CAPITULO 10 Acosos. Parte I.

2.3K 169 12
                                    


---Ritsu---

Ya me canse de este trabajo.

Pero lo tengo que hacer por obligación más que por gusto.

Esto me pasa por confiar en personas que no debía.

Maldita sea.

Esto duele.

Molesta.

Pero debo seguir.

Fingir que no pasa nada.

Que todo sigue igual.

Sonreír fingidamente.

Para que todos me crean.

Soy tan ingenuo.

Me alegro que Kisa-san este apoyándome.

Que sea mi amigo.

Al menos su amistad es lo único sincero que tengo.

Y Haitani...

Aunque en él no confió mucho.

Es conocido por meterse con los que pasan frente a él.

Pero creo que estoy con él porque es el único que me acepta.

Yo, un bailarín exótico, que muchos piensan que me prostituyo.

Ya no hay salvación para mí.

Ni mis padres me quieren.

Cuando se enteraron que era un Omega me echaron de la casa.

Esto no fue lo que decidí.

Pero no voy a negar lo que soy.

Soy un Omega que se esfuerza y quiere lo mejor.

Me pregunto si yo...

¿Tendré un Alfa destinado?

Tal vez no... cuando sepa lo que soy seguramente me detesta.

-Mi amor.
-H-Haitani.

Me tomo de la cintura y respiro en mi cuello.

-Hueles tan dulce, -susurro- ¿se acerca tu celo?
-P-Para Haitani.
-Te recuerdo que eres mío.
-N-No te he dado una respuesta. –murmure.
-Aún así, yo soy tu Alfa indicado.
-Haitani. –trate de apartarme.
-Tengo ganas de morderte, de marcarte como mío y...
-¡Haitani! Ven un segundo. –dijo coquetamente una omega rubia.
-Hablamos después. –comento y se marchó.

Esto es lo que me toca.

Solo migajas, yo...

-Ritsu.
-T-Takano-san. –murmure al girarme.
-Me alegro encontrarte. –sonrió.

Siento como mi pecho se acelera y desvió mi mirada.

Él se acercó y tomo mi mano para depositar un beso en ella.

-Tengo algo importante que decirte.




---Yukina---

Acabo de inscribir a Shinya en una escuela privada.

Ya que mientras se pague con una buena suma de dinero lo trataran bien.

Con el mismo prestigio y trato como los demás.

Le mande un mensaje a Kisa-san para vernos pero me dijo que no.

Que no quería volver a verme.

Que entre nosotros no habría nada.

Que yo era poca cosa para él.

No lo entiendo.

Pensé por un momento que me aceptaría.

Estaba seguro que era mi Omega destinado.

Que iba a ser correspondido.

Que equivocado estaba.

Necesito distraerme de está tristeza.

De esta soledad.

Supongo que seguiré pintando.

Aunque...

Tal vez debería hablar con Chiaki para hacer arreglos a la galería.

Ese chico me saca una sonrisa siempre.

Supongo que tendré que olvidarme de Kisa.

No quiero que me odie si insisto.

Eso sería lo peor.

Supongo que seguiré así.

No iré a ese lugar.

Al menos hasta que yo comprenda que solo quiere mi amistad.

Será algo difícil.

Tome mi celular y le marque a Chiaki.

-¿Sí?
-Hola Chiaki, soy Kou, ¿Cómo estás?
-Y-Yukina...
-Solo dime Kou, -sonreí- somos socios ¿no?
-S-Sí, es verdad, -suspiro- estoy bien, gracias ¿y tú?
-Muy bien, -suspire- me preguntaba si podíamos vernos.
-¿Eh?
-Es que, me gustaría remodelar la galería, bueno, quiero decir pintarla a nuestro gusto.
-C-Claro.
-¿Enserio?
-S-Sí
-Genial, -sonreí- ¿nos vemos en una hora en la galería?
-Sí, ahí estaré.

Colgué y suspire.

Ese chico es tan tierno.

Realmente me hace sonreír.

Busque algunas de mis pinturas y las envolví.

Espero que le gusten a Chiaki, o tal vez.

Podemos hacer un cuadro juntos.

Me encantaría trabajar con él.

Sé que sería perfecto.

Él es considerado uno de los mejores pintores, pero no muchos lo aceptan, por ser un Omega.

Pero espero que esto cambie.

Yo me encargaré de que sobresalga.

-Es una promesa.




---Akihiko----

Acabo de coger con unas bellezas.

Esas rubias sí que eran fogosas e insaciables.

Aunque...

No fue tan mágico como lo pensé.

Mis mejores orgasmos los he pasado con...

-Tsss....

Con ese maldito.

Con ese Omega tan tonto y debilucho.

Pero es un amante excelente.

Claro que yo lo entrene.

Por eso es tan perfecto.

Pero no lo marcaré.

Como si quisiera atarme con un idiota.

Yo quiero disfrutar de mi libertar.

De mi Status.

De mi poder.

Yo puedo tener todo lo que quiero.

A veces Misaki me hace enfadar.

Quisiera terminar cualquier contacto con él.

Pero algo me lo impide.

Maldición.

Tome mis cosas y me fui a dar una vuelta.

En mi camino pude ver a muchos Omegas y Betas.

Tal vez...

Aún tengo energías para algunas rondas.

Uno de mis contactos me mando la dirección de un club nocturno.

Pero no es cualquier club.

Sino uno con bailarines exóticos.

Omegas tan seductores.

Tal vez son expertos en su trabajo.

Entre al lugar y aún no era hora aunque me permitieron el acceso puesto que soy de una familia muy importante y adinerada.

Pude ver a un pelinegro bailando en el escenario.

Sus movimientos son tan sensuales.

Tan lascivos.

Ese contoneo de caderas.

Ese Omega suelta unas feromonas perfectas.

Tan deliciosas, aunque no como las de Misaki...

¿Misaki?

Joder me molesta que su nombre este presente.

MALDITA SEA.

Me acerque al escenario y sonreí.

-Eres hermoso.

Ese chico me miro y dio un paso atrás.

-¿Te asuste?
-A-Aun no es hora, l-los clientes no...
-Digamos que el dueño del lugar es un amigo mío. –sonreí con picardía. ¿Cuál es tu nombre?
-...
-Por favor, o tal vez ¿quieres que te lo saque a besos? –me subí al escenario y lo tome de la cintura.
-K-Kisa Shouta...





---Hiroki---

Nowaki engulle mi miembro y siento varios espasmos de placer recorrerme por completo.

Me aferro a su cabello intentándolo apartar.

Nunca había sentido esto.

Ni cuando entraba en mi celo.

No era suficiente.

Pero esto...

Es otra cosa.

-Ahhh N-Nowaki.
-Tan dulce. –gruñó- Solo mío.

Mordí mi labio para no gemir.

No podía evitarlo.

Algo dentro de mí me pide que le ruegue que me haga suyo.

Que toque cada parte de mi ser.

Que me haga sentir tan bien.

Pero no puedo.

Lo racional y moral me lo impide.

Yo no conozco tanto a Nowaki.

No puedo hacerlo...

No quiero entregarle mi castidad.

No así...

-Ahhh N-Nowaki.

No pude evitar jadear de excitación.

Siento tantos espasmos.

-M-Me corro.

Sin poder evitarlo me corrí en su boca y él lo trago.

-Hiroki, eres perfecto. –me miro con deseo.

Siento como sus dedos comienzan a deslizarse.

-E-Espera.
-¿Qué ocurre hermoso?
-No puedo, -comente- no puedo Nowaki.
-Hiro-san, -tomo mi mano- te amo.

Me aparte de él y me acomode mi pantalón.

-Y-Yo debo irme.
-Hiro-san, quiero que seas solo mío.
-...
-Quiero ser tu Alfa, quiero que estés solo conmigo.
-No puedo Nowaki, yo...

Camine hacía la salida y él tomo mi mano.

-Lo siento.
-¿Huh?
-No quise asustarte, -resoplo- solo que mi instinto actúo por sí solo, espero puedas perdonarme.
-...
-No me gustaría que me dejarás de hablar, por favor.
-E-Está bien, v-vamos a olvidar esto, como si nada hubiera pasado.
-Lo prometo. –sonrió.
-D-Debo irme.
-Espera, te llevaré a casa.
-N-No es necesario.
-Lo es Hiro-san, -junto nuestras frente- estás en celo y cualquier Alfa intentará atacarte.

Siento como mis lágrimas comenzaron a caer.

-No llores amor, -beso mis mejillas- debo protegerte, quiero cuidarte.
-Nowaki.
-Te llevaré, prometo no intentar nada.

Yo solo asentí y caminamos hasta su auto.


Realmente me impresiono tanto está parte de mí.

Sentí tanto miedo.

Tanta excitación.

Me desconocí por un momento.

Estaba a punto de dejarme llevar por la lujuria.

Por mi instinto Omega.

Esa parte que quería ser poseído.

¿Qué diablos me pasa?

Tanta excitación.

Será que...

¿Es mi Alfa?

No...

Esto no puede estar ocurriendo.

Le di la dirección de mi departamento mientras trataba de tranquilizarme.

Soy un caso perdido...

Un auto se atravesó frente a nosotros y otro detrás.

Nowaki soltó un rugido.

-¿Q-Qué pasa?
-Son Alfas, -rechino los dientes- vienen tras de ti, parece que te han olido.
-...
-Pero no dejaré que re hagan daño.




---Shinobu---

Un hijo.

Un bebé de Miyagi y mío.

Eso sería tan perfecto.

Una linda familia.

Miyagi es alguien tan amoroso.

Ta perfecto.

Realmente me gusta.

Él con cada acción que hace me ha enamorado más y más.

Lo amo.

Dentro de una semana su celo empezará.

Y eso quiere decir...

Que será intenso.


Ya he pedido permiso en la Universidad.

Y por ser mi Alfa de gran categoría me lo concedieron.

Malditos

Me molesta eso.

Incluso cuando nosotros entramos en celo nos obligan a venir.

Son muchas injusticias.

-Shinobu.
-Axel, que gusto verte.
-¿Estás con el celostín de tu Alfa?
-B-Baka, -me sonroje- vendrá más tarde.
-Eso es bueno, -sonrió- en ese caso te secuestraré.
-¿Eh?
-Vamos por un helado.
-Pero...

Tomo mi mano y me llevo hasta la plaza que quedaba cerca.

En todo el camino me hablaba de los partidos y que esperaba que lo fuera a animar.

De un momento a otro me abrazó de la cintura y me pego más a él.

-Cuidado, la bicicleta te iba a empujar.
-G-Gracias. –susurre.

Lo voltee a ver.

Grave error.

Un olor agradable comenzó a rodear el lugar.

Él se acercó a mis labios mientras yo intentaba alejarlo.





---Kyo---

He comprado las flores que le gustan.

Conseguí su libro favorito.

Tuve que esperar como dos horas fuera de la cafetería.

Ese pelirrojo no dejaría acercarme a Ishi.

Y lo que quiero es empezar a acercarme a él.

Lo vi salir y caminar hacía las tiendas cercanas.

Respire profundamente y me acerque.

-Hummm, ¿Qué debería hacer para la cena?
-Tal vez un poco de ramen. –sonreí.
-K-Kyo.
-Hola Ishi, -le di las flores- Feliz cumpleaños.
-¿Cómo lo...?
-Porque se todo de ti.

Sus ojos se cristalizaron y lo abrace fuertemente  

Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora