Capítulo 13

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- Entonces, ¿qué hacía aquí? - me preguntó Raquel.

- Nada... decirme que hoy vendría a mi casa.

- Ah... ¡Viene el profe!

Todos nos sentamos. Al final de las clases me fuí a casa.

Mi madre se marchó, yo me quedé sola y asustada mirando la puerta esperando que Álex llegara antes que el psicólogo. Me quedé dormida, y me despertó el timbre. Me levanté lentamente y fui a abrir... ¡Oh no! Era el psicólogo, le dije que pasara y justo cuando me iba a rozar me aparté. Le miré con cara de asco mientras le decía que pasara al salón, se sentó en el sillón y yo en el sofá que está justo en frente. Estuve mirándolo todo el tiempo con mi móvil en la mano, y en cuanto se movía un poco me preparaba para llamar a Álex. 

Llamaron al timbre, y no me levanté, se levantó él y abrió, era Álex. ¡Por fin! Empezamos la consulta, a lo primero que dijo no le preste atención, porque estaba pensando que ya no me importaba lo que me hubiera pasado antes del accidente. Quizá en un futuro sea mi prioridad pero ahora, no la es. 

- ¿Nara? ¿Nara?

- Emm... ¿si?

- Cuéntame uno de tus sueños para intentar descifrarlos y que me puedan dar una pista.

¿Mis sueños? Así, apareces tu violándome, pero no le podía decir eso. Mire de soslayo a Álex, este no apartaba la vista del psicólogo. 

- En mis sueños...

Álex, al ver que me quedaba cortada me dedicó una sonrisa... Pero no era suficiente para darme las fuerzas necesarias para que le dijera al psicólogo que él era mi pesadilla... ¡Ya lo sé! Él me a pedido un sueño no una pesadilla, osea que no hace falta que le cuente que suelo soñar con él.

- No sé, en mis sueños suelo estar en un prado con flores... veo a mi padre... - añadí prácticamente susurrando.

- Vale... ¿y alguna pesadilla?

Ya decía yo que era muy raro que fuera a ir de rositas...

- No sé...

- Nara...

- Es que...

- Na...

- Bueno, ¿no ve que no quiere responder? - le cortó Álex.

Yo le sonreí inmediatamente.

- Mira chico, su madre me paga para que esté aquí dos horas, así que no puedo estar esas horas esperando que a la niña responda a lo que le dé la gana.

- Se llama Nara osea que no es una chica culaquiera, ¿usted va por la calle y le llaman cabrón? porque es lo que es, así que si a usted no le llaman por lo que es y le llaman por su nombre, le pediría que con Nara hiciera lo mismo.

Yo asentí, me levanté e invité al Sr. petardez a irse, él de mala gana se levantó y justo cuando iba a pasar junto a mí me tocó él culo descaradamente... Álex se levantó y le pegó un puñetazo, él gruñó y se sujetó la nariz, bajó las escaleras del porche mientras Álex lo ponía verde a insultos y cuando se iba por la calle, se apartó la mano y ví que su nariz estaba muy torcida... ¡Se la había roto! Así aprenderá a tener las manos quietezitas la próxima vez....

En cuanto lo perdimos de vista me abracé a Álex, dándole las gracias, el me dio un beso en la cabeza y dijo que tenía que irse. Yo asentí y me despedí de él.

Cuando mi madre llegó a casa, venía con cara de malas noticias.

En la cena me dijo que tenía que irse de viaje dos semanas, yo asentí poniendo cara triste y diciéndo que no pasaba nada. Aunque en realidad estaba gritando de alegría por dentro, todos los días con Álex en casa, desde que salía del insti hasta las seis o por ahí. 

Luego subí y me fuí a dormir con una enorme sonrisa en la boca. Esa noche no tube pesadillas

The Story of my Life [INTERRUMPIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora