Capítulo 13: Lo siento

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Al principio partimos a la cuenca de Glaivend, si queríamos buscar pistas sobre el paradero de Heldalf debía ser ahí ya que Sorey lo vió por última vez ahí; Justo ahora estábamos de camino a Pendrago, no encontramos algo relacionado a Heldalf pero había un asunto que debíamos atender, justo cuando íbamos llegando vimos a Zaveid junto a un árbol, todos nos sorprendimos y Dezel se alteró.

—¡¿Qué demonios haces aquí?!-

Dezel estaba enojado y había sacado su arma, estaba listo para pelear con Zaveid.

—No dejaré que entres.

—¡NO ESTÉS JODIENDO!

—¡Dezel!

Aunque yo le gritara a Dezel, él seguía molesto, sabía que no podíamos evitar la pelea que estaba a punto de surgir.

—¡Rose, Sorey, no se atrevan a interferir!

—¡Pero-!

Sorey le quería decir algo pero Dezel lo calló, yo me sentí algo preocupada, quería detenerlos pero Zaveid también se preparó para pelear.

—¡Vamos Dezel, muéstrame todo lo que tienes!

Ellos comenzaron a pelear, realmente se notaba que tenían el mismo estilo de pelea, hacían el mismo movimiento que el otro, con la diferencia que Zaveid disfrutaba un poco de la pelea y Dezel estaba furioso.

—¡Sorey!

Le grité a Sorey y él asintió, sabía lo que yo quería por lo que sacamos nuestras armas y nos colocamos a un lado de él para ayudarlo.

—¡Les dije que no interfieran!

—¡No podemos permitir que pelees solo! Yo siempre estaré a tu lado.

Dezel volteó para otro lado mientras se quejaba, en eso Zaveid comenzó a aplaudir.

—No es necesario que los detenga yo.

Todos estaban confundidos y yo pensé cuando Zaveid me pidió el favor.

—No dejaré que haga algo estúpido.

Todos se me quedaron viendo.

—Es bueno que estés haciendo mi favor.

—¡¿Favor?!— Dezel se alteró un poco. —¡¿De qué habla este idiota?!

—Pasaron ciertas cosas cuando estábamos en LadyLake.

—Ya veo,— Edna habló. —Rose te pone el cuerno con Zaveid.

—¡¿AAAAAAAHHHHH?!

Dezel gritó tan fuerte que casi nos deja sordos.

—¿Poner el cuerno?— Sorey estaba confundido.

—No puede ser,— Lailah estaba triste. —¿como pudiste Rose?

—¿Eh?

—Oigan, sólo le pedí un fa-

—¡Te robaste a mi mujer!

—No, te equivocas, yo no siento nada por ella.

—¡¿Me estás diciendo que me la robaste sin sentir algo por ella?!

—¡No es eso!

—¡AHORA SI TE MATO!

—Edna...— Mientras yo trataba de tranquilizar a Dezel, Mikleo le habló a Edna. —No hagas ese tipo de bromas con Dezel.

—¿Por qué no? Fue divertido.

—¡Edna!

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ToZ - ¿Un serafin y una humana?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora