ToZ - ¿Un serafin y una humana?

Capítulo 25: ¿Vas a vengarte?

Corrí lo más rápido que pude, sentía dolor en mi pecho, cuando más me acercaba al lugar, más era la desesperación por ver lo que pasó.

--------

—Hola chicos,— Dezel y yo logramos encontrar a los chicos, los que me conocían sonrieron. —voy a volver.

Felice se emocionó y me abrazó fuerte, durante dos años sólo nos encontrabamos para ver asuntos de los gavilanes y una que otra petición de asesinato que debían hacer, ahora que casi no hay infernales ya podía regresar con ellos.

—¡Que bueno jefa!— Talfryn también se emocionó.

—Es bueno tenerte de vuelta Rose.— Eguille se acercó a revolver mi cabello. -Se te mira bien largo.

—Gracias.— Sonreí por su comentario.

Hide y Yui también me sonrieron, a ellos los conocí hace un año cuando debíamos ponernos de acuerdo en algo, ellos en ese momento se presentaron como una pareja que ya tenían tres años de noviazgo, podía ver que seguían juntos.

—Estaremos felices de trabajar juntos.— Yui me sonrió de una forma tierna.

Un chico que no conocía se me quedó viendo, Hide se dio cuenta.

—Deberías presentarte,— Habló Hide. —la jefa debe conocer a todos.

El chico se acercó a mi y estiró su mano.

—Mi nombre es Keitan,— Dijo un poco formal. -un gusto conocerla jefa.

—Soy Rose.— Estiré mi mano, tomé la suya y nos saludamos, cuando la quité él me sonrió.

--------

Me estaba quedando sin aliento, después de todo corrí demasiado exaltada, en eso sentí que Dezel me agarró del brazo para detenerme.

—Rose, sé que quieres ver lo que pasó, pero no te fuerces tanto.

—Lo siento,— Comencé a regular mi respiración. —pero son mi familia.

Soltó mi brazo sin decir nada más, corrimos de nuevo.

---------

—¡Jefa! Esto nos dará buenas ganancias.

En unos de los carruajes estábamos colocando unas hierbas muy buenas que negociamos, uno de los chicos de ahí estaba contando lo que podríamos ganar.

—¿Qué tantas ganancias?— Dije algo curiosa.

—El doble lo que gastamos.

—¡Eso es bueno!— Grité emocionada, todos los que estaban ahí ayudando, platicaron sobre la que harían con ese dinero. —Voy a decirle a Eguille esto.

Corrí emocionada hasta ver a Eguille platicando con unos chicos, en cuanto me vió me saludó con la mano.

—¿Por qué tan feliz?— Preguntó curioso.

—Esas hermosas hierbas nos darán grandes ganancias.— Dije mientras apuntaba al carruaje donde seguían ayudando.

—Esas son excelentes noticias.

Los chicos que estaban con él se pusieron felices por ello, me di cuenta que Dezel estaba durmiendo debajo de un árbol y no pude evitar sonreír.