Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) Omegaverse

CAPITULO 30 Emociones.

---Kisa---

Yukina me llevo a dar una vuelta por la gran ciudad.

Estamos visitando miles de tiendas.

También pasamos a algunos museos.

Realmente.

Me agrada estar a su lado.

Lo amo.

Estoy tan feliz que este a mi lado.

De que no me haya rechazado

Aunque...

Me lo merecía.

En verdad

Pero él...

Es el mejor Alfa.

El mejor de todos.

Lo veo y no lo creo.

Yukina es solo mío.

Y lo voy a proteger.

De otros omegas que intenten quitármelo.

Porque...

Un Alfa como Yukina.

Es muy difícil de encontrar.

Por eso debo defenderlo.

Debo atesorarlo.

Es tan perfecto.

Él se detuvo a mirar el paisaje y aproveche para ponerme de puntillas y besarlo.

Él me sujeto de la cintura y me alzo un poco para profundizar el beso.

-Y-Yukina.
-Te amo Kisa-san.
-Y-Y yo a ti Yukina.

Él sonrió ampliamente y me abrazo.

-Me siento como en un sueño. –susurre.
-Pues déjame besarte muchas beses para despertarte.
-Y-Yukina...

Me cargo de caballito y comenzó a correr.

Empecé a reírme mientras me aferraba a él.

Él...

Realmente-

No hay nadie igual a él.

Y soy afortunado.

Tan afortunado.

-Gracias Yukina, -comente- prometo dejar mi trabajo.
-¿Enserio?
-Sí, lo que más deseo es hacerte feliz.
-Lo haces, con solo sonreírme.
-...
-Te amo Kisa-san.

Me bajo y caminamos hacía el parque.

No me importa nada.

Solo quiero estar a su lado.

---Ukyo---

Mi lindo Chiaki descansa tranquilamente.

Se ve tan hermoso.

Tan tierno.

Debo cuidarlo bien.

Protegerlo.

Darle mi amor.

Apenas me deja acercarme.

Velo sus noches.

Maldita sea.

Me siento tan culpable.

Aunque él me diga lo contrario.

Es mi niño.

Mi todo.

Fui lo peor.

No debí dejarlo.

Maldita sea.

Por mi culpa mi amado sufrió.

Ese infeliz de Hatori.

Quiero matarlo.

Que sufra lo que hizo.

Pero no me lo permitieron.

Lo encerraron.

Y está en una prisión de alta seguridad.

Maldita sea.

Me quede recostado en el sofá que moví a la habitación de mi amado.

Sé que tal vez le molestaría en este momento estar en mis brazos.

Siente un pequeño rechazo.

Los doctores me han dicho que es normal.

Lo entiendo.

En verdad.

Bese la frente de Chiaki y antes de apartarme me tomo de la mano.

-N-No te vayas. –susurro.
-Chiaki.
-¿T-Te doy asco?

Esas palabras terminaron por derrumbarme.

Lo abrace a pesar de su miedo.

Me duele tanto verlo así.

Me parte el corazón.

-No digas eso Chiaki, TE AMO, TE AMO, PERDONAME POR FAVOR, TE LO RUEGO.
-N-No es tu culpa.

Con miedo se acurrucó en mi pecho y acaricie su espalda.

-Y-Yo...
-Shhh, aquí estoy, no te dejaré.
-U-Ukyo.
-Te amo Chiaki.

Él comenzó a llorar.

Es tanto su dolor.

Pero yo lo voy a curar.

Con mi amor y mi protección.

Bese su frente.

-Chiaki jamás te dejaré, lo juro por lo más importante que eres tú.

---Trent---

Después de besar a Seito lo lleve a mi departamento.

Mi Omega es muy hermoso.

Y se ve tan humilde.

Tan tierno.

Es hermoso sonrojado.

Y su aroma a lavanda.

Un aroma que ofrece protección.

Un hogar.

Al menos hice algo bien al llevar a Yokozawa con mi hermano.

Conocí a mi destinado.

Seito.

Un sexy Omega.

Solo mío.

Pensé por un momento que...

Estaría solo.

Me fije en alguien comprometido.

Pero...

Tal vez solo fue un gusto.

Ya que Seito hace que quiera protegerlo.

Hacerlo mío.

Maldición.

Debo controlarme.

Por dos motivos.

Quiero matar a ese hijo de puta que intento propasarse con mi Omega.

Y el otro punto...

Mi lindo chico está entrando en celo.

Y no puedo contenerme.

-Puedes darte un baño si gustas, -tome un cambio de ropa- tal vez te quede un poco grande.

Le di mi ropa y una toalla.

-Iré a la farmacia a comprar algunos supresores.
-H-Hai.
-Tranquilo, no te haré nada a menos que me lo pidas.

Él se sonrojo y sonreí.

Lo tome del mentón y lo bese.

-Ya vuelvo.

Salí del departamento y me apresuré a ir a la farmacia.

En ese lugar atendía una Beta.

Que solo se la pasaba coqueteándome.

-¿ME VAS A DAR LOS SUPRESORES O QUÉ?
-...
-SINO ME IRÉ A OTRO LADO.

Ella chasqueo la lengua.

Me dio lo que le pedí y le deje el billete sin pedir cambio.

Odio a las zorras.

Esas personas que se abren de piernas muy rápido.

Me dan asco.

Pero da igual

Ahora solo debo estar con mi niño.

Mi amado Seito.

Lo voy a enamorar.

Haré las cosas bien.