The Story of my Life [INTERRUMPIDA]

Capítulo 2

- Nara, cariño has tenido un accidente hace 5 meses. Ya pensábamos que no despertarías, por eso cuando nos avisaron nos sentimos profundamente aliviados. Lo malo es que nos dijeron que no se sabía si recuperarías la memoria, parte de ella fue perdida y no se sabe por qué.

¡Claro! Ahí está la explicación a que no recuerde nada, pero no interrumpo a mamá.

- Me han dicho que no te cuente nada de lo que no te acuerdas pero me parece que estás en el derecho de saber qué pasó, así que... ¿quieres preguntarnos algo?

-Cielo...- me llama papá- pregunta lo que quieras.

En cambio no digo nada simplemente niego con la cabeza. Entienden que quiero que se vayan. Papá me mira y se va, en cambio, mamá, menos convencida, sigue mirándome. Le sonrío para que crea que todo va bien, ella reacciona ante la sonrisa, me da un beso y se va. Yo, me levanto poco a poco, no se por qué, no me he roto una pierna ni me duele nada, pero aún así prefiero ir con tranquilidad hacia mi pequeño armario. Me acerco, abro la puerta y me miro al espejo pegado en ella. Veo una chica, morena, de pelo castaño y algo alocado; paso la mano por él para intentar peinarlo, lo cuál no consigo, me siento aliviada al ver que mi pelo sigue siendo así de rebelde; también veo esos grandes ojos azules, más apagados que antes. Mi físico no está mal, delgadita no muy alta pero tampoco baja. Llevo puesto un camisón que no recuerdo haberme puesto nunca, supongo que será del hospital.

En cima del escritorio está mi móvil lo cojo, sin batería. Busco el cargador, pero encuentro una foto de hace unos años, estamos yo y Álex, somos amigas desde pequeñas; me apetece hablar con ella tendré que llamarla. No encuentro el cargador, lo doy por perdido. Quiero salir ver si algo a cambiado, aunque mucho no va a cambiar en tan solo 3 meses, aunque por desgracia me da la sensación de que sí, de que nada es como antes. Me asomo a la ventana, las escaleras de casa, un niño comiendo una piruleta, la acera, las casas de enfrente y de los lados están iguales... Vale, mi calle está igual solo me queda ver si el resto de Londres está igual que antes. Me visto con unos jeans oscuros, con una camiseta blanca básica de tirantes y una sudadera con capucha. Me pongo unos Andy- Z. Me hago una coleta y... ¡lista! Me pinto un poco para que mi madre vea que nada a cambiado, les aviso de que salgo y les digo que no me esperen para cenar. Abro la puerta, bajo las escaleras y ya estoy en la calle... La cuestión es... ¿a dónde ir?