Crisscolfer.
¿El amor pudo pasar a existir fuera de pantallas?
Chris siempre fue molestado desde la secundaria, era un marginado, luego entró a glee, aceptó su homosexualdiad y conoció a su co-estrella, pero ambos sabían que era más que eso.
*Inclu...
-¡Luces genial con el disfraz Chris! Will se acercó a besarlo. -Me gusta, a ti el dorado te sienta bien. -Les tomaré una foto.-Añadió Ashley quien acababa de llegar a casa de Chris. La pareja se juntó y sonrió. -¡Salió bien! La publicaré en tu instagram, cariño.-Dijo la mejor amiga del castaño.
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A Chris le molestaba un poco, Darren no le había dado señales de vida desde hacía tiempo, sólo interactuaban para grabar escenas Klaine, el echo de que Ashley quisiera hacer pública cada fotografía que tomaba de ellos, lo ponía nervioso y austado, sentía que con cada imagen añadida a la galería "Chill" más lejos estaba de volver a estar con su co-estrella. Casi habían pasado dos meses y lo seguía esperando como el primer día.
Era verdad de Chris fue el primero en hacer pública su relación con Will, pero lo estaba matando.
El trío se dirigía a una fiesta de disfraces por Halloween, helaba afuera, peor iba a valerlo; estaban seguros de ello. Llegaron al lugar, había globos negros y blancos por el piso, máquinas de humo en cada esquina de cada pared que hacían un efecto espeluznante, de eso se trataba, se veían luces de color en el aire cambiando de morado a azul y de azul a rojo en segundos, había dos pisos, pero en el primero se encontraba la música producida por el DJ por lo que había más ambiente, a un costado se encontraba una gran mesa donde había bocadillos de colores extraños.
El castaño sintió como un escalofrío por la espalda de la nada.
-Will, Ash, no tengo ganas de tanto ruido ahora, iré a darme una vuelta al otro piso, no sé; veré que tal luce.-Soltó una pequeña risa por lo estúpido que había sonado.- y vuelvo con ustedes. Ashley asintió y tomó a Will de la mano dirigiéndose al centro de la pista levantando su brazo libre bruscamente al ritmo de la melodía.
Los ojos azules recorrían el lugar como si estuvieran buscando algo, pero Chris no sabía que estaba haciendo exactamente. Las escaleras para llegar arriba eran algo estrechas y empinadas, cada escalón lucía un color diferente, le gustaba el lugar, tenía potencial.
Escuchó una firme voz familiar, se dio la vuelta para percatarse si era real o no y vio a Darren.
Chris podía jurar que su corazón se detuvo por unos instantes.
El cabello del moreno no tenía ni un poco de producto, iba al natural, tenía las uñas pintadas de azul metálico. Se veía más feliz.
Antes de que pudiera intentar huir para volver a donde se encontraban sus compañeros de noche sus miradas se encontraron.
La sonrisa de Darren se desvaneció y se quedó inmóvil mirando a Chris.
¿Qué hago?. Compartían el pensamiento.
Darren estaba con Mía y con su hermano, no podía hacer gran cosa, pero...
-Iré al baño, creo que la comida me hizo daño.-Les dijo apresuradamente.
