devolví la mirada.

Debo proteger a mi Omega, tengo que asegurarme que está a salvo.