Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) Omegaverse

CAPITULO 17 Sentimientos a flote.

---Nowaki---

Realmente Hiroki mueve muchas cosas en mi interior.

Lo necesito.

Lo deseo.

Quiero que sea solo para mí.

Maldición.

De solo recordar su aroma.

Quiero marcarlo.

Hundirme en él y enlazarme.

Joder.

Jamás me había pasado esto.

Hiroki es muy especial.

Demasiado.

Ese lindo mega.

Debe ser solo mío.

Vi salir a sirvienta de la oficina de mi padre y entre.

-Tienes fetiches con las sirvientas ¿verdad?
-Cierra el pico.
-Tsss.
-Y bien Nowaki, ¿has buscado a un omega?
-Sí padre, ya tengo a un omega.
-Qué bien, ¿Quién es la o él afortunado?
-Ya lo conocerás en la fiesta.
-Espero sea alguien digno de...
-Con solo decirte que es virgen.
-Vaya, espero me lo prestes un ratito.
-NI UNA PUTA MIERDAD. –gruñí.

Él me miro y se carcajeo.

-Parece que has encontrado a ese omega especial.
-Tsss.
-Debe ser muy bueno.
-Me largo.
-Recuerda que la fiesta es en una semana, y quiero que todo salga bien.
-Así será padre.
-Y piensa lo que te dije.
-JODETE VIEJO.

Él soltó una carcajada y salí de la oficina.

Odio cuando se pone pesado.

Es un jodido viejo.

Que ni se atreva a poner sus ojos en mi Hiro-san.

HIRO-SAN ES MÍO, SOLO MÍO.

Maldición.

Odio sentirme tan...

Desconcentrado.

Ese omega.

Me está volviendo loco.

No me agrada estar así.

Hiro-san, ¿Qué haré contigo?

Me dormí muy temprano y desperté un poco tarde.

Al mirar la hora eran las 11, así que me apresure ya que mi lindo castaño me iba a preparar algo especial ya que soy su héroe.

Compre unas rosas en el camino, al llegar estacione mi auto y camine hasta el edificio.

Me arregle un poco y toque el timbre.

Espere unos momentos hasta que la puerta se abrió.

-N-Nowaki. –murmuro.
-Hola, -me sorprendí- Hiro-san.

Realmente es impresionable.

Tiene puesto un pantalón negro apretado y una playera blanco en cuello v.

Se ve tan apetecible.

-Te vez muy bien.
-G-Gracias. –se sonrojo.

Maldición.

Lo hace a propósito ¿o qué?

Su aroma me atrae demasiado.

Dulce aroma.

Tan frutal.

Apetecible.

Quiero probarlo.

Entramos al comedor y empezamos a comer.

Todo se ve delicioso.

Un manjar.

En toda la comida hablamos de su regreso a la Universidad.

Aunque no me agrada por completo.

Ni que vuelva a ese restaurante.

Cualquier Alfa o Beta intentará quitármelo.

---Ishi---

Tendremos un hijo.

Keichi y yo...

Seremos padres.

De un lindo Alfa.

No puedo creerlo.

Me siento tan feliz.

Podremos formar la familia que siempre hemos querido.

Yo...

Puedo sentir la felicidad de Keichi por el lazo que tenemos.

Soy su omega.

Estoy marcado por él.

Él me beso todo mi rostro mientras se aferraba a mí.

El doctor muy amable nos dio las indicaciones.

Los alimentos que debo y no debo tomar.

También nos habló sobre mi celo.

Dijo que aún podemos intimar hasta que cumpla 5 meses, después sería un poco más complicado.

Keichi es feliz.

Puedo sentirlo.

Y comparto los mismos sentimientos.

Al salir del hospital Keichi me cargo.

-Ishi, mi amor.
-B-Baka, n-no es necesario que me cargues.
-Es que soy feliz, -sollozo- tendremos un hijo.
-Y los que faltan. -murmure.

Su mirada era triste.

Como si le faltará algo.

-Keichi.
-Lo siento, este... ¿quieres comer?
-¿Pasa algo?
-No mi amor, no pasa nada.
-Keichi.

Él me abrazo a su pecho y beso mi cabeza.

-Te amo Ishi, y así será siempre.
-Keichi.
-Quiero estar siempre contigo.
-Idiota, -lo regañe- soy solo tuyo.

Sus ojos se volvieron cristalinos.

Hundió su cara en mi cuello.

Siento un dolor en el pecho.

Se oprime tanto.

Keichi.

¿Qué está ocurriendo?

No me gusta que estés así.

Te amo.

Tanto.

Así que por favor.

Sonríe como lo haces siempre.

No quiero tener estos sentimientos de tristeza.

¿Será que no quieres estar conmigo?

Lo abrace con fuerza y deje que mis lágrimas cayeran.

Es lo único que podía hacer.