CAPITULO 24 ¿Y ahora qué?

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---Chiaki---

Cada día que pasa es tan impresionante.

Me siento más y más atraído por Ukyo.

Cada vez que lo veo siento muchas mariposas en mi estómago.

Su sonrisa tan sincera.

Esa forma de decirme que me ama.

Es un constante cosquilleo.

Nunca me hubiera imaginado que sería así.

Pensé que estaría solo.

Pero...

Ukyo apareció.

Una luz en mi vida.

Realmente él es tan bueno.

Mi Alfa.

No siempre los destinados tienen que estar juntos.

Eso lo aprendí a la mala.

Y lo agradezco.

Porque soy feliz.

Como nunca pensé serlo.

La marca en mi nuca me llena de orgullo.

De felicidad.

-¿Chiaki?
-Hola. –lo besé.
-Me encanta como me recibes.
-B-Baka.
-¿Cómo vas con tu pintura?
-Dímelo tú.

Él miro la pintura y se sorprendió.

-¿Somos nosotros?
-S-Sí, -me sonroje- he tardado mucho en hacerla, e-espero te guste.
-Chiaki me encanta. –me beso.
-¿Enserio?
-Sí. –me abrazo.

Me siento tan feliz.

-Esto amerita una recompensa. –me guiñó el ojo y me sonroje- Pero será en la noche, por el momento iré a comprar algunos pastelillos.
-Hai.
-Vuelvo enseguida. –me beso.

Tal vez lleve mañana la pintura a la galería.

Este despacho me lo dejo mi padre y lo hice mi estudio.

Escuche la puerta abrirse y sonreí.

-¿Olvidaste algo Ukyo?
-Hola Yoshino Chiaki...
-¿H-Hatori? –murmure.

Él sonrió y se acercó.

-¿Q-Qué haces aquí?
-Solo venía de paseo.
-N-No...

Cuando estaba por irme él me sujeto con fuerza y coloco algo en mi nariz, un olor que me mareaba, intente apartarme pero él me lo impedía, lentamente perdía las fuerzas.

Ukyo, ayúdame.

-Buenas noches Chiaki, a partir de hoy estaremos juntos.






---Toudou---

Me levante temprano y comencé a prepararle el desayuno a mi amado.

Misaki es realmente hermoso.

Perfecto.

Mi dulce y tierno omega.

¿Cómo no enamorarme de él?

Y ahora que estoy empezando a ser correspondido.

Que somos pareja.

Soy tan feliz.

Misaki es lo que siempre espere.

Un Omega tan tierno y dulce.

Él es mi vida entera.

Y daré hasta lo imposible para hacerlo feliz.

Termine el desayuno y coloque la comida en una bandeja.

Coloque un pequeño jarrón y coloque tres rosas.

Sonreí y subí las escaleras.

Al entrar vi la imagen más hermosa.

Mi lindo Misaki estaba de espaldas colocando su ropa.

Su dulce aroma se mezcló con esencias frutales, tal parece que se dio un baño.

Estaba completamente desnudo colocándose su ropa.

Ver su tersa piel.

Las marcas que le deje de nuestra noche de pasión.

Es tan hermoso.

Termino de cambiarse y volteo.

-T-Toudou. –se sonrojo.
-Te ves muy bien.
-B-Baka.
-He traído el desayuno, espero te guste.
-Cocinas muy bien.
-Gracias amor.

Nos sentamos en la cama y comenzamos a comer.

Empecé a mimar a mi amado.

Verlo sonreír.

Que me hable con esa sensualidad.

Por fin es solo mío.

No permitiré que le hagan daño.

Y le mostraré a Akihiko que Misaki es mi prometido.

Que solo puede estar conmigo.

Y si es necesario...

Lo amenazaré.

Colocare una orden de restricción.

No permitiré que se le acerque a mi Omega.

-Misaki.
-¿Huh?
-Pasado mañana vamos a regresar.
-Ya veo. –murmuro.
-No tengas miedo amor, no dejaré que te hagan daño.
-Toudou.
-Te protegeré.






---Miyagi---

¿Por qué tengo esta sensación de vacío?

¿Será que...?

No, aún siento la conexión con él.

Entonces...

¿Por qué me siento más ligero?

Maldición.

Debo verlo.

Tengo que hablar con él.

Joder...

Tengo que pensar.

Shinobu...

¿Por qué?

¿Qué fue lo que hice?

Acaso...

¿Te trate mal?

¿Por qué me engañaste?

Mi celular comenzó a sonar y respondí malhumorado.

-¿Qué pasa Risako?
-Tengo una noticia que darte.
-¿Huh?
-Te veo en la cafetería que esta frente a la estación.
-Pero...

Ella colgó sin déjame hablar.

Tal vez me distraiga un poco.

Camine hasta la cafetería y la vi al fondo del lugar.

-¿Qué quieres?

Ella sonrió y me mostro una foto.

En la foto estaba Shinobu a lado de ese Alfa idiota.

Rechine los dientes.

Ambos estaban en el hospital.

-Habla. –murmure.
-Tal parece que te comieron el mandado puesto ese rubio está embarazado.
-¿Cómo lo sabes?
-Pues, -sonrió- el doctor que los atendió es mi amigo.
-¿Cuánto tiene?
-Creo que dijo que 4 semanas.

Esto...

Sí eso tiene Shinobu.

Ese bebé es...

¿Mío?

Shinobu-chin está esperando un bebé.

Nuestro hijo.

Porque, solo es mío, en ese tiempo solo estuvo conmigo.

No hay duda.

No puedo evitar sonreír.

-¿Me estás escuchando? –gruñó Risako.
-Lo siento tengo que irme.

Saque un billete y lo coloque en la mesa.

Salí prácticamente corriendo del lugar en busca de mi auto.

Debo encontrar a Shinobu.

Tengo que reclamarle, debe de saber su lugar



Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora