Como si estuviera de pie
en el medio del mar
ahogándome en las olas,
tragándome la sal.Ya no busco la superficie,
ya no reconozco el sol.
Nadé demasiado tiempo
y cansado está mi corazón.Las olas buscan la costa,
llenándola de vida.
No me identifico con ellas,
su romance me hace trizas.Los caracoles en mis ojos
parecen derretirse,
y los peces de mi boca
saltan sólo para morirse.El azul ya no conozco,
ni tampoco el blanco y negro.
Antes no creía en grises,
más he aprendido a vivir muriendo.El agua en mis pulmones
ya no limpia, quema.
Y sé que si no nado
jamás volveré a la tierra.Recuperación suena amargo
en mis labios de arena,
y me hunden desde el fondo
todas las almas en pena.¿Cómo encontraré la fuerza
para sobrevivir a las circunstancias?
Sé que quiero hacerlo,
flotar toda esta distancia.No tengo salvavidas,
mi cuerpo es la carnada,
pero aún así mi alma
me pide que no haga nada.Me estoy dejando ir,
lentamente, poco a poco.
Mi reflejo me observa
pero las olas lo han roto.