ToZ - ¿Un serafin y una humana?

Capítulo 18: ¡No digas tonterías!

—Ya veremos eso pastor.

Fueron las palabras de Hana que amenazaban a Sorey, mientras él estaba armatizado con Edna y yo con Dezel, Mikleo, Lailah y Zaveid se prepararon para pelear, debíamos ser cuidadosos para no lastimar a Seras pero Hana la cargó y la colocó bajo un árbol lejos de nosotros y se volvió a acercar.

—No quiero matarla por accidente, la tengo que matar después de matar al pastor.

—Te vamos a purificar Hana,— Sorey habló. —tal vez después de todo esto podamos comer juntos.

Hana comenzó a reirse por las palabras de Sorey, de hecho acarició un cuervo mientras lo hacía.

—Que buena broma pastor, aunque es una lástima matar a alguien tan lindo como tú, de hecho tus serafines son tan apuestos que me duele convertirlos en infernales.

—Gracias nena.— Y esa respuesta tonta fue por parte de Zaveid.

—Rose,— Escuché la voz de Dezel en mi cabeza. —hace un momento me contuve pero ahora dale un golpe al idiota por mi.

Y por hacerle caso le dí un golpe en la cabeza.

—¡Auch! ¡Solo acepté un cumplido!

—¡Ven pastor!— Los cuervos rodearon a Hana como si fueran un escudo, entonces Sorey se agachó y agarró un una roca gigante para lanzarla pero no lastimaron a los cuervos. —Lo siento, no les puedes hacer daño.

—Entonces creo que podemos alejarlos.— Creé un tornado alrededor de ella y los cuervos trataron de soportar el viento pero fue mucho para ellos y los alejé un poco, entonces Lailha creó una barrera para dejarlos encerrados. —Fue más fácil de lo que pensé.

—Esa es mi Rose.— No pude evitar sonreir al escuchar a Dezel.

—¡No! Mi amados cuervos, ¡liberalos!— Hana estaba muy molesta mientras enterraba sus uñas en los brazos. —¡Dije que los liberes!

Fue tan rápido que no pudimos reaccionar, de repente Hana tenía sus manos en el cuello de Lailah y la ahorcó.

—¡Lailah!— Todos gritamos al ver la escena.

—Maldita perra.

La soltó y Lailah cayó el suelo mientras tosía pero sintió dolor y comenzó a rodearla la malicia.

—¡Lailah!— Sorey se separó de Edna y su espada fue rodeada de llamas azules, dio un movimiento rápido sobre la malicia y dejó de rodearla.

—Sorey-san.— Lailah apenas tenía fuerzas para hablar y él la ayudó a levantarse. —Gracias.

—¿Qué fue lo que ocurrió?— Pregunté.

—Puedo compartir mi malicia cuando le causo dolor a la gente, aunque ahora que lo pienso quiero ver que pasa con el pastor.

De la palma de su mano salió una espada larga que apuntó a Sorey, yo me coloqué en frente para protegerlo.

—¡No le harás nada a Sorey!—Grité.

Hana comenzó a reirse y los cuervos nos atacaron, no nos dimos cuenta que la barrera se puso débil cuando Lailah estaba rodeada de malicia, de la nada dejé de armatizar, entonces Dezel me abrazó para protegerme y Mikleo creó una barrera de agua para mantenernos a salvo, Edna pisaba el suelo para que rocas salieran volando atravesando la barrera para ahuyentarlos pero no pasaba nada.

—¿De qué demonios están hechos?— Dijo Zaveid.

—Cállate que no estás ayudando en nada.— Dijo Edna mientras pensaba en que hacer.