ToZ - ¿Un serafin y una humana?

Capítulo 16: ¡¿Eh?!

De repente desperté y estaba dentro de Sorey, no recordaba lo que había pasado, cuando salí de su cuerpo me di cuenta que estábamos por llegar a Lastonbell.

—Buenos días bello durmiente.— Rose me habló mientras se reía, se quitó mi sombrero y me lo regresó. —¿No te duele la cabeza?

—Algo...— Le contesté, lo último que recordaba es que el idiota trató de que nos lleváramos bien por medio del alcohol.

—Vamos a quedarnos una noche,— Habló Sorey. —mañana seguimos nuestro camino a la cuenca de Glaivend.

—De acuerdo.

—Tienes poco aguante.— Me habló el idiota y yo sólo lo ignoré.

—No lo provoques Zaveid.— Lailah suspiró después de decir eso.

—No te molestes nena.

—No soy tu nena.

—Antes de que hables,— Edna se metió en la conversación. —yo tampoco lo soy.

—Y Rose ya es mía.— Yo también me metí en esa conversación.

—No niegues lo inevitable Edna.— El idiota trató de acercarse a Edna pero ella se iba alejando. —Yo ya le dije a Eizen que me iba a casar contigo.

—Prefiero morir antes que casarme contigo.

—Auch...

Después de que el idiota se traumó con eso llegamos a Lastonbell, me seguía doliendo un poco la cabeza pero decidí ignorar aquel dolor; Sorey reservó lugares en la posada cuando llegó una mujer corriendo con el señor que nos atendió, era de estatura mediana y el viento me decía que tenía el cabello negro y ojos carmesí, además de pechos de copa D.

—¡Perdone la molestia!— Habló aquella mujer. —Soy del "Café Maid" y queríamos saber si tienen algunos empleados de su posada que nos pudiera prestar, sólo dos personas por favor, ocurrió una emergencia y dos empleados se tuvieron que ir.

—Lo siento,— Habló el señor mientras nosotros seguíamos escuchando. —somos pocas personas y estamos ocupados.

—No puede ser...

La chica estaba muy desesperada, Sorey volteó a ver a Rose con una sonrisa y ella dio un gran suspiro, Lailah comenzó a reirse.

—Me da igual lo que decidas.— Rose le dijo esto a Sorey y él asintió feliz.

—¡Nosotros podemos ayudar!— Sorey gritó con felicidad a lo que la chica volteó a verlo.

—¿En serio?

—Si, vamos a estar en la ciudad todo el día.

—¡Muchisimas gracias!— La mujer brincó de alegría y abrazó a Sorey muy fuerte, Mikleo se sorprendió un poco al ver esto, después de toda la emoción dejó de abrazarlo. —Perdón, mi nombre es Hana.

—Soy Sorey y ella es Rose.

Rose sólo saludó con la mano, Mikleo de repente miró con mala gana a Hana y Lailah se sorprendió mucho, se acercó a Edna a susurrarle algo y ella se rió muy fuerte, Rose volteó a ver a Edna e hizo una sonrisa algo misteriosa, ellas dos también miraron a Rose con una sonrisa similar.

—En serio muchas gracias Sorey, Rose, estoy muy feliz, por favor vengan conmigo.

Salimos de la posada y comenzamos a caminar, Mikleo caminaba a un lado de Hana mientras la seguía viendo con algo de enojo, el idiota también miraba a Hana pero de otra forma.

—Si Hana fuera un serafin le pediría salir conmigo.— En cuanto el idiota dijo esto, Edna lo golpeó con el paraguas.

—Por esas estupideces no tienes pareja.— Dije sin voltear a verlo.

—No quiero oír eso de tí.

—¿Por qué? ¿Por qué yo sí tengo alguien que me ama?

El idiota de quedó callado, le dí justo donde más le dolía, Edna se acercó a mí, alzó un poco su mano y choqué los cinco con ella.

—Ya te respeto.— Habló Edna mientras sonreía.

—Todos ustedes son perversos.— Habló el idiota de nuevo.

—Al menos somos "perversos" y no "pervertidos".- Lailah habló y Rose se aguantó un poco la risa.

—Ustedes me rompieron el corazón.

Era mi oportunidad de hacerlo sufrir.

—¿No lo había roto antes ella?

Rose se comenzó a reír y Hana quedó extrañada, trató de calmarse y comenzó a disculparse.

—Creo que encontré al compañero perfecto para molestar a Zaveid.— Edna dijo con una sonrisa mientras le daba vueltas al paraguas.

—¡Realmente son crueles! Sorey ayúdame.

—Rose,— Habló Sorey. —Me acordé de mi amigo Zaveid, ¿debo ayudarlo de los chicos?

—No, el bullying es parte de la amistad, y siempre está el amigo que todos molestan, así que es normal.

—Ya veo, gracias Rose, creo que Zaveid no necesita mi ayuda.

—¡Sorey!— El idiota gritó al escuchar que Sorey no lo iba a ayudar.

—Ya llegamos.— Habló Hana apuntando a la entrada de un lugar pequeño, tenía el nombre en la puerta y cuando abrió había un hombre vestido como mayordomo.

—¡Hana! ¿Encontraste quién nos va a ayudar?

—¡Si! Necesito darles sus trajes y también necesito cambiarme.

—¿Trajes?— Sorey y Rose hablaron al mismo tiempo.

—Aquí todos nos vestimos de mayordomos y sirvientas.

—¡¿Eh?!— Rose pegó el grito.

—¡Vamos!

Hana comenzó a empujarlos para ir a una habitación​ con un letrero que decía "Sólo empleados", nosotros nos quedamos unos segundos en silencio y Lailah juntó rápido sus manos.

—¡Rose como sirvienta se verá linda!— Gritó mientras me miraba.

—No es necesario que me lo digas.— Traté de voltear a otro lado porque sentí mi rostro caliente, estaba ruborizado.

Pasó una chica corriendo vestida como sirvienta, el idiota se le quedó viendo y levantó un poco la mano, el viento le levantó un poco la falda mientras hacía un pequeño grito, le dí un golpe en la cabeza, Edna lo golpeó con el paraguas, Mikleo le dio un buen golpe en el estomago y Lailah lo miró enojada.

—¡Eso no se hace Zaveid!

—Pero no nos pueden ver, no tiene nada de malo.

—¡Zaveid!

Nos quedamos viendo a los empleados que estaban muy apresurados, de hecho la misma chica se tropezó y Mikleo la atrapó rápido, cuando ella recuperó el equilibrio volteó varias veces y quedó confundida; Después de un rato Sorey, Hana y Rose salieron de la habitación, no me interesó ver como quedaron Sorey y Hana, en cambio Rose tenía su vestido algo ajustado y de largo estaba arriba de la rodilla, usaba unas medias delgadas de color negro con unas zapatillas, tenía todo el cabello del lado izquierdo y realmente se miraba hermosa mientras se ruborizaba, aunque yo también estaba ruborizado.

—N-no me mires así.— Rose volteó a otro lado cuando me dijo eso.

—¿Eh? ¿Algún cliente te mira feo?— Habló Hana confundida.

—Es algo difícil de explicar.— Dijo Sorey mientras se reía y Hana quedó más confundida.

—Como sea, es hora de trabajar, tomen la orden de los clientes y cuando cerremos les vamos a agradecer con mucha comida.

—Esa si es buena paga.— Dijo Rose mientras se reía.

Hana también de rió un poco y salió corriendo para atender clientes, entonces Rose y Sorey comenzaron a trabajar.