Somewhere only we know.

Capítulo XXVII

Final
-Charles, Cerina, de verdad deseo esto con todo mi corazón, ya les conté toda la historia, y ahora sólo puedo decir, hmm ¿Por favor?.-Chris esperaba una respuesta, se sentía en suspenso, los padres de Darren no sabían que decir.
El señor Criss tocó su mandíbula con la yema de sus dedos haciendo suaves movimientos mientras veía a Cerina, la madre de Darren, aguantando por soltar una lágrima.
-Christopher, ¿Quisieras darnos un momento a solas para discutir y procesarlo?.-Preguntó Charles.-Siéntete como en tu casa de mientras.
El castaño asintió con la cabeza y se dirigió a un sillón que estaba cerca de él, se sentó mientras revisaba su Instagram y veía las fotos con Darren, eso lo hacía sonreír como un tonto.
Habían pasado dos meses desde que al fin decidieron mostrarse al mundo, Chris dejó su piso y se mudó a vivir con el rizado, hicieron una habitación donde había muchas repisas donde el castaño colocó sus libros, y una agradable mesa de vidrio a lado de un enchufe en la pared; lugar perfecto para que él pudiera sentarse a escribir.
Del otro lado de la casa los padres de Darren discutían sobre la propuesta de Chris.
-¿No crees que es muy pronto, linda?.-Preguntó el señor a su esposa.
-Oh, no, no, escuchaste todo lo que el apuesto Christopher nos contó, ya habían vivido su amor. Si nuestro hijo es feliz, ¿Por qué no? Además ya es mayor.-Respondió la madre de Darren entusiasmada.
-Bien, bien, digámosle al muchacho que sí, que se case con Darren.-Suspiró.-Mi niño creció.
-Estará en buenas manos junto con él.
Cerina y Charles volvieron al lugar donde se encontraba Chris, al verlos éste se levantó rápido arqueando las cejas.
-¡Cásate con nuestro hijo!.-Exclamó la madre de Darren.
-¡Cerina!.-La regañó su esposo.
-Muchísimas gracias, les prometo que será... Mejor, seremos muy felices y todo será magnífico, ahora mismo me voy a pensar en la propuesta.-Dijo Chris con una notable emoción. Se despidió de mano de ellos y partió a buscar a Lea para que lo ayudara, hubiera buscado a Ashley, pero la chica de baja estatura estaba más entusiasmada, tanto que cada 20 minutos le llamaba para saber cómo iban. Se había vuelto locamente feliz. Chris pasó por ella a su casa y fueron a un restaurar tranquilo.
-¿Qué tienes en mente Chris?.-Preguntó Lea después de ambos haberse sentado en la mesa.
-Algo que le guste, la música, pintarse las uñas.-El castaño rió por eso de las uñas, le parecía muy tierno.-Disculpa, como te decía, tiene que ser inolvidable.
-¡Un piano!
-¿Un piano?.-Preguntó Chris algo desconcertado.
-Le gustan los pianos. Algo que lleve un piano, hmm...¿Teenage Dream? A cantado esa canción en muchas ocasiones, es obvio que le gusta.
-Tú lo has dicho Lea, la a cantado en muchas ocaciones, tiene que sorprenderlo y cautivarlo.
-¿Marry you de Bruno?
-Es muy común, piensa querida, piensa... ¡La tengo! Tengo una idea fabulosa.
-¿Cuál es?.-Preguntó la chica sonriendo.
-Dime que Ryan no ha cambiado su número de teléfono por favor...
-No, no lo ha cambiado. ¿Por qué siento que esto será como un sueño?
-Lo será, ¿tal vez?.-Respondió Chris. Se acercó a la oreja de la chica para contarle su idea, quería asegurarse de que fuera totalmente un secreto.
-¡Estupendo! Entonces tengo que llevar a Darren al lugar más mágico y hermoso de todo el mundo según tus criterios a las 6 pm, enfrente de... Bien, lo tengo. Me parece bien.
Comieron y luego el castaño dejó a Lea en la casa de su estilista, él se fue a ensayar lo que haría y todo lo demás. Cuando llego a casa Darren estaba tocando el piano, siempre era conmovedor verlo sentir la música.
-Mi amor, estás aquí.
-¿Vivi aquí, lo olvidas?.-Preguntó Chris caminando hacia el.-Ven aquí cariño.-Ordenó el ojiazul.
Tomó a Darren por el cuello y se acercó a besarlo.
-Te amo Chris, nunca me cansaré de decirlo.
-Te amo más. Saldré hoy toda la tarde, nos vemos en la noche, sólo pasé a avisarte.
-De acuerdo, con cuidado Chris.
Colfer salió de la casa e hizo algunas visitas para que lo ayudaran. La hora había llegado. Lea no lograba convencer a Darren de que la acompañara supuestamente, después de rogar mucho accedió. 5:30 pm, habían salido para llegar s su destino.
-Vamos a enfrente el castillo de Disney.-Dijo la chica.
-Como quieras. Ya estamos aquí no perdemos nada.
Cuando se iban acercando más unas manos le amarraron un pañuelo negro al moreno en los ojos.
-¿Qué demonios es...-Antes de que pudiera terminar escuchó la voz angelical de Chris cantando.
105 is the number that comes to my head
when I think of all the years I wanna be with you
Wake up every morning with you in my bet
That's precisely what I plan to do.
Después de unos versos Darren entendió lo que estaba pasando, Chris le iba a proponer matrimonio, arrancó la cosa que le habían puesto para no ver y cantó lo que seguía. Lea lo condujo a sentarse en su silla que tenía en Glee, esa en la que tenía las conversaciones más inspiradoras con su amado, era increíble que los productores aún las conservarán como un recuerdo.
And you know once of these days when I get my money right
Buy you everything and show you all the finer things in life
Will forever be enough, so there ain't no need to rush
But one day, I won't be able to ask you loud enough
Chris siguió hasta el final.
(...)
I'll say will you marry me
I swear they I will mean it
I'll say will you merry me.
Heather y Amber hacían coros y segundas voces, estaban en Disney, un lugar lleno de felicidad. Chris sacó una caja deslumbrante de su saco y se incó frente a Darren.
-¿Te....-Fue intereumpido.
-¿Casarías conmigo Chris?.-Preguntó Darren con una gran sonrisa que mostraba todos sus dientes.
-Joder cariño, sí que eres difícil de impresionar, D. Vamos a casarnos.
Se abrazaron y sus amigos presentes aplaudieron cuando pasó un globo aerostático dejando caer cientos de globos de colores por todo su alrededor .
-Vamos a casarnos Chris.
Justo cuando creían que no podían ser más felices estaban a punto de unir sus vidas para siempre, una gran elaboración de boda no era necesario, dos semanas después tenían todo listo, amigos, familiares y conocidos de confianza asistirían a la celebración.
Un salón con paredes de cristales que daban vista a un hermoso paisaje verde con espacios que tenían rosas, girasoles y otros tipos de flores podían apreciarse.
-Christopher Paul Colfer, no tengo palabras para expresar mis votos, siento que ya te lo he dicho todo con cada acción y momento que compartimos juntos; sólo diré que te amaré hasta el final de mis días y esta es la mejor decisión que pude haber tomado.-Dijo Darren emotivamente.
-No pude haberlo dicho mejor, te acepto a ti completamente.
-¿Hasta que la muerte nos separe Christopher?
-Hasta que la muerte nos separe.
-¿Aceptas a este hombre para...?.-Preguntó la persona que estaba oficiando el compromiso dirigiéndose al castaño. Fue interrumpido.
-Absolutamente.
-También acepto ¡acepto!.-Dijo Darren antes de que pudieran hacerle la pregunta.
-Los declaro marido y marido.
La multitud dedicó aplausos de nuevo a la nueva pareja de casados. Era el día más feliz de su vida.
Al año, decidieron tener un hijo, combinarían sus espermas para que saliera con ambos genes. Fue niña, tenía el cabello un tanto castaño oscuro y los ojos verdes con algo de café extendiéndose desde la pupila. Era hermosa. El tiempo pasaba y cada día era algo nuevo, ambos tenían éxito en lo que hacían, se acompañaban y en ocasiones hacían colaboraciones juntos. Un día cualquiera subieron al techo de un gran edificio, el espíritu de aventura seguía vivo, se sentaron en la borda, sólo para admirar los colores del cielo.
-¿Eres feliz, Chris?.-Preguntó Darren mirándolo desde su costado.
-Desde el primer momento.-Respondió dándole una sonrisa.