CAPITULO 31 Intenciones ocultas.

1.6K 117 26
                                    


---Zen---

Maldito rubio.

Se llevó a mi osito.

¿Quién mierda se cree ese infeliz?

Él me pertenece.

No tenía por qué llevárselo.

Estábamos reconciliándonos.

Maldita sea.

Tengo que buscarlo.

Él tiene ese delicioso aroma.

Tanto que me atrae.

Es solo mío.

Mi osito.

JODER.

¿POR QUÉ SE FUE CON ÉL?

¿QUIÉN ES EL MALDITO RUBIO TEÑIDO?

Yokozawa me pertenece.

Solo a mí.

Desde el día que se me confeso es mío.

Solo mío.

Sé que fue una estupidez casarme con Sakura.

Pero mi amor siempre le perteneció a Takafumi.

Mi corazón es solo tuyo.

Osito mío.

Volveremos a estar juntos.

Formaremos una familia.

Voy a eliminar a ese idiota.

Y el bebé que esperas...

Podemos regalarlo.

No necesitamos bebés de otros.

Pero solo se lo pasaré por esta vez.

Porque lo amo.

En cuanto lo vea.

No lo dejaré ir.

Llegue a mi casa y mi hija estaba haciendo tarea.

Al menos Sakura hizo algo bueno.

Me dio a una hija hermosa.

Una Omega linda.

Me alegro que se marchara.

Y no haberla marcado.

Porque el único que me interesa es Yokozawa.

Y aunque tenga una marca.

Yo lo reclamaré como mío.

Esto solo fue un descanso.

Es tiempo de estar juntos.

Y de ser felices.

-Hiyo.
-¿Sí papá?
-Pronto tendremos a Yokozawa, él será tu mamá.

Ella me miro sorprendida y bajo la mirada.






---Hatori---

Maldita sea.

Ya desea yo que ese criado se me hacía conocido.

Joder.

Maldita sea.

Por su estúpida culpa...

Fui separado de mi Omega.

De mi Chiaki.

Maldito infeliz.

Ese idiota.

Maldito Ukyo.

Se llevó lo que era mío.

Joder.

Tengo que salir de este lugar.

Debo tener a mi Chiaki.

Jajajajaja...

Si piensan que estoy sufriendo...

Están en un grabe error.

Tengo muchos contactos aquí.

Y vivo como rey.

Me dieron la mejor celda.

Tengo las mejores cosas.

Nadie puede hacerme daño.

Tengo amigos que me ayudan.

Tengo bastante influencia.

Siempre será así.

Mi lindo Chiaki.

Cuando menos lo esperes...

Saldré de este lugar.

E iré por ti.

Mi hermoso Omega.

Como no me di cuenta antes.

En este momento...

Estaría rogando que me lo cogiera.

Maldita sea.

Por mi puto orgullo.

Lo deje de lado.

JODER.

Me voy a vengar.

De cada uno de ellos.

Del gato, del pendejo y de ese omega.

Chiaki.

Pagarás tu desprecio.

Tu descaro.

ERES MÍO.

ACASO...

¿No lo entiendes?

Pero no te preocupes.

Dejaré que descanse.

Que piense que está en buenas manos.

Y cuando menos lo espere.

Estarás en mis manos...






---Shou---

No puedo creerlo.

Tengo la aprobación de Hiroki y Yukina.

No puedo creer que mi Alfa sea tan pequeño.

Un dulce niño.

Lo quiero.

Estoy enamorándome de un niño.

Me termine de dar un baño y me coloque la pijama que me presto Hiroki.

Ya es muy tarde para volver a mi hogar.

Shinya ya está acostado en la cama leyendo un libro.

Siento mi corazón acelerarse como un loco.

No entiendo.

¿Cómo un niño puede hacerme sentir así?

Esto debería ser un pecado.

Me siento como un pedófilo.

Él me sonrió y estiro su mano.

Definitivamente...

Siento que estoy cometiendo un crimen.

Me senté a su lado y mire su libro.

-Este libro me lo regalo el pretendiente de Hiroki.
-¿Huh?
-S-Se llama Ren, dice que es su Alfa destinado.
-Vaya.

Él puso su semblante triste.

-¿Shinya?
-A-Aunque él es su destinado, Hiroki prefirió a Nowaki.
-...
-Shou, ¿tú te irás con ese tipo?

Lo mire sorprendido y recordé al Alfa que conocí.

Me acerque a Shinya y bese sus labios.

-S-Soy solo tuyo. –murmure avergonzado.
-¿Enserio?
-Sí.

Él me abrazo y olfateo mi cuello.

-Te amo Shou, así que espérame 3 años más, prometo ser un Alfa a tu altura.
-Ya lo eres Shinya.
-En cuanto cumpla los 16 te marcaré como mi omega.

Siento mis mejillas arder y desvió la mirada.

-T-Te creo.

Me volvió a besar y abrí mi boca inconscientemente.

Él empezó a besarme como si fuera un experto.

Nos separamos por falta de oxígeno y sonrió.

Nos recostamos en la cama y lo acurruque en mis brazos.

Lo esperare todo el tiempo que sea necesario.

-No te preocupes Shinya, -lo mire- Subaru solo es un amigo.

Él hizo un puchero y sonreí.

-No te acerques a él.
-¿Huh?
-Sé que le gustaste.
-¿Cómo...? –empecé a decir.
-Por las feromonas que soltó.

Por lo que veo hay cosas que los niños comprenden mejor que los adultos.




Ninguna Eternidad Como la Mía (Nowaki x Hiroki) OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora