mentiras piadosas

123 26 5
                                    

Cuando me rompiste,
te busqué entre los pedazos.
Abrí los labios, grité por ti.
Pero sola comprendí,
yo tenía que coser los retazos.

Noche a noche buscaba
formas de sellar mis heridas.
Una a una fui intentando,
pero las botellas no son tus labios.

Ya mis lágrimas tu nombre tenían,
lo impregnaban en mis mejillas.
Saladas,
como el sabor que dejaste en mi boca
en tu última despedida.

Y aunque mis brazos busquen,
incansables, tu frío corazón;
las sábanas son demasiado cálidas
como para engañar su decepción.

Los "te amo" me persiguen
como fieras en la noche.
Y aunque pienso que fue una mentira,
me consuelo, creyendo que no.
Porque antes que ser más fuerte,
prefiero no sentir dolor.

DesagotandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora