Llegamos a Lastonbell después de un tiempo, en eso sentí que Felice comenzó a abrazarme.
—Nunca te dejaré ir.— Dijo estas palabras mientras me seguía abrazando, yo me reí mientras Talfryn la estaba tratando de separar de mi. —¡Suéltame Talfryn!— después de un rato logró quitarla.
—Sabes que ya debemos separarnos.— Habló Talfryn.
—Lo sé.— Felice sonaba deprimida.
—¿Ya se van?— Pregunté con duda.
—Sí, Talfryn y yo debemos ir a Pendrago lo más pronto posible, sé que acabamos de llegar, lo siento.
—No se preocupen, los quiero chicos.— Me abrazaron al mismo tiempo. —Ustedes son como mis hermanos.
Dejaron de abrazarme para darme cuenta que a Felice le salían lágrimas, igual sonreía.
—Entonces eres mi hermana favorita.— Se reía mientras se limpiaba las lágrimas.
—En ese caso yo también opino lo mismo.— Talfryn se rió un poco. —Te extrañaremos jefa.
—Yo igual los voy a extrañar.— Sonreí.
—Ustedes desde siempre me agradaron.— Dezel se acercó a Felice y le rolvió el cabello.
—Cuida muy bien de la jefa.— Le sonrió por última vez a Dezel, Talfryn la agarró del hombro y ambos asintieron, comenzaron a caminar para irse de la ciudad, cuando ya estaban algo lejos, Felice volteó a vernos. —¡Adiós!
Nosotros nos despedimos con la mano al igual que ella, ahora nos habíamos separado por completo, después de mucho tiempo volvemos a estar solos.
—Deberíamos buscarlas.
Al principio lo miré mientras estaba confundida, me dí cuenta que se empezó a reir por el hecho de que no comprendía, al pasar unos segundos comprendí a quienes se refería.
—¡Sí!— Grité emocionada. —Espero que Hana y Seras estén bien.
Me agarró de la mano y comenzamos a caminar hacia "Café Maid", esperaba que siguieran trabajando allí para encontrarlas fácilmente, y así fue, al llegar al lugar Seras nos reconoció, su cabello estaba más corto, antes lo tenía hasta la cintura y ahora estaba un poco arriba del hombro, se acercó a nosotros.
—¡Rose!— Me abrazó fuerte y al dejar de abrazarme miró a Dezel. —Serafin... eh...
La pobre se quedó pensando y comencé a reirme.
—Dezel.— Él le contestó su duda.
—¡Oh sí!— Contestó mientras se reía nerviosa. —Vamos, no se queden parados, se pueden sentar.
Seras nos llevó a una mesa de dos personas, el lugar no estaba tan lleno como la vez que Sorey y yo ayudamos, pero igual tenía buena cantidad de clientes, ella se alejó toda feliz para atender a otra mesa y parece que le indicó a alguien nuestra mesa.
—Y decir que hace dos años fuí empleada por un día.— Comencé a jugar con un mechón de mi cabello.
—Y eras la más hermosa.— En cuanto dijo eso lo golpeé en el hombro con mi puño mientras me reía. —Es cierto.— Afirmó, no iba a cambiar de opinión.
—Yo digo que si Sorey se hubiera puesto un traje se sirvienta hubiera sido la más hermosa.— Nos comenzamos a reír.
—De acuerdo, me ganaste.— Todavía seguía con la sonrisa por mi comentario.
—¡Ah!
Volteé a ver y era Hana que se había acercado a nuestra mesa, se miraba igual.
—Hola Hana.— La saludé con la mano.
ESTÁS LEYENDO
ToZ - ¿Un serafin y una humana?
Fiksi PenggemarEl Pastor, el Escudero y los serafines deciden tomar unas vacaciones, Dezel como siempre está serio y Rose hará que él se divierta de la forma que sea necesaria.