The Story of my Life [INTERRUMPIDA]

Capítulo 14

Ese día no fui al instituto porque cuando mi madre se marcha siempre me quedo con ella hasta el último momento...

- ¡Cariñooo! Me marchoo...

- ¡Voy! -  bajé las escaleras de dos en dos y le di un gran abrazo de oso.- ¡Adiós! Te voy a echar mucho de menos. - Le grité mientras me decía adiós con la mano a través de la ventanilla del taxi.

Luego, me hice la comida y esperé a que Álex viniera... Esos minutos se hicieron eternos hasta que por fin picó a la puerta, abrí y... ¡era él! Solo que llevaba una mochila. 

- Hola

- Hola ¿y esa mochila? - le pregunté sonriendo.

- Ahh... es que si te parece bien me gustaría estar aquí las dos semanas enteras pero en tu casa...

- Claro que sí pasa.

- Pero tranquila en habitaciones separadas, jajajajaja.

- Si, si claro jiji - dije sonrojándome.

Subimos y le enseñé la habitación de invitados y le mostré el baño. Allí había dejado un sujetador. Él lo miró y se rió, yo lo cojí inmediatamente y me fui a la habitación corriendo a guardarlo. Luego volví y comenzamos a hablar en el salón. Luego, me llamaron Áfri y Álex, Raquel estaba en casa de Álex, así que hablamos todas a la vez.

¿Qué tengo que llevar a la fiesta pijama de mañana? - dijo Álex.

¿Fiesta pijama? Se me había olvidado, se lo tenía que decir a Álex.

- Pues no sé lo típico bebidas y snaks.

- Nosotras llevaremos las pelis - dijo Raquel.

- ¿Cuáles queréis? - preguntó Álex.

- Una divertida y otra triste - dijimos África y yo.

- ¡Okiii!

- Chicas os llamo luego porque Álex est...

- Me copió el nombre no es justo - me interrumpió Álex.

Todas estallamos a carcajadas. Les conté que estaría en mi casa istalado estas dos semanas y colgué.

- Álex, mañana tengo una fiesta pijama y... vienen, las chicas. ¿Te importa?

- ¿Importarme? Es tu casa así que haz lo que quieras pero, ¿puedo traer a unos amigos? son solo tres y conmigo seremos cuatro.

- Vale. ¿Hacemos la cena?

Nos entretuvimos haciendo el tonto cocinando ''fish and chips´´. Luego cenamos y nos fuimos a la cama. Pero antes nos lavamos los dientes, en el espejo me encontré varias veces con su mirada y cada vez que pasaba me sonrojaba. Luego, nos dimos las buenas noches y nos fuimos a dormir. 

- ¡Nara! ¡Nara! ¡Despierta!

Me desperté estaba sudada y tiritaba...

- ¿Qué ha pasado?

- Me despertaste gritando, pero eso es lo de menos. ¿Estas bien?

- Si-sii-si. 

- Es esa la pesadilla que no querias contarle al psicólogo ¿no?

- Si...

- Bueno no te voy a decir que me la cuentes, pero ¿quieres que me quede sentado en el puff mientras te duermes? Luego cuando te duermas me voy a la cama.

- No te molestes, mañana también tienes que madrugar pero gracias...

- De nada... pequeña... - dijo sonriendo.

Se marchó y yo me dormí ¿me había llamado pequeña?

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Me levanté y me desvestí para ir a darme una ducha, pero cuando me había quitado la camiseta y estaba en sujetador por el espejo ví el reflejo de Álex, ¡estaba dormido en mi puff! Que mono. Me duche, y me puse un vestido superextramega corto de tirantes y unos zapatos con un poco de tacón, me arreglé el pelo y me maquillé. Luego, me acerqué al puff con cuidado, me puse por detrás, bajé la cabeza, de tal manera que mi cara y la de Álex estaban una frente a otra pero la mía del revés y cuando iba a soltar un ¡Buh! me dice:

- Que sepas que estube todo el rato con un ojo abierto - se rió y bajo a preparar el desayuno.

¿Me había visto en sujetador y braguitas? De milagro que salí en ropa interior del baño y que no salí completamente desnuda...