(in)conciencia

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El aire puro de esta tierra ahoga todas mis condenas,

y poniéndome en pie respiro los sentidos que tanto ansío.

Alzando las líneas en mi voz escucho en el silencio

gritándome sin sonido que el culpable está aquí dentro.

Por la sangre derramada y los cuerpos en estos suelos

y la lucha incesante sobre de quién es la obra de arte.

Por la ansiedad de los golpes y la violencia en su sien

cuando descubre sin más que la clemencia se echó a perder.

Las tragedias me persiguen donde quiera que voy

y el agua turbia en mi mente no me permite su extinción.

Flotan en mi tormento, recordándome quién soy:

todo lo que he hecho, y por qué no me voy.



DesagotandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora