Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) Omegaverse

CAPITULO 15 Orgullo de alfas.

---Nowaki---

Maldición.

Odio sentirme así.

Tan impotente.

Son sentimientos tan...

Difíciles.

Joder...

Me siento tan mal.

Mi lado Alfa quiere hacerlo mío y marcarlo.

Rayos.

Tal parece que es mi Omega.

¿Cómo rayos le voy a hacer?

Esto no puede ser posible.

No puedo.

Hiroki.

¿Qué es lo que tienes?

¿Por qué tu olor me tiene loco?

¿Por qué quiero protegerte?

¿Qué es lo que me estás haciendo?

Yo un Alfa que puede tener a quien quiera, estoy sufriendo por uno.

Joder.

¿Qué rayos?

Nunca creí en los omegas destinados.

Para mí todos son iguales.

Pero...

Hiroki me está haciendo cambiar mucho.

No me gusta sentirme débil.

Posesivo.

Celoso.

Quiero reclamarlo.

Maldición.

Mi orgullo está en juego.

Un casanovas que se enamora.

¿Dónde rayos lo han escuchado?

Maldición.

Nunca pensé en encontrarme con un Omega que me hiciera pelotas mi vida.

Y ahora...

Soy como muchos de los que me he burlado.

Esto no puede ser cierto.

Yo no debo caer...

Yo...

Maldición Hiro-san.

Necesito verte.

Escuchar tu voz, tu risa.

Necesito besarte y hacerte mío.

Quiero tenerte.

Deseo hacerlo.

MALDICIÓN.

No puedo con esto.

Yo en verdad.

Mi celular comenzó a sonar y respondí.

-¿Qué quieres?
-Esa no es la forma de hablarle a tu padre.
-¿Qué se te ofrece?
-Ven de inmediato, necesito hablar contigo.
-Lo que sea. –chasquee la lengua y colgué.

Camine hasta mi auto y maneje a mi casa.

Estoy harto.

Me dará un sermón sobre si ya encontré a mi Omega y no sé qué otras tonterías.

Joder, no pueden dejar descansar a uno ¿o qué?

Al llegar a la casa las sirvientas comenzaron de ofrecidas.

Joder.

Malditas betas calenturientas.

Entre a la oficina de mi padre.

JODER NO DE NUEVO.

Una de las sirvientas le está haciendo un oral a mi padre.

-No friegues. –me queje.
-Tss, siempre llegas en el peor momento. –se quejó- Espérame afuera.

Salí y me senté en la primera silla que vi.

Mi celular comenzó a vibrar y lo mire.



Hola Nowaki, espero estés bien, quería invitarte a mi casa a comer como agradecimiento por haberme salvado y estar conmigo cuando más lo necesito, te espero mañana a medio día, cuídate.



Siento un gran latido en mi pecho, tan fuerte.

Sí...

Mañana mismo me le voy a declarar.

Ese Omega solo será para mí.




---Ritsu---

Ya he pasado todas mis cosas al departamento de Takano.

Él me ayudo a desempacar y acomodar mi ropa en mi habitación.

Me gusta.

Estoy enamorado de él.

Y me agrada que Takano quiera hacer todo a su tiempo.

No me obligara a nada.

Realmente soy feliz.

Tengo un Alfa tan bueno a mi lado.

En verdad.

Me cuesta trabajo creerlo.

Yo, un omega tan común, tan simple.

Pensé que jamás encontraría una pareja.

Tenía miedo de creer que me tendría que quedar con Haitani.

Ese hombre tan...

Mujeriego.

Decía amarme y...

Me daba la vuelta y estaba coqueteando con alguna omega o beta.

Si claro amor...

Lo bueno que no me enamore de él.

Jamás pude sentirlo.

Me aterraba estar a solas con él.

Pero...

Ya no tengo nada que temer.

Mañana empiezo a trabajar como el asistente de Takano.

Me siento muy emocionado.

Empecé a preparar la comida.

Quiero que todo esté listo para cuando llegue mi novio.

Novio...

Amo esa palabra.

Me enamore de Takano cuando lo vi por primera vez.

Realmente.

Es mi Alfa.

-Estoy en casa.
-Bienvenido. –comente y le ayude con su maletín y su saco.

Él me tomo del mentón y me beso.

-Me encanta este recibimiento.
-T-Takano-san.

Él me abrazó y me acurruque en su pecho.

-¿Me extrañaste?
-Mentiría si dijera que no.
-Te amo Ritsu.
-Y-Y yo a ti.
-¿Mucho?
-T-Takano-san l-la comida se va a enfriar.

Me cargo y empezó a besar todo mi rostro.

-Me encantas, tu aroma, tu voz, tu todo.
-B-Baka.
-Bueno vamos a comer y luego quiero que duermas a mi lado, me siento muy cansado.
-Suena bien.
-Lo sé. –beso mi cuello.

Simplemente estoy enamorado.




---Misaki---

Este lugar realmente es impresionante.

No sé cuánto tiempo he pasado aquí.

¿Dos semanas?

O es un poco menos.

No lo sé.

Pero se pasa muy rápido.

Y más cuando Toudou me lleva a todas partes.

Hemos visitado casi todos los lugares de esta isla.

Hace unos días fuimos a caminar por la jungla.

Después me enseño a pescar.

Luego visitamos otra isla.

Luego me enseño a realizar los platillos típicos de Hawaii.

Visitamos el centro.

Hemos estado de un lugar para el otro.

Realmente solo llegamos a comer y a dormir.

Me encanta todo.

Jamás me había divertido tanto.

Conocer gente, lugares, comida.

Todo es impresionante.

Todo lo que me he perdido.

Por un Alfa egoísta e idiota.

No entiendo.

¿Por qué le creí?

Akihiko siempre se portó frío e indiferente.

En verdad estaba ciego.

Pero ahora...

Estoy consciente.

Sé que él no me amaba.

Y debo seguir adelante.

Espero poder encontrar el amor.

A alguien que me quiera.

Aunque lo dudo.

No quieren a los omegas que ya estuvieron con alguien.

Piensan que fueron prostitutos.

Que decepción.

Yo...

-¿Misaki?

Me limpié las lágrimas y sonreí.

-Lo siento yo...

Él me abrazo fuertemente.

Puedo sentir un olor a menta fresca.

Un olor que me tranquiliza.

Toudou lo está haciendo por mí.

Me acurruque en su pecho y él beso mi frente.

-Tranquilo Misaki, aquí estoy contigo.
-Pero me dejarás.
-¿Eh?
-C-Cuando encuentres a tu omega, n-nosotros no...
-Ya lo encontré. –me miro.
-Y-Yo, me iré enseguida, le diré que solo me ayudabas y... -me interrumpió dándome un beso casto.
-Tú eres al único que quiero Misaki, solo tú, te amo.




---Miyagi---

No puedo creerlo.

Pensé que Shinobu era diferente.

Que siendo mi Omega destinado solo me vería a mí.

Que era tan tierno e inocente.

Tan puro...

Pero me equivoque.

MALDITA SEA.

Resulto ser peor que todos.

Se dejó besar por uno.

Y luego mete a otro Alfa a su casa.

¿Con cuántos otros se ha metido?

Cuánta razón tenían mis amigos.

Los Omegas solo son unas rameras en celo.

Alguien que solo abrirá las piernas para quien tenga la cartera más grande.

O en algunos casos, "el paquete"

Me quede esperándolo en la puerta principal.

No...

No debo dejar que ese idiota intente retenerlo.

Cuando estaba a punto de ir a su departamento él salió con una maleta en sus manos, también traía puesto un pantalón, una camisa azul y una chamarra.

Tome con brusquedad su maleta y la subí al auto.

-Shinobu. –comento ese idiota.

Tome a mi omega de la cintura y le gruñí.

-QUÉDATE CON ESE ASQUEROSO DEPARTAMENTO, -lo mire con odio- ESTÁ ES LA ÚLTIMA VEZ QUE VEZ A MI OMEGA Y COGES CON ÉL.
-M-Miyagi nosotros no...
-SILENCIO. –utilice la voz.

Él simplemente bajo la mirada.

-Maldito idiota, NOSOTROS SOMOS AMIGOS, SHINOBU HA SIDO COMO MI HERMANO Y TU...
-Nadie te pregunto, SHINOBU ENTRA AL AUTO.

Él lo hizo sin rechistar y yo después de él.

Empecé a manejar.

Puedo ver como sus lágrimas resbalan por mis mejillas.

Una parte de mí lo quiere abrazar y mimarlo pero...

Ya no soy tan idiota.

No caeré de nuevo.

Esas lágrimas de cocodrilo no me sorprenden.

El camino a mi casa fue silencioso.

Al llegar a mi casa, aventé la maleta de Shinobu a su habitación.

-Entra.
-H-Hai.
-A partir de mañana te quedarás aquí como mi omega que eres, quiero que la comida este lista, no saldrás solo para comprar los alimentos.
-P-Pero mi Universidad...
-Te daré de baja.
-¿Qué?
-No pienso que andes de zorra por toda la escuela.
-Yo no...
-No me interesa, tu solo dedícate a obedecerme. –lo mire- ¿ENTENDISTE?
-S-Sí.
-No dejaré que me vuelvan a ver la cara de idiota, -gruñí- yo te amo Shinobu-chin, pero que decepción tan grande me diste, por personas como tú nadie cree más en el amor.

Salí de la habitación y azote la puerta.

Aun no entiendo porque una parte de mí me dice que no todo es lo que parece.




---Kisa---

Me siento tan enojado.

Tan CELOSO.

Yukina él...

Ya tiene un Omega.

Y no cualquiera.

Ahora que lo pienso mejor.

Es un pintor, muy reconocido para los Omegas y Betas.

Claro...

Alguien que está a su altura.

Alguien que de verdad se lo merece.

Entonces...

¿Por qué sigue buscándome?

¿Por qué me habla como siempre?

Como si nada hubiera pasado.

Yo...

-Kisa-san, -tomo mi mano- ¿estás molesto conmigo?
-...
-Sí he hecho algo para molestarte lo siento yo...
-¿Para qué vienes?
-Porque quiero verte. –me miro.
-¿Y tú omega te deja?
-¿Qué?
-NO puedo creer que vengas a ver bailar a otros cuando estás con él.
-Kisa-san, no entiendo.
-...
-Por favor explícame.
-Te vi. –murmure.
-¿Huh?
-Te vi con él, en verdad se ven bien juntos.
-Kisa-san.
-Bueno yo debo ir a mi trabajo
-Kisa-san.
-Adiós.
-¡¡¡KISA-SAN!!! NO CREES QUE ESTÁS MALENTENDIEDO LAS COSAS.

Lo mire sorprendido.

-Yo no tengo pare, no tengo un omega a mi lado.
-...
-Sí me viste ¿Por qué no dijiste nada?
-Y-Yo...
-Él es un amigo, nos apoyamos porque realmente tenemos un sueño en común.
-Yo...
-¿Por qué no querías verme?
-P-Pensé que eras como los otros Alfas.
-¿Qué? Kisa-san jamás te he lastimado, y nunca lo haría, realmente me duele que me veas así.
-Yukina.
-Pensé que me conocías, que te había mostrado todo de mí, pero insistes en que soy un Alfa de lo peor, lamento si te di esa impresión. –me miro y se marchó.

Yo no quería herirlo así.

Me duele mi pecho, no quiero que se aleje.




---Chiaki---

Soy un tonto.

Iba a caer.

Estaba a punto de entregarme a Tori.

Maldita sea.

Soy un idiota.

Por eso me dijo Tori.

No quiere a personas como yo a su lado.

Ukyo me llevo hasta mi casa.

Cuando estaba a punto de irse lo tome de la mano.

-Chiaki. –murmuro.
-N-No me dejes Ukyo.

Él me miro enternecido.

-N-No quiero estar solo. –solloce.

Él me abrazo fuertemente.

-No te dejaré solo, lo juro.
-U-Ukyo.
-No llores Chiaki, ese idiota no se lo merece.
-E-Es que estaba por caer y...
-Es normal, estás enamorado.
-No quiero, él...
-No te dejaré caer Chiaki, te lo juro.
-Ukyo.

Él beso mi frente y me aferré a él mientras lloraba con sentimiento.

No puedo.

Soy un idiota.

Los idiotas como yo no merecen ser felices.

¿Por qué a mí?

¿Por qué de todos los Alfas tenía que ser Tori?

Antes éramos inseparables.

¿Qué ocurrió?




---Hiroki---

¿Omega destinado?

Esto es...

-¿D-De qué hablas Ren?
-Desde que te conocí sabía que serías para mí.
-R-Ren.

Él me tomo del mentón y me miro.

Esos ojos son hermosos.

Tan...

Un olor a tierra mojada inundo mis fosas nasales.

El olor a clima templado.

Uno de los olores que más me gusta.

Se acercó a mí y cuando estaba a punto de besarme sentí que tiraban de mi camisa.

-S-Shinya. –me aparte de Ren.
-Un poco más, -sonrió Ren- estoy con el deseo de volver a conquistarte Hiroki.