Somewhere only we know.

Capítulo XXIV

Unas horas antes de que Darren partiera a realizar su nuevo proyecto, Chris lo citó al lugar a donde iban cuando no se les ocurría a dónde escapar. Darren tuvo que pensar en una muy buena excusa para que su novia no lo siguiera. Fue algo difícil, pero en cuando lo logró, fue con velocidad hasta donde el castaño lo esperaba. Bajó de su auto y tocó la ventanilla del coche de Chris que estaba cerrada para avisar que ya estaba ahí.
-¡Darren!.-Dijo el castaño saliendo de su auto.
El moreno se acercó a su amante tomando su rostro con ambas manos.
-Voy a extrañarte mucho pequeño adorable.-Dijo Darren.
-Volverás, en algunos meses, pero volverás y estaremos juntos de nuevo.
Darren soltó un largo suspiro para después continuar hablando.
-Me asusta que en este tiempo necesites de el amor de alguien y te vayas completamente con Will. Son casi 5 meses, ¿Seguirás sintiendo este amor, Chris?
-Tengo perfectamente claro que me encanta este amor, además, tú pasarás esos casi 5 meses en la ciudad donde los sueños se hacen realidad con las manos de hombre...-Dijo Chris girando los ojos.
-Más respeto Colfer, que los celos no te invadan. Yo no dejaré de pensar en ti, y voy a buscar tu bello rostro todos los días entre la multitud.
El moreno le dio un pequeño beso.
-¡Hey Criss. No trates de convencerme con besos!.-Exclamó Chris riendo.
-¿Seguro que no quieres que lo haga?
Darren volvió a besarlo, fue superficial pero había durado más que el anterior.
-Ni siquiera mueves algo de...
El moreno le dio otro beso antes de que pudiera completar la frase, ahora abriendo ligeramente los labios.
-¿No?
-En absoluto.-Dijo Chris. Él sabía como provocar a Darren.
El rizado volvió a besarlo ahora tomándolo de las caderas y haciéndolo cada vez más profundo, le dio un beso, luego dos, luego tres, el cuarto duró mucho más tiempo que todos lo anteriores y cuando despegó sus labios de los de Chris los dirigió hacia su cuello lentamente. Al castaño le daban cosquilleos por la pequeña barba que el muchacho tenía, pero le gustaba la sensación. Darren posó sus labios en la piel de Colfer haciendo un pequeño hueco entre ellos formando como una letra O y los presionó con fuerza y firmemente, comenzó a succionar, después de 30 segundos se separó.
-¿Te convencí?.-Preguntó Darren eliminando los fluidos que habían quedado en el cuello de Chris con su pulgar. ¡Esto sí que se quedara en tu piel por un largo tiempo.
-Hmm 99%, y espero encontrar la manera de cubrirlo.
-¿Qué hago para llegar al 100?
-Pruébame.-El castaño mordió su labio inferior suavemente.
-Me encantaría probarlo cariño, pero hay tiempo para eso ahora, quiero aprovechar muy bien este tiempo que nos queda y escucharte una última vez.
-Lo sé, pero lo dices como si fuera a ser la última vez para todo y como si te fueras a alejar para siempre.
-De ti nunca.-Respondió Darren.-¿Podrás asistir a la noche de apertura?
-Trataré, necesitaré safarme de Will ingeniosamente.
-Y de Ashley.-Añadió el rizado.
-Pero es mi mejor amiga, no afecta en nada.
-Pero, ¿Qué le dirás? ¿"Oye me voy a New York para ver a mi fabuloso, guapo y tierno amante que es la persona que más adoro en este jodido universo actuar en Broadway y después tener el mejor sexo del mundo con él engañando a mi novio que tú me presentaste para formar una relación con él?". ¡Por dios! Eso sonó tan tú.
Chris rió por todo lo que había dicho el moreno.
-Okay, okay, puede que sea un pequeño problema. Si no voy a la noche de apertura iré cualquier otra noche, no me lo perdería y probablemente te llame cuando me dirija a verte.
-¿Te he dicho lo grandioso que eres Christopher?.
-No hace falta que lo digas para saberlo.-Respondió el castaño.
Las pupilas de Darren se dilataban cada vez que veía a Chris y sus ojos tomaban otro color que lo hacían ver más atractivo y Chris moría y revivía cuando observaba eso.
-Lo digo en serio, amor.
-Tú lo eres más, D.
Chris puso sus brazos al rededor de Darren y se dieron un muy fuerte y caluroso abrazo.
-Creo que es hora de regresar, aún tengo cosas que organizar, se me hará tarde, quisiera quedarme aquí para siempre.
-Quisiera que te quedaras para siempre. Pórtate bien, no tengas relaciones sexuales con Mía, ni la beses, ni la abraces, ni siquiera la mires, no te fijes en cualquier otra persona que no sea yo, sólo vuelve con la ilusión de seguir amándome por el resto de tu vida...-Dijo Chris mientras estaba a punto de caer una lágrima de su ojo derecho.
Darren tragó saliva fuertemente, podía sentar el dolor en su garganta.
-Yo no quiero que estés con él, ni que sea el primero en leer las ideas que tienes y escribes. ¡Maldición! No llores y no lo hagas más difícil. Sólo será un tiempo trabando sin escuchar tu dulce voz, sin poder tocarte, no es que no vaya a regresar nunca.
Darren abrazó una vez más a Chris tiernamente mientras apretaba sus ojos avellana con una mano para evitar ponerse más sentimental.
-Estaremos bien.-Dijo Chris.
-Lo estaremos.
-Nos vemos luego...
