Capítulo 7: Tú eres mía

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No sabía dónde me encontraba, todo estaba muy oscuro, sentí una luz cálida y abrí los ojos, el viento me dijo estaba en las afueras de Pendrago descansando sobre un árbol, esto era un maldito sueño, Lafarga estaba ahí.

—Hasta que despiertas, Dezel.

Ahora que me daba cuenta escuché la voz de Rose, estaba haciendo un trato con unos guardias, desde siempre ha sido alegre, no ha cambiado nada, no sabía porqué tenía este sueño, pero me hizo cuestionarme una cosa, ¿desde que momento me comenzó a gustar Rose?

Todo se puso blanco y de repente estábamos dentro de la ciudad, Rose hablaba con el príncipe Konan, debía admitir que no me gustaba cuando ellos dos hablaban, aunque fuera de negocios.

—Veo que estás celoso.

Lafarga me habló mientras se acomodaba el sombrero y me miraba con una sonrisa, aunque me enojara ese comentario tenía razón, yo me ponía celoso de todo hombre que hablaba muy bien con ella; todo se puso de repente oscuro.

—¿Sabes como se le llaman a los serafines como tú?

Esa maldita voz...

—¡Ángeles de muerte!

Abrí mis ojos de golpe, definitivamente las palabras de esa maldita son cosas que no quería recordar, debido a que mi enojo me estaba invadiendo, no recordaba que estaba durmiendo junto a Rose, a lo que me dice el viento, debe de verse hermosa mientras duerme, le di un beso en la frente mientras susurré:

—Tú eres mía, pero no me atrevo a decírtelo.

Sonreí un poco y dejé de hacerlo cuando me quedé pensando en lo que dijo hace tiempo.

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Estaba caminando por la posada para buscar a Rose, se llevó mi sombrero sin decírmelo, el viento me indicó que estaba en la sala principal por lo que me estaba acercando hasta que escuché a Lailah hablar.

—A ti te gusta Dezel.

Quedé petrificado, ¿le gusto a Rose?, ¿en serio?, yo siempre pensé que sólo yo sentía algo así entre nosotros dos, me quise acercar pero escuché la voz de Rose.

—¡A mi no me gusta Dezel! No tengo esa clase de sentimientos por él,— En ese momento comprendí que yo solo estaba soñando, Lailah lo había dicho, no Rose, mejor me acerqué a ellas, quien me vio fue Lailah, me vio mientras estaba toda preocupada, yo preferí ocultar mi rostro con mi cabello. —el que nos llevemos bien no significa nada, como si me gustara ese maldito.

Yo seguí sin decir nada, simplemente me había ilusionado, Rose no puede querer a alguien como yo, además no sabe nada de mi, no sabe cómo la estuve manipulando para mi venganza; estaba tan distraído en mis pensamientos que no me di cuenta que Rose iba sin querer hacia mi, simplemente sentí que chocó y se me quedó viendo.

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Aunque ella no sienta nada por mi, yo daría mi vida si la suya corriera peligro, no dudaría en hacerlo, incluso tiene que saber en cualquier momento lo que siento, tenía que estar preparado para decirle mis sentimientos "ese" día.

Después de bañarme y cambiarme, Rose seguía dormida, aunque siempre era al revés, ella se despertaba antes que yo, pero me di cuenta de la hora, era demasiado temprano, supongo que esa pesadilla me despertó antes de la hora que ella se despierta.

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—Buenos días Dezel,— Lailah se alegró al verme y se acercó a mi. —¿Rose sigue dormida?

—Si.

—Es muy raro verte tan temprano, siempre me quedo esperando buen rato antes de que alguien despierte.

ToZ - ¿Un serafin y una humana?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora