Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) Omegaverse

CAPITULO 28 Fortaleza.

---Yukina---

El olor de Kisa-san es tan delicioso.

En verdad lo adoro.

Lo amo.

Es mi todo.

-Kisa-san.
-¿Huh?
-Debo preguntarte algo.
-...
-¿Quieres ser mi pareja?

Él me miro sorprendido y sus lágrimas comenzaban a caer.

-S-Sí. –sollozo.
-No llores mi amor. –tome su mentón.
-E-Es qué pensé que te había perdido. –me miro.
-Kisa...
-Yukina lo siento, debí ser honesto, debí decirte mis sentimientos y no dudar de ti, eres tan bueno y perfecto.

Acaricie su mejilla y él beso la palma de mi mano.

-Te amo Yukina, lamento haberme tardado tanto en aceptarte y haberte lastimado.
-Ya no importa porque estás conmigo.
-Yukina. –sonrió.

Lo bese lentamente y me aferre a él.

Sus brazos rodearon mi cuello y lo abrace de la cintura.

Soy yo o...

¿Su aroma se hizo más fuerte?

Me separe un poco de él y lo vi sonrojado.

Creo que su celo está a punto de empezar.

Lo amo pero...

Quiero tomarlo pero...

Debo ir con calma.

Tome su mano y lo lleve hasta una farmacia.

Compre los supresores que siempre le compro a Hiroki y una botella de agua.

Mi amado Kisa estaba a mi lado.

-Toma. –le pase una pastilla
-G-Gracias. –susurro- Olvide por completo mi celo.

Bese su frente y sonreí.

-Tranquilo amor.

Él se tomó los supresores y yo le gruñí a cada Alfa que lo miraba.

Solo es mío.

Cuando el efecto pasó decidí tener una cita con mi novio.

Lo tome de la mano y caminamos por el lugar.

Escuche varios comentarios.

Comenzaba a decir sobre el trabajo de mi amado.

Y que seguramente era alguien de la vida galante.

Que se prostituía.

Kisa sonrió de lado y estaba por soltarme pero no lo deje.


Lo sujete de la cintura y me aferré a él.

-N-No lo hagas yo...
-Eres mi pareja, -tome su mentón- me importa un bledo lo que digan, tú eres lo que yo más amo, y entiendo porque trabajas en un lugar.
-Lo dejaré, -sollozo- yo jamás... lo silencie de un beso apasionado.

---Trent---

Es la primera vez que siento esto.

El aroma de ese chico peliplata, creo que se llama...

¿Seito? Algo así.

No lo sé pero...

Despertó mi lado Alfa.

Necesitaba apartarlo de ese idiota.

Tengo tantas ganas de abrazarlo.

De besarlo.

De hacerlo mío.

Joder...

Estoy seguro que es mi Omega destinado.

Lo sentí fuertemente.

Su aroma a canela.

Tan dulce y placentero.

Después de dejar al par de tortolitos me quede en el pasillo.

Más le vale a mi hermano no perder el control.

Pobre Yokozawa, estará molido.

Mi hermano parecía un lobo feroz.

Y pues...

Yoko-chan es un tierno cordero.

Seguramente no podrá sentarse en una semana.

O se embarazará de nuevo.

Nah...

Mi hermano lo sabe.

Cuidará bien de ambos.

Pero por si las dudas les comprare algunos medicamentos y algo de comida.

Aún le faltan 2 días a mi hermano.

Camine hasta el departamento de mi Omega.

Mire a la puerta e inhale.

Su aroma se ha vuelto más fuerte.

-T-Takao n-no.
-Seito, la tengo muy dura y es por tu culpa.
-N-No quiero.
-No me interesa, -gruñí- te voy a joder muy duro.

Escuche los sollozos de mi omega y sin pensarlo dos veces patee la puerta.

-Pero qué...

Ese maldito Alfa tenía a mi Omega sometido.

Estaba sujetando sus manos arriba de su cabeza mientras lo desnudaba.

Me acerque con rapidez y lo patee con fuerza.

Le di unos cuantos golpes.

Seito me miro y lo cargue en mis hombros.

-¿Eh?
-Mi nombre es Trent y soy tu Alfa destinado.
-Deje de creer en eso hace mucho tiempo.
-Pues volveremos a creer.
-¿Eh?
-Te llevaré a un lugar seguro. –comente cuando lo ayude a subir al auto.
-No entiendo porque lo haces, y mucho menos si eres mejor o peor como ese idiota, pero, -suspiro- gracias.

Esa sonrisa de lado.

Tome su mentón y lo bese, al principio se resistió pero lentamente fue cediendo.