-Nos vemos.-Dijo Darren mientras se alejaba y subía a su auto.
Antes de que el moreno pudiera arrancar el castaño corrió y abrió la puerta de co-piloto entrando velozmente y tomando la cabeza de Darren por sus rizos para acercarla a él y poder darle un beso, no se iba a perdonar si no lo hacía.
-Ahora sí, suerte Darren.
Chris bajó del auto y se quedó parado viendo como las luces se iban alejando y desvaneciendo hasta que se quedara completamente sólo entre los árboles.
.
El rizado pasaba todo el día y todos los días practicando desde que había llegado. No le daba tiempo de nada, ni de llamar a Chris, podía hacerlo antes de irse a dormir, pero la chica que Chris odiaba insistía en dormir en su cama y cualquier ruido la despertaba, Darren no podía hacer mucho sólo esperar a ver a Chris de nuevo.
.
Una tarde calurosa, el castaño se descuidó y olvidó que tenía un chupeton en su cuello que Darren había dejado, se puso una camiseta sin mangas y baja de cuello, estaba comiendo con su novio en un lugar de comida rápida, Will pudo notar el cambio de color que se presenciaba en el cuello de Chris.
-¿Qué es eso que tienes ahí?.-Diji el rubio apuntando.
Los ojos azules se abrieron de golpe pensando en lo qué podía responder, era escritor e inventaba historias algo tenía que habérsele ocurrido rápido.
-Un pequeño descuido con la aspiradora.
"Un pequeño descuido con la aspiradora, ¿En serio Christopher? Tú ni siquiera aspiras" pensó el castaño.
-Pero tú ni siquiera aspiras.
Estaba pasando, Will leía su mente desafortunadamente.
-¿Qué te puedo decir mi amor? Nunca es tarde para intentar algo nuevo.-Chris dio una risa que se notó fingida.
-Bien, sólo espero que no...
-¿Qué no qué, Will?
El castaño pudo notar el cambio de ambiente que hubo en su novio.
-Que no me engañes.-Soltó Will.
-¿Qué? ¿Qué intentas decirme? Sabes que nunca lo haría.
-Y esa es la razón por la que te amo.
El castaño no dijo ninguna palabra, sólo sonrió, de alguna u otra manera la reacción que había tenido Will lo hizo sentir una mala persona, no había pasado por mucho ni aprendido grandes lecciones de vida para convertirse en eso, en un monstruo sin corazón. Lo hizo reflexionar mucho.
.
A más de un mes de estreno, Chris aún no había ido a ver a Darren, estaba muy ocupado y pensando en qué hacer y qué decir para lograr irse sólo.
Faltaba casi una semana para su cumpleaños, seguía siendo muy joven, era una excusa perfecta. Le dijo a Will que haría una fiesta, una fiesta que él no quería y que tenía que darse su tiempo para organizarlo e ir a buscar cosas que le gustaran, compró el boleto de avión más siguiente hacia New York y voló hasta allá sintiendo la adrenalina pura al preguntarse qué pasaría cuando no volviera a casa con su novio en un par de horas.
Al estar allá llamó al teléfono de su amante pero no respondió, sólo se hospedó en un hotel pequeño y se arreglo muy discreto para no llamar mucho la atención y no se abrieran mas chismes. Se fue a una parte del lugar donde nadie podía verlo, y disfrutó del show. Como creyó que el rizado estaría ocupado y con miles de personas encima de él, sólo se puso a caminar por las calles esperando alguna del se de su amado. Mandó mensajes y nunca respondió, sí que la vida en una obra era muy atareada. Él planeaba quedarse más tiempo para estar con Darren, pero no daba señales de vida. Al siguiente día regreso a su casa con su mejor amiga llorando en el sillón de su sala.
-¡Chris! ¿Dónde estabas? Creí que te había pasado antes. No habías respondido mis llamadas.
La chica corrió a abrazar a su amigo.
"¿Y ahora qué diablos le digo?" Pensó.
-Mi teléfono se descargó y... Era muy de noche, me quedé en la casa de una vieja amiga que me lo ofreció.
-¿Cuál amiga?.-Preguntó Ashely entrecerrando los ojos tratando de detectar su mentira.
-Danielle.-Inventó Chris.
-¡Ah ya veo! Pero yo nunca había sabido de alguna Danielle.
-Hay muchas cosas que no sabes de mi.-Respondió Chris sonriendo.
-¿De acuerdo? ¿Encontraste algo bueno para tu fiesta?
-Eh, no, no me agradó nada, creo que se cancela.
-No voy a cuestionarte nada por que sé cómo eres, deberías llamarle a Will, estaba preocupado también.
-Bien, subiré a bañarme y ahora vuelvo.
El castaño hizo lo que le habían recomendado y le dijo a su novio lo mismo que le había dicho a Ashley.
Tomó un largo baño y sonó su celular mientras estaba en la bañera, se secó la palma de una mano y lo respondió.
-¿Sí?.-Preguntó Chris.
-Mi amor, ¿Qué sucede? ¿Sigues aquí?
-Llegué a mi casa hace un poco más de una hora... No respondías y...
-Oh no, lo siento demasiado, estaba muy ocupado, ni siquiera recordaba donde había dejado mi teléfono.
-Está bien Darren, lo entiendo. Estuviste espectacular.
-Perdóname, yo quería verte.-Dijo el moreno en un tono triste.-Te amo.
-Yo también, falta menos para vernos.
-Lo sé. Tengo que dejarte de nuevo Chris, una vez más lo lamento mucho, gracias por venir. Voy a compensártelo, lo prometo.
-Bien.
Colgaron la llamada y siguieron en lo suyo.