---Hiroki---
Realmente odio mi trabajo.
Si no fuera porque tengo la necesidad de hacerlo ya lo hubiera dejado desde hace mucho.
No es por la paga, hasta eso es muy bien pagado.
El ambiente entre mis compañeros es agradable.
Trabajo con puros betas.
Son muy buenos y amables, siempre están al pendiente de los demás.
Mi jefe a pesar de ser un Alfa me trata muy bien.
Pero...
Los clientes...
Son esos malditos pervertidos los que me siguen acosando.
Desde que estoy aquí todos me insinúan cosas horribles.
En algunas ocasiones mis compañeros me defienden de sus acosos.
Nunca puedo tener ni un momento de paz.
¿Desde cuándo los Alfas se volvieron así?
Recuerdo que mis abuelos me contaban que los Alfas siempre procuraban de los Omegas, que a todo momento los cuidaban y se preocupaban por ellos.
Pero un Alfa...
Un hombre sin escrúpulos...
Un tipo que fue rechazado por un omega, pero ese omega estaba ya marcado por otro alfa que amaba...
Por un rechazo...
Les dio la libertad a los Alfas, y a nosotros como omegas...
No puso límites y reglas.
Aunque la peor parte se la llevaron los Betas.
A ellos los tratan como objetos, y los desechan cuando no los necesitan.
Algunos Alfas aún conservan la bondad y buscan a su omega destinado.
Los Alfas son divididos en 2 los que viven con los omegas y betas y los otros que viven en zonas residenciales, como si fuera una ciudad entera.
En verdad estoy cansado.
-Qué lindo culo hermosura, ¿no te apetece pasar tu celo conmigo? –comento un Alfa.
Bufe y le deje su comida en la mesa.
-Estás como quieres. –me dio una nalgada.
-Maldito pervertido. –gruñí.
-Hermosura deberías de portarte bien, porque si yo quiero te largas de esta ciudad.
Apreté fuertemente mi bandeja y camine a la cocina.
Mis lágrimas comenzaron a salir.
Que impotencia...
Odio haber nacido Omega.
Solo me tratan o como puta o como hembra procreadora.
Odio esto.
-Hiroki...
-Ishi...
Él me abrazo y me aferré a él.
Ishi es un omega, él es el chef, es muy buen cocinero, es pareja del dueño del restaurante, Ishi está marcado por Sena Keichi, un hombre pelirrojo que lo ama profundamente.
Me alegro que sean felices.
-No le hagas caso a esos idiotas. –comento Keichi- Solo son palabras al aire.
Asentí y él revolvió mi cabello.
-Ha acabado tu turno, tu hermano te espera afuera.
-Gracias.
-Y detenlo, porque alguien le dijo lo que paso.
Respire profundamente y camine hasta la salida trasera.
Pude ver como dos de mis compañeros sujetaban con fuerza a Yukina.
-Hermano.
-¿QUIEN FUE EL PERRO QUE SE ATREVIÓ A TOCARTE?
-Yukina, no importa.
-Claro que importa.
-Ya vámonos. –lo tome del brazo. –Gracias chicos.
-No hay de qué Hiroki, y lamentamos lo que paso.
-No fue su culpa.
Mis amigos se despidieron y yo le di un golpe a Yukina.
-¿Por qué lo hiciste?
-¿Cuántas veces te he dicho que no hagas escándalos?
-Hiro-chan esos malditos pervertidos...
-No quiero recordarlo.
-Dime quien fue para matarlo.
-Ya vámonos, tengo hambre y necesito descansar.
Mi hermano mayor respiro profundamente y me abrazo.
-Lo siento.
-Yukina...
-No he podido vender mis pinturas y por eso tú...
-No pasa nada, yo quería trabajar.
-Pero no has podido desempeñarte como profesor.
-Hay más tiempo que vida. –sonreí.
Lo tome del brazo y caminamos hacía una tienda convencional.
Sí... así es mi día a día...
---Nowaki---
Que sensación tan placentera, pero siento que hace falta algo.
-Ahhh N-Nowaki.
-Mueve más tus caderas.
-Ahhh t-tan profundo.
-Me estoy aburriendo. –bostece.
-E-Es tan grande.
La tome de la cintura y comencé a moverla con fuerza.
-Ahhhh t-tan bueno.
-Hablas mucho mujer.
Seguí embistiéndola hasta que me aburrí.
Salí de su interior y me corrí en su cuerpo.
-Nowaki.
-...
-¿Ya somos pareja?
Me empecé a carcajear y la mire.
-¿Bromeas?
-N-No Nowaki yo...
-Lo siento pero sabías desde el comienzo que esto solo es una cogida y listo.
-Pero pensé que...
-Ya te he dicho, no quiero compromisos.
-Nowaki...
-Sal de mi habitación.
Esa beta se colocó su ropa y salió corriendo.
-Vaya, una más en tu lista.
-Como siempre.
Usami se sentó en mi sofá y tomo un libro.
-¿Por qué no intentas con un chico?
-Lo siento, los hombres no me van.
-Te aseguro que cogen mejor.
-Jojo, gracias pero no.
-Tú te lo pierdes.
-No me digas qué, ¿tienes un romance con ese omega?
-No, para nada. –exclamo- Misaki solo es mi entretenimiento.
-Pensé que el rarito era Miyagi.
-Pues, desde que se murió su omega no ha querido hacer nada.
-Sí que fue un duro golpe.
-Pobrecito, ¿le compramos una beta?
-Pues tal vez a él si le van los hombres. –me carcajee.
-Supongo.
-¿Algo nuevo? –pregunte.
-El omega que está enamorado de mí tiene a dos amigos muy bien parecidos, y uno de ellos tiene un aroma singular y delicioso.
-¿Y por qué no te lo follas?
-Eso quiero, pero no se deja.
-Vaya, vaya, el casanovas Usami no puede contra él.
-Lo dices como si fuera fácil. –suspiro.
-¿Una apuesta? –sonreí.
-Quiero ver cómo te lo embolsas.
-Nada es imposible para mí.
Estrechamos nuestras manos y se marchó.
-Soy el mejor en lo que hago.
Me dirigí a mi bañera y me relaje.
Realmente esto de elegir una buena candidata para pasar el rato en verdad es agotador.
Los omegas y betas están por debajo de nosotros.
No tienen ni voz ni voto.
Son pura basura.
Aunque...
Si quiero formar el "lazo" debo buscar a una omega de mi status.
Hay muchas pero...
Son más putas que nada.
Realmente no me sorprende.
Le venden su culo al mejor postor.
Qué asco me dan.
Supongo que debo ir al distrito 4.
Aunque...
¿Estará bien probar con un hombre?
Jamás me han llamado la atención.
Tal vez son más apasionados.
Jojo...
Esto es tan interesante.
Al terminar de bañarme, me coloque mi mejor ropa y me subí en mi auto deportivo.
Buscare algo interesante.
Tal vez compre algunos betas ya que no tenemos tanto.
Es extraño...
Enferman y luego mueren.
¿Serán los genes?
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Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) Omegaverse
Hayran KurguEn una época actual donde los Alfas son los grandes dominantes, las personas más importantes del universo sin olvidar lo ricas y poderosas que son, personas sin sentimientos, que compran a cualquier Beta que deseen y someten a todo Omega que se les